miércoles, 26 de octubre de 2022

"No puedo tomar café" ("Tomando té")

No, ésta no la aprendí en el seminario. No me imagino a los seminaristas de los 60, todavía con sotana, escenificando eso de "Tomando té, tomando té...".
"Tomando té, tomando té..."
Creo que fue a mediados de los 80, en la Travesía del Pirineo del Anaitasuna, aunque ya la había oído bastante antes.

La gracia de esta canción reside en un juego de palabras en el que, de forma pícara pero elegante, se confunden "tomando té" y "tomándote".
La palabra "tomar" tiene unas 40 acepciones en el DRAE y en "tomando té" es la 6ª: beber el té; mientras que en "tomándote" podría ser la 23: "Dicho del macho: Cubrir a la hembra". Aunque de modo menos machista es preferible en el sentido de tomar por compañía, compartir.
El Juego de palabras del que tratamos no es nada complicado. Es el típico "chiste fácil" que a cualquiera se le ocurre.
Pero tiene dos requisitos:
- el idioma: que sea en español. El chiste no tiene sentido en otro idioma
- que en donde se habla el español se haya popularizado la cultura del té

Cultura del té en España
El té, procedente de China, llegó a Inglaterra en el XVII, en el tiempo en que Carlos II casó con Catalina de Braganza, princesa portuguesa. Ella popularizó la costumbre de tomar té por la tarde.
Un siglo después, en el XVIII, desde Francia e Inglaterra, empezó a llegar a España, pero no arraigó, porque en la cultura española estaba establecido el consumo del café y del chocolate, exportados de América.
Hay que esperar al XIX para que la aristocracia española considerara tomar el té un signo de distinción.
A lo largo del siglo, poco a poco, se fue haciendo más accesible y popularizando. Pero hasta cierto punto: más en las grandes ciudades que en los pueblos. No me imagino a mis abuelos, campesinos, tomando el té.

Precedente: "Te espero en Eslava"
Fue estrenada en 1887.
Obra de teatro cómico-lírico en el que, en la escena primera, el Coro de camareras dice:
Té, pide un hortera, y al traerle el té, á la camarera la dice "echa té". 
Y hay que sufrir sin murmurar y sonreír para cobrar. 
Como veis, ya tenemos el chiste del té. Distinto, pero en la misma línea de picardía. 
Y el que lo pide, un hortera.
Basándose exactamente en esta obra, tenemos en 1971 a Sara Montiel paladeando en Las Camareras (Varietés) la letra: "Echa té, échate a la cama... rera..."

1er documento: 100 Cantos populares asturianos (1890)
Título: "No quiero tomar café"
La primera partitura de "No puedo tomar café" la encontramos en  el libro de José Hurtado, 1890. Vemos en él que los 100 cantos populares vienen cada uno con su partitura y que en el prólogo del libro aparece nada más y nada menos que el maestro de Hurtado, el navarro de Puente la Reina Emilio Arrieta (pincha pág. 9), autor de la conocida habanera: Marina.
Hurtado, que tiene digitalizados más de 40 registros en la Biblioteca Hispánica, tiene la honradez de no atribuirse la autoría de estos 100 cantos populares. Son canciones populares de Asturias, Cantabria... a las que él les ha hecho la partitura.
Pero Hurtado no se atreve a poner la letra real, la que canta el pueblo en los chigres, tabernas y tascas, sino ésta tan disimulada que se carga el juego de palabras. Comparémosla con la actual: 

No quiero tomar café
que el café me quita el sueño;
que quiero tomar el té,
que con el té me duermo.
Niña de mi corazón
mis amores tuyos son
y los tuyos míos no.
No puedo tomar café,
que el café me quita el sueño;
lo que quiero es tomar té,
pues tomando té me duermo.
La otra noche té tomé
y fue tal la sensación
que estaría todo el día,
tomando té, tomando té
Salvador Flores
Esta canción, con la letra pícara, se hizo popular en España y en un momento indeterminado dio el salto a América, donde, décadas después, Salvador Flores Rivera (nacido 30 años después de la partitura de Hurtado) hizo una de las versiones más conocidas. El problema es el de siempre: la hicieron tan suya que pensaron que la habían creado ellos:
"Con lenguaje popular que incluía albures y dobles sentidos (véase Picardía mexicana, libro de Armando Jiménez), algunos de sus títulos son los siguientes...". Y entre ellos, "Tomando té"

Versión pamplonesa para el Danubio
En Pamplona se suele cantar, más rápida, la versión breve, sin lo del doctor. Pero, para cantarla los viernes en el Danubio, he preparado este vídeo en el que incluyo también la estrofa del doctorsito.

TOMANDO TÉ
No puedo tomar café,
que el café me quita el sueño;
lo que quiero es tomar té,
pues tomando té me duermo.
La otra noche té tomé
y fue tal la sensación
que estaría todo el día, (bis)
tomando té, tomando té;
que estaría todo el día,
que estaría yo la vida,
tomando té, tomando té.
El doctor que a mi me ve
dice que lo que me pasa
sólo se me pasará
cuando té tome en la cama.
La otra noche té tomé
y fue tal la sensación
que estaría todo el día, (bis)
tomando té, tomando té;
que estaría todo el día,
que estaría yo la vida,
tomando té, mi amor. 
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1 comentario:

Carmelo dijo...

Que buena entrada, no había oido nunca
Esta picará canción.
Magnifica entrada, Pachi.
Navrazon