Adiós al Beri, fundador del Struendo

Javier Beriain 'Beri', fundador del Struendo, con su bombo en una imagen de archivo (DN)

Javier Beriain Olave, Beri, uno de los fundadores de la peña sanferminera Struendo, ha fallecido este jueves a los 84 años. Beri fundó el Struendo en 1964, cuando junto a otros amigos de la peña Irrintzi comenzaron a salir a las 23.59 horas -la hora es fija, pero el día varía de año en año- por la noche haciendo sonar sus bombos.

La Jacoba, éxtasis del Struendo

Hasta los pasados Sanfermines, Beri siguió colgándose el bombo de la peña Struendo . Y es que la edad no le impidía a este pamplonés de pro vivir las fiestas con notable intensidad, tal y como relataba hace apenas año y medio a este periódico. “Buscas el aperitivo, los toros, que llevamos merienda del Struendo y a la noche, un par de copicas. Yo sigo disfrutando igual las fiestas. Con la familia. Y tengo humor para salir, tomarme algo y tocar el bombo con la peña”, resumía entonces.

Para Javier Beriain, el mejor momento de las fiestas estaba en la procesión, con la jota que le arrancaba una emoción honda. “Me llega muy adentro”, aseguraba entonces. 

Nacido en Artica el 2 de mayo de 1935 y jubilado, estaba casado con María Ángeles Inza y tenía dos hijos y tres nietos.

El Struendo Arazuri Hª SF

El «Struendo de Iruña», es la única Peña sanferminera de una sola noche. Además es la rondalla, posiblemente, la más ruidosa del mundo entero... creo y espero no equivocarme.

El «Estruendo» en plena actividad, aunque con sonidos suaves, lindos y agradables,
recorren varias calles de la Ciudad a partir de las 12 en punto de la noche. Foto Jesús Caso

Además, el «Struendo de Iruña» puede blasonar de ser la única Peña que no cobra «subvención» aunque blasona públicamente que vive, y tiene razón, «SIN SUVECION», como se puede observar en la pancarta que publicamos.

Uno de los bombos gigantes con el dibujo (por el otro lado) de un Cabezudo: «El Alcalde».
Detrás se ve la pancarta con el letrero de «Sin suveción». Foto J.L. Nobel.

Los fundadores de esta Peña, original y única, nace de un grupo de castizos pamploneses, entre los que he captado los nombres de Javier Echarte, Miguel Aguirre y José Javier Leránoz, «Zanquete», que son los que me he enterado, aunque existen varios más cuyos apelativos no tengo el gusto de conocer (yo te lo digo, José Joaquín: Javier Beriain Olave, "Beri", que ha fallecido este jueves a los 84 años), pero su actuación es tan meritoria como la de los dichos citados.

Esta Peña nació en 1964, en una época en que predominaban los festejos en los clubes y una gran disminución de fiestas populares en las rúas de la Ciudad. Aquel año, además, hubo bronca entre las Peñas en general y el Ayuntamiento por las dichosas subvenciones. Este es el motivo por el cual el «Struendo» exhiba con orgullo en su pancarta la inscripción dorsal pública, el texto «SIN SUVECION».

El «Struendo» puede ostentar ser una Sociedad que no tiene Junta Directiva, ni organización legal y que los gastos los pagan ellos de sus bolsillos.

Hay quien dice que en 1964 se estudió la formación de esta Sociedad y que en 1965 se fundó definitivamente. En sus normas, me han dicho que estaban las siguientes:

1ª Si quieres participar llévate tus propios instrumentos.

2ª Además de tus instrumentos caben los siguientes: Atabales. Tamboriles. Chundas. Chistus y Sobre todo BOMBOS, muchos Bombos, muchísimos BOMBOS.

Así fue como en el año 1992 se alcanzó la friolera de más de cien bombos y se sobrepasó la cifra de treinta chistus.

Se me ha olvidado que el grupito de fundadores proyectaron su creación mientras merendaban, después de matar el tercer toro de cada corrida, durante las Fiestas de San Fermín. Aquellos buenos mozos eran famosos por las meriendas que preparaban en el Patio de Caballos, entre las que destacaban las tortillas de pipas o de almendras sin pelar. También hicieron célebres las garbanzadas con polvorones. Además de las meriendas se afamaron cuando sacaron en el «Struendo» un bombo de cuatro metros de altura y arrastrado sobre unas ruedas; así como la carreta arrastrada por bueyes y visiblemente instalados abundantes orinales, en los cuales servían gratuitamente, champán, abundante champaña frío, maravillosamente conservado en un frigorífico. Lo grande del caso es que el público aceptaba la bebida servida en los orinales y, lo más curioso y llamativo fue que «NADIE PREGUNTO SI LOS ORINALES ESTABAN SIN USAR».

Con los orinales preparados y las abundantes botellas de champán, bien frías, llenando una cámara frigorífica en el cano, a punto de comenzar a repartir la deliciosa bebida en los bacines preparados. Foto J.L. Nobel

Al año siguiente aparecieron también con el carro arrastrado por una mula. (Acompañamos fotografías).

Aquel año de 1981, los del «Struendo» sacaron a relucir un carro grande tirado por una mula y repleto de botellas de champán para invitar, gratuitamente a todos los que se acercaban al carro. Foto J.L. Nobel.

Otro año pasaron de mano en mano un cesto para pedir limosna y recogieron unas 30.000 pesetas que regalaron a las Hermanitas de los Pobres.

Ahora reparten pegatinas del «Struendo».

Foto Jesús Caso

Organización.—E1 «Struendo» sólo sale una vez al año durante los Sanfermines, pero siempre sin fecha fija. Esta decisión la toman los componentes de la cuadrilla organizadora durante una cena, en la que todos participan en la discusión.

Un amigo, en cierta ocasión les preguntó: ¿Y si tenéis déficit qué hacéis? A lo que contestó uno de ellos con la mayor naturalidad del mundo: «Si hay déficit ponemos a 1.000 (mil) calas cada uno y en paz». Así son esos simpáticos del «Struendo».

Itinerario

Salen de «Casa Marceliano», que es donde cenan todos los años, a las 11 horas y 59 minutos. Sólo un año se prolongó el refrigerio cinco minutos más de la cuenta, porque eran todos hombres...

Foto Jesús Caso

Foto Jesús Caso

A la salida del restaurante interpretan el «Agur Jaunak». A continuación, y con el estruendoso, pero delicioso y encantador ruido, que afortunadamente lo escuchan una minoría de pamploneses, suben por la calle de Santo Domingo hasta la Plaza Consistorial, donde tuercen a la derecha para recorrer parte de la calle de la Zapatería hasta el «Pasaje de la Jacoba», en donde el estruendo del «Struendo» es tan intolerable, que me han asegurado que los vecinos de dicho pasadizo abandonan sus viviendas durante los minutos que dura el paso de la comitiva por la travesía o callejón. Según me han dicho, que en estos últimos años no se utiliza el pasadizo a dicha hora por estar cerrado, continuando la comitiva por Pozo Blanco y suben por las escalericas de San Nicolás hasta la Plaza del Castillo, lugar idóneo, en donde se expanden por nuestra singular Plaza, para volver poco más tarde, en la calle de Espoz y Mina, a concentrarse y respirar un poco mejor en la Estafeta, a Dios gracias sin reses bravas, alcanzar Mercaderes y por la Plaza del Ayuntamiento hasta el «Pocico de San Cernin», en donde se despide el festejo entonándose nuevamente el «Agur Jaunak».

Algunos se preguntarán: ¿Qué día se celebra esta fiesta? Según alguno que se dice bien entendido, eligen un día de la semana de menos aglomeración, generalmente después del paso del Ecuador de los Sanfermines o días que no son festivos.