viernes, 25 de agosto de 2023

Trenes de la muerte (11 y 12 de Agosto de 1936)

Vías custodiadas
Hace unos meses, con motivo de la entrada "Primo de Rivera, asesinado con saña", una persona a la que aprecio un montón me envió el siguiente comentario:
Escalofriante relato, Pachi. Mi abuelo materno tb fue asesinado con tanta saña como José Antonio. Formaba parte del convoy del 12 de agosto de los famosos “trenes de muerte”, q trasladaban presos de la Catedral de Jaén hasta Madrid... En el Puente de Vallecas “alguien" dio la orden de fusilar a todos los q viajaban, conforme iban bajando del tren!
Estación de Jaén
Me puse manos a la obra para conocer el tema y he ido encontrando los siguientes datos:
1. En 2011 el escritor, historiador, periodista y profesor Santiago Mata (Valladolid, 1965) publicó sus investigaciones en un libro titulado "El tren de la muerte", en donde narra, con pelos y señales, la primera gran masacre de la Guerra Civil.
El autor del libro, Santiago Mata, junto al investigador Juan Manuel Molina
2. Santiago Mata no fue invitado a presentar su libro en Jaén (punto de partida de los trenes) hasta hace tres años, en 2020, cuando por fin dio a conocer en la Biblioteca Pública Provincial su trabajo a los jiennenses, que incluía el sobrecogedor testimonio del único superviviente de la tragedia que quedaba vivo en el momento de escribir el libro.
Leocadio Moreno
3.
Ocurrió en la zona republicana, con dos trenes de presos que partieron de la ciudad de Jaén los días 11 y 12 de agosto de 1936, respectivamente, con destino a la cárcel de Alcalá de Henares, Madrid. Los dos convoyes ferroviarios fueron interceptados por grupos de milicianos armados en un apeadero cercano a Vallecas.
4. Los detenidos fueron asesinados públicamente, ya que se convocó a la ciudadanía para realizar una masacre pública. El primer día mataron a once personas, todas procedentes de la provincia de Jaén, mientras que los muertos del día 12 (entre ellos ellos el abuelo materno de mi amiga) fueron 196, de los que 50 eran de Córdoba y el resto de Jaén, entre ellos el obispo.
5. Una investigación que, además, incluye el testimonio de uno de los supervivientes, Leocadio Moreno, cazorleño, fallecido años después de la investigación de Mata.
6. El relato de los hechos lo tenemos en Wikipedia (en donde, por desgracia, se hacen verdaderos equilibrios por disculpar o minimizar la tragedia); en La Razón (de donde he sacado algunas fotos); Diario de Jaén... Pero, por su brevedad, os ofrezco este de La Gaceta:
Sacerdotes de la Diócesis de Jaén asesinados en la Guerra Civil. La Memoria Histórica exigía su retirada. Y la Democrática, también. En 2020, ahí siguen (pincha)
El primer asesinato en masa de la Guerra Civil La Gaceta 04.11.2016
Jaén había permanecido en manos del Frente Popular al inicio de la Guerra Civil. La Catedral de la ciudad andaluza se había convertido en cárcel, a la que los comités revolucionarios de los municipios de la provincia y el de la propia capital trasladaban a los detenidos acusados de ser “fascistas”, es decir: propietarios, militares, religiosos, falangistas…
Ante la saturación de la improvisada prisión, que llegó a tener más de 1.300 presos, las autoridades del Frente Popular decidieron que los más “destacados” de ellos fueran trasladados a la cárcel de Alcalá de Henares. Para ello se organizaron dos expediciones en tren. La primera salió de Jaén el 11 de agosto con 322 detenidos a bordo, el segundo partió el día siguiente con 245 presos. Muchos de ellos no llegarían jamás a su destino porque fueron asesinados antes de alcanzarlo.
El primero de los trenes llegaba a Madrid el día 12 de agosto, a la estación de Mediodía. Cuando se disponía a retomar el camino hacia Alcalá de Henares, fue detenido por un grupo de milicianos liderado por Basilio Villalba Corrales, líder de las milicias que se habían formado entre los ferroviarios. Tenían la lista completa de los ocupantes del tren y pretendían hacerse cargo de los presos con la evidente intención de asesinarlos.
Tras una corta negociación con los milicianos armados que vigilaban, junto a dos docenas de guardias civiles, a los prisioneros, cedieron parcialmente a las exigencias de Villalba y sus secuaces y les entregaron a 11 de los detenidos que fueron fusilados inmediatamente en las vallas de la estación.
Pozo Tío Raimundo
El segundo tren llevaba solamente escolta de la Guardia Civil. Cincuenta agentes eran responsables de la integridad de los 245 presos. El convoy fue detenido por milicianos cuando frenaba en la maniobra de aproximación a la estación de Vallecas. Inmediatamente el oficial de la Guardia Civil se puso en contacto telefónico con Manuel Muños Martínez, director general de Seguridad y máximo responsable de la integridad de los ocupantes detenidos que, al ser advertido de que los milicianos contaban con tres ametralladoras y de que estaban amenazando con abrir fuego contra los agentes si se negaban a entregar a los presos, dio la orden de entregarlos a las turbas que llevaron el tren al Pozo del Tío Raimundo.
De los 245 presos que ocupaban este segundo convoy, 193 fueron asesinados. Se les bajaba en grupos de diez o quince personas que eran colocados junto a un terraplen y ametrallados sin recibir el tiro de gracia, como quedó claro tras la apertura de la fosa común al término de la Guerra Civil.
Manuel Basulto Jiménez 
Especial ensañamiento hubo con los miembros del clero, a juzgar por los testimonios dados por algunos de los supervivientes al acabar la contienda.
El obispo de Jaén, Manuel Basulto, y su hermana fueron asesinados individualmente por una miliciana llamada Josefa Coso, “la Pecosa”, y el grupo que dirigía.
Otros testimonios han hablado que una de las víctimas fue un sacerdote, que al negarse a apostatar y blasfemar, fue asesinado a navajazos, rematándole con un estoque que llevaba a la cintura uno de los milicianos que participó en los asesinatos.
Los cadáveres fueron saqueados y los milicianos se repartieron, como botín, todos los enseres personales de sus víctimas.
Este primer asesinato en masa de la Guerra Civil fue presenciado por unas dos mil personas que animaban a los milicianos a agredir y no tener piedad con los detenidos.
Los milicianos que asesinaron a los detenidos del tren de Jaén aprovecharon para trasladar al lugar de las ejecuciones a 13 detenidos que tenían en el comité revolucionario de Vallecas para asesinarlos allí también. Esto explica que al abrir la fosa se encontrasen 206 cadáveres.

Nota
Ni Basilio Villalba Corrales ni los asesinos del segundo convoy ferroviario llegarían a ser condenados por sus crímenes. Villalba no recibió ningún castigo por parte de su sindicato, la UGT, ni de su partido, el PSOE. Continuaría persiguiendo a sospechosos "fascistas", primero como jefe de milicias y luego como policía.
No he encontrado datos de cómo terminó Basilio, pero sí una hazaña de un hermano suyo en 1932:
Un niño que se ahogaba en el lago de la Casa de Campo Madrid, (09-08-32). — El niño de seis años Joaquín Carretero López estaba con su familia en la Casa de Campo. En un descuido se introdujo en un bote que había en el lago. El bote se fué hacia dentro, y como tenia una vía de agua, fué hundiéndose hasta desaparecer. Un ferroviario, llamado Pedro Villalba Corrales, se lanzó al agua y salvó a la criatura. El niño fué asistido en la casa de Socorro de fenómenos de asfixia leves, y su salvador de síntomas congestivos, por haberse dado la circunstancia de que acababa de almorzar. 
Seguiremos investigando

4 comentarios:

Pedro dijo...

Estos entran en la ley de Memoria Democrática, y su estudio es susceptible de subvención pública?
También da para una película... Si estamos estudiando "toda expresión de violencia" durante la transición y la democracia, también deberíamos hacerlo con la guerra civil y la República. No?
O es que hubo violencias justificables y otras no? Seamos serios y maduros. No hacerlo es que realmente el fanatismo de hace 80 años sigue vigente en buena parte de nuestra sociedad y desde luego en quienes rigen su destino.

desolvidar dijo...

Gracias, Pedro. Totalmente de acuerdo

Nieta dijo...

Pachi!!! Muchísimas gracias por tu documentado y escalofriante relato!! Así fue!! Se lo envío a mi hermana para q lo comparta con mi madre, quien a pesar de su eterno dolor, se verá recompensada por ver q alguie como tú, cercano a nosotros, tiene la valentía de publicar en medios actuales, reparando su memoria.
Mil gracias, de corazón!!
Estoy investigando en el archivo de Mi Pueblo sobre mi abuelo, pero no lo tengo fácil!! No puedo acceder directamente a los documentos, así que estoy friendo a solicitudes de certificación al secretario!!

desolvidar dijo...

Genial. Cuando termines ya me pasarás un resumen para Desolvidar. Mucho ánimo y muchas gracias,nieta❤️