domingo, 15 de noviembre de 2020

Mancomunidad (MCP), laicista hasta el ridículo

"En la foto de portada, a la izquierda, detrás de la joven picea hay una oscura rueda de molino. El observador crítico se pregunta por qué esta Mancomunidad -laicista hasta el ridículo- ha pretendido ocultarla. Si te acercas a ella, descubrirás el motivo: 'El agua la da Dios', dice su leyenda".
Así decía el comentario que leí ayer en Diario de Navarra y cuya foto de portada era ésta:
Casa de las Aguas de los depósitos de Mendillorri. JOSÉ ANTONIO GOÑI
Se ve a las claras el intento -descarado por evidente- de la Mancomunidad (MCP) de que la leyenda, a pesar de su etimología (del latín legenda "lo que debe ser leído"), pase desapercibida. Estoy convencido de que si hubiera estado escrita en euskera, nadie habría osado ningunearla y, aunque pusiera "Leitzen duen tontolapiko" ("tontoelbote el que lo lea"), se habría convertido en centro de peregrinación de toda Euscalerría y hoy sería el logo de la MCP.
Unas "piedras" tienen más privilegios que otras
Pero no penséis que ese deseo de esconder la historia es de ahora. Cuando viví en Mendillorri entre 1994 y 2016, ya me llamó la atención varias veces el burdo intento de invisibilizarla. "La mayoría de las especies del género son árboles longevos y de crecimiento lento. Es un árbol que sirve para fabricar instrumentos musicales, como violines o guitarras"... o esconder ruedas de molino con leyendas -al parecer de la Mancomunidad- políticamente incorrectas.
Dice en la "Visita guiada": ¿Te has parado a pensar de dónde viene el agua que bebemos? 
En el año 1895, se construyeron dos depósitos en lo que entonces empezó a llamarse también "Monte de las aguas". 
En años sucesivos se fueron multiplicando para adecuarse a las necesidades de la ciudad.
Hace 14 años (2006) el espacio circundante a los depósitos fue definitivamente acondicionado como paseo accesible. Además se crearon tres miradores panorámicos, un área de juegos, varios espacios de jardinería sostenible y compostaje. El entorno vegetal, abundante, variado y rico, quedó también señalizado con todas especies botánicas reseñadas.
Desolvidar, con la olvidada
Ignoro cuándo se colocó la rueda de molino y quién dio la orden de plantar el árbol. Pero sé que desde 1982 (nacimiento de la Mancomunidad) hasta 2003, la presidencia estuvo en manos del Partido Socialista, salvo el periodo de Miguel Izu, de Izquierda Unida. Está claro, pues, que tuvo que ser en ese periodo cuando se cometió el atropello.
¿Acaso le molesta a esta Mancomunidad laicista que el agua caiga del cielo?
Muchos pamploneses no son creyentes pero en el Encierro entonan el "A San Fermín pedimos" de Joaquín Zabalza, y al paso de la Dolorosa se emocionan con el "Marcha María de luto hacia la Catedral", del trovador de Pamplona; se despiden con un "adiós" (en vez del -también de origen latino-  "agur") o llevan con orgullo el nombre de Francisco, el de Javier.
Así pues, pedimos a la Mancomunidad que visibilice -con su leyenda original (no hace falta que la traduzca al batúa)- esa preciosa rueda de molino, verdadera obra del arte popular, reconozca el intento de ocultarla a las miradas de los pamploneses y pida disculpas por ello.

Pero hay más
Desde que llegué a Mendillorri en 1994, observé que en el panel instalado en el mirador que apunta a mediodía, a mi querida Higa de Monreal le llamaban en vasco "Elomendi".
¿Cómo es posible que un organismo oficial utilice sistemáticamente un nombre no oficial para designar a un monte emblemático de Navarra?
Si miramos en la Toponimia Oficial de Navarra, veremos que ya hace más de mil años se llamaba Hiiga, Yhiga... palabra vasca que sugiere "ihi" (junco) + el abundancial "-ga" (abundante en juncos, juncal, junquera).
La Higa desde Cemboráin (pueblo de mis padres)
Arturo Campión, inventor del topónimo equivocado, tenía la disculpa de no conocer todo lo que hoy sabemos de la toponimia de ese monte: que la parte trasera de la Higa se llama Higaguibela, un collado Higalepo y su parte baja Higaondoa. Higa (o mejor, Iga) es un nombre vasco por los cuatro costados.
Por lo que no se entiende que la Mancomunidad -que tiene todos los datos que acabamos de ofrecer- se erija en propagandista de lo vasco, no reconozca el carácter euscaldún de Iga y la rebautice con esa tontería de Elomendi ("monte de Monte Real"), al que la Toponimia Oficial ni siquiera menciona.
¿Cabe mayor disparate?

Así que, señores de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, tienen un par de trabajillos bien fáciles de realizar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuidadín, Patxi, no te vayan a meter en la lista de inadaptados a la nueva situación política progresista, transversal, laica y empoderada
JJM