martes, 27 de julio de 2021

Matria y derivados, 1ª lección

Le parece a Yolanda Díaz que con eso de "Matria" ha hecho todo un descubrimiento, cuando, sobre todo en Hispanoamérica, desde hace siglos se utiliza el concepto de "Madre Patria" para referirse a España.
Si te gusta paladear las palabras, lee esta maravilla sobre "matria".

Me ha mandado Pedro por wasap esta maravilla. Una pena que su autor no haya puesto la firma porque es para felicitarle efusivamente.

Cavilaba la filóloga, Vicepresidenta del Gobierno, Doña Yolanda, sobre la inspirada Epifanía que ha vivido en su espíritu al haber tenido la brillante ocurrencia de sugerir la sustitución de la apolillada y machista palabra “patria” por “matria”, mucho más acorde con la sensibilidad actual y, sobre todo, con la de ella, en particular.
De esta forma, de prosperar la propuesta lexicográfica de Doña Yolanda, cuando un conmatriota sufra un accidente en el extranjero, se pondrá inmediatamente en marcha el operativo para su rematriación.
En adelante, las prendas de vestir se confeccionarían a partir de matrones.
A su vez, el nuevo término generaría automáticamente, en cascada, una serie de neologismos derivados, tanto positivos como negativos: matriotismo, matriota, matrioterismo, matriotero...
La actividad consistente en defender, proteger, amparar, favorecer a una institucion, una iniciativa o una actividad comercial con fines publicitarios pasaria a ser “matrocinar”, con la consiguiente secuela de términos: “matrocinio”, “matrocinador,”, “matronazgo....”.
Don Vito Corleone pasaría a ser llamado “El Madrino” y Hacienda pediría a los políticos que, antes de tomar posesión de sus cargos respectivos, hiciesen declaración pública de sus bienes, es decir de su matrimonio.
No fue muy "mamable" en su día
(no entraba en las quinielas)
Prosiguiendo con este criterio, el Papa debería pasar a denominarse “el Mama” -si bien esto plantearía, durante la celebración de los Cónclaves, la embarazosa situación de referirse a aquellos Cardenales a los que se considerase “mamables”.
Las personas simples y fáciles de engañar serían calificadas de “mamanatas” y las simplezas que dijeran serían “mamarruchas”.
Los pueblos indígenas de Papuasia -en adelante Mamuasia- hasta ahora denominados “papúes”, pasarían a denominarse “mamúes”.
Y, por último, en el improbable caso de que, en vista de la equiparación de derechos y obligaciones entre ambos sexos, el Gobierno se decidiese a establecer, para defender a la Matria, un Servicio Militar obligatorio, sólo para chicas, dicho servicio no se llamaría coloquialmente “la mili” sino “la Pili”.

5 comentarios:

Pérez de Zabalza dijo...

Visto asi aun me hace mas gracia

J-A. Zubiaur dijo...

No te quiero contar si enumeramos los numerosos casos de marricido que se dan últimamente por aquello del "género-sexuá", que dice un gorrilla a quien conozco.

Anónimo dijo...

Y eso que es la más aparente de la jauría podemita. Habría que ver qué ideas hubieran aportado la eximia Ione Belarra o la empoderada ignorante Irene Montero
JJM

Anónimo dijo...

Ultimamente, en la política española, hay demasiados, demasiadas, y demasiades mamamandurrias, gilipollas, gilipollos, y gilipolles... Por una vez, estoy totalmente de acuerdo con usted, ustod, y ustad, señor Mendiburu... Manda huevos... (y hueves, y huevas)

Unknown dijo...

Siempre pasa igual. Le dices a la gente mira la luna y te miran el dedo