Biblioteca pública plaza de San Francisco |
"Es un tema que nunca he llegado a entender: cómo una entidad particular puede poner banderas de pretendida apariencia oficial, en detrimento de una dependencia de carácter oficial. La maniobra resultaba aún más incomprensible e intolerable cuando la planta baja era la sede de la Biblioteca General de Navarra (hasta 2011). Más de una vez me tocó tranquilizar a ciudadanos que llamaban creyendo que era la Biblioteca la que había tomado la decisión de colocar la bandera de la Comunidad vecina. Pero una vez más, como se puede ver, el que resiste gana" (JJM).
Llevan años ahí, confundiendo al personal y, de paso, humillando y riéndose impunemente de nuestros símbolos oficiales. Nadie, ni el Ayuntamiento de Pamplona ni el Gobierno de Navarra, ha querido coger el toro por los cuernos, denunciarlos y llevarlos a juicio.
La historia
Edificio modernista conocido como La Agrícola |
El 3 de febrero de 1970 la Diputación acordó el traslado y justamente dos años después, el 4 de febrero de 1972, se cerraba la vieja biblioteca para pasar a la recién acondicionada sede.
En un año indeterminado, el particular, dueño del primero, colocó los mástiles quasioficiales con la ikurriña.
Sede de Sortu: C/ Nueva 16-18 1º Izda |
Hubo que poner unas sujeciones en la parte de abajo del balcón del piso superior y, por ello, estos denunciaron, no sé si oficialmente pero, desde luego, requirieron al Ayuntamiento para que las quitase porque se anclaban a la parte de debajo de su balcón.
Respecto al enrollamiento de las banderas, que es prácticamente continuo, también pidió Paz al encargado de infraestructuras de Cultura que colocara pesos de plomo o una barra que impidiera el vuelo de las mismas, pero no lo hizo.
A Paz los bibliotecarios la tenían enfilada y no colaboraban con sus pretensiones porque otra resolución que tomó fue que se dejase de comprar el Gará y el Berría para la bibliotecas municipales.
Confunden totalmente al personal |
Así pues, la ikurriña ya estaba en el balcón con un mástil quasioficial, encima de la Biblioteca, cuando en 2007-11 Paz Prieto, para evitar confusiones, decidió poner las cuatro banderas oficiales.
Diario de Navarra
Como haciéndose también el loco, el 27/01/2019 Diario de Navarra se preguntaba:
"¿CUÁLES SON LAS BANDERAS DE LA BIBLIOTECA SAN FRANCISCO?
La biblioteca de la plaza San Francisco de Pamplona, inmueble propiedad del Ayuntamiento de Pamplona, ondea las cuatro banderas oficiales (Pamplona, Navarra, España y la Unión Europea) en su frontal. No obstante, la dimensión (escasa) de las mismas, unido al hecho de permanecer enrolladas sobre sus propios mástiles, provoca confusión al viandante, ya que en el piso superior (sede de Sortu) pueden verse sin problema ninguno tanto la ikurriña como la de Navarra (no oficial). Así, parecen las específicas de la biblioteca municipal."
Esto era hace dos años y medio.
Desde abajo aún parecen algo, sobre todo la española |
Hoy he pasado por ahí y he comprobado que ha habido algún cambio. En el primer piso (sede de Sortu, desde enero de 2018) hay un tercer mástil con el Águila Real (sello de Sancho el Fuerte) sobre fondo amarillo. Felizmente, hoy la bandera no oficial de Navarra engullía casi totalmente a la de la Comunidad Autónoma Vasca y resultaba complicado ver la bicrucífera (dos cruces, a falta de una).
Está claro que Ayuntamiento, Gobierno y medios de comunicación no pueden seguir haciéndose los locos, como si no estuvieran. Esas telas no pueden seguir ridiculizando a nuestras banderas. Es una vergüenza para todo pamplonés (especialmente si va acompañado de forasteros) pasar por la Plaza de San Francisco y tener que reconocer que no nos atrevemos con ellos.
Y si con la ley en la mano no se les puede obligar a retirarlas, ya que tanto les gusta el Arrano Beltza, ahí tienen al Águila y a Sancho el Fuerte, con su enorme estatura (2,28-2,31), con mazas y todo, desfaciendo el entuerto y el escarnio, frente a los invasores:
Sancho el Fuerte arremete contra los invasores |
3 comentarios:
Llevas toda la razón. Hora es de una vez que la ley de banderas se haga cumplir estrictamente por quien corresponda en todos los sitios donde ondean banderas de nuestra Nación y de nuestra Comunidad Foral. Querer no solo es poder, sino que en este caso también es OBLIGACIÓN.
Me contaron que alguien lo denunció y la sentencia salió a favor de poder poner banderas en el balcón si el propietario quiere. No obstante debería ponerse una ley para que las de propietarios no puedan estar tan cerca de las banderas oficiales y que no tengan mástil.
Es un tema que nunca he llegado a entender: cómo una entidad particular puede poner banderas de pretendida apariencia oficial, en detrimento de una dependencia de carácter oficial. La maniobra resultaba aún más incomprensible e intolerable cuando la planta baja era la sede de la Biblioteca General de Navarra. Más de una vez me tocó tranquilizar a ciudadanos que llamaban creyendo que era la Biblioteca la que había tomado la decisión de colocar la bandera de la Comunidad vecina. Pero una vez más, como se puede ver, el que resiste gana.
JJM
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