Tenemos razón

Muy callados estaban los socios preferentes de Sánchez y Chivite y por fin han hablado, arrancando la placa de José Luis Prieto, en el barrio San Juan:

"La noche del sábado pasado, con la misma cobardía y nocturnidad con la que actuaron los etarras que aquel sábado 21 de marzo de 1981 asesinaron a nuestro padre, José Luis Prieto Gracia, junto a la parroquia del Huerto, otros han sustraído la placa que señalaba el lugar del asesinato"

Así han manifestado sus familiares en un comunicado firmado por Javier, Matilde, Luis, María Jesús, Pilar, Lorenzo y Paz Prieto Sáenz de Tejada.

"Resulta difícil no asociar este robo con la política de blanqueamiento de la banda terrorista ETA, a la que asistimos desde la disolución del brazo armado de la organización, que no de su contraparte política, y con el intento de hacer desaparecer de la memoria colectiva su actividad criminal. Los constantes homenajes a etarras condenados son otra acción más de la misma política. Es claro que existe interés en borrar las huellas de un pasado marcado por la violencia y el sufrimiento, lo cual es inaceptable en un Estado de Derecho. ", afirman sus hijos en su comunicado.

Actualización 23.11.23

Bien por el Ayuntamiento!

Ni legal ni legítimo

Tenemos un gobierno que no es legítimo porque ha negociado, por siete sucios votos, una amnistía con sus propios beneficiarios, desmintiendo al poder judicial. Y tampoco es legal, porque ha comprado el partido, comprando a los árbitros (léase Conde-Pumpido) y estirando la Constitución como si fuera un chicle. 

Por mucha mayoría parlamentaria que tenga no es un gobierno democrático ya que la democracia no se reduce a la simple aritmética (y menos sumando los votos de los que quieren acabar con España) sino que mandan los valores de la igualdad de todos ante la ley.

Mientras el PSOE les vendía en julio a los electores el NO a la amnistía, Cerdán negociaba con Junts desde marzo. ¡Toma democracia!

Tenemos razón

MANUEL SIERRA DN 20/11/2023

Tenemos razón quienes rechazamos la pretensión del presidente del Gobierno de levantar un muro para separar a unos españoles de otros, a riesgo de que ese muro acabe de nuevo en trinchera. 

Tenemos razón quienes nos indignamos ante el mercadeo de impunidad para los políticos golpistas a cambio de sus votos, justificándolo - puro cinismo- porque “las circunstancias son las que son”, a costa de la separación de poderes y el fundamento del Estado de Derecho. 

Tenemos razón quienes sentimos repugnancia al ver a los legatarios de ETA jactarse de su papel en la gobernabilidad de España. Ellos, que durante cuatro décadas nos señalaban como objetivos a sus sicarios. 

Tenemos razón quienes sostenemos que el próximo Gobierno, que tanto presumirá de “progresista”, en realidad se sustentará en las fuerzas más retrógradas de nuestro espectro político: 

- el PNV, fundado por un racista del que deberían avergonzarse; 

- ERC y Junts, golpistas y competidores en la matraca nacionalista; 

- Bildu, apologetas del terrorismo etarra al que homenajean en cada aquelarre -"ongi etorri", le llaman- con que reciben a los asesinos excarcelados. 

Tenemos razón quienes nos rebelamos ante la pretensión de romper la Nación de todos para crear un engendro plurinacional a golpe de privilegios para unos y trágalas para otros. Y todo por la ambición de un farsante que se piensa Maquiavelo. 

Tenemos razón y, a la vista de las calles, cada vez más fuerza para defender que otro camino es posible, y que no pasa por levantar muros ni despreciar a más de la mitad de la población. 

Y tarde o temprano habrá que recorrerlo.