viernes, 24 de junio de 2022

Savater, Cayetano, Urmeneta y los toros

Dice la RAE que el animalismo es un "movimiento que propugna la defensa de los derechos de los animales". Pero derecho y deber son las dos caras de la misma moneda, son inseparables. Y para ser "sujeto de derechos" hay que ser también "sujeto de deberes". ¿Los animales, las plantas... tienen algún deber? Parece que no. Luego tampoco tienen derechos.
Pero nosotros sí. En Pamplona yo tengo derecho a contemplar los ciervos de la Taconera sin que nadie me lo impida pegándoles un tiro.
O tengo derecho (todavía) a ver un encierro, a asistir a una corrida, sin que nadie -en nombre de los "derechos de los animales" (que no los tienen) me lo impida.
En este vídeo del año 2004 de la Televisión chilena vamos a ver la curiosa manera de protestar que tienen estos antitaurinos del PETA, utilizando la desnudez para llamar la atención y haciendo gala de pacifismo, cosas ambas que en esta tierra -tan estrecha (pero menos que YouTube) y castigada por el terror de ETA- se agradece.
Reflexiones de Savater sobre los toros
1. Fernando Savater, taurino: lo que yo hago es teorizar contra los antitaurinos, que consideran el espectáculo taurino como algo inmoral, brutal y salvaje…”.

2. “El animalismo actual es una chaladura”
“En nuestro tiempo hay planteamientos que, en principio, están bien, tales como la lucha contra la violencia de género, la no crueldad gratuita contra los animales o la defensa del medio ambiente; asuntos que, en su origen, son perfectamente razonables, pero que, de pronto, crecen y se convierten en chaladuras, sobre todo cuando pasan por EE UU, que es el umbral de todas las chaladuras del mundo en este momento, y se convierten en temas exagerados y peligrosos para la convivencia”.

3. “El animal que no pueda ser mascota, desaparecerá”
“El animalismo es una idea perfectamente justificada, una estética de generosidad, como decía Nietzsche, con los animales, que me parece muy bien y que, de pronto, se ha convertido en una agresión a las costumbres y a los propios animales. No todos los animales pueden ser mascotas. Y llegará un momento en que aquel que no pueda serlo, como el caballo o el toro bravo, desaparecerá, porque no servirá para ejercer sus funciones naturales”.

4. “El verdadero peligro son los propios taurinos, la manipulación del toro, el abaratamiento de la fiesta, la búsqueda de facilidades de los toreros, la turistización del espectáculo… Todas ellas son amenazas más graves que el animalismo. Pero la sensibilidad animalista influye, claro que sí. Si los padres no llevan a sus hijos a los toros y se corta esa transmisión es difícil la permanencia de la fiesta. De todos modos, este verano he visto en la plaza de San Sebastián más jóvenes que en años pasados, que solo había gente de mediana edad y viejos como yo”.

5. "Es verdad que hay mucho vocerío animalista, pero también son muchos los intelectuales que defienden las corridas, bien porque les gusten los festejos taurinos o porque no les gusten los animalistas”.

6. “Todos los deportes, juegos o fiestas que tienen relación con el mundo rural, tanto los caballos como los toros, se van haciendo invisibles. Cuando llegué a Madrid por vez primera, con 12 años, al lado de mi casa, en pleno barrio de Salamanca, había una vaquería donde comprábamos la leche. Hoy, eso suena a fábula, a otro mundo, y no hace más que sesenta años. Mantener los juegos de origen rural es muy difícil”.

7. "Cada cual debe trabajar para que, si la fiesta tiene que desaparecer, que sea porque la gente se aburra y se aleje de las plazas, y no porque se la persiga o se prohíba”.

8. Pero en el espectáculo taurino corre la sangre…
— “Es así, pero hay que distinguir entre crueldad y crudeza. La crueldad es sangrar física o moralmente a alguien para deleitarse en su sufrimiento. Por el contrario, hay deportes de contacto, juegos violentos, espectáculos crudos, en los que puede brotar la sangre, como sucede en los toros. Y es aceptable que no le guste a todo el mundo. Pero no es lo mismo crueldad que crudeza”.

9. El aprecio de Fernando Savater por los toros son recuerdos de la vieja plaza de El Chofre de San Sebastián, a donde acudía con su familia cuando era pequeño. Allí conoció a Julio Aparicio, Diego Puerta, Antonio Bienvenida y Antonio Ordóñez, su torero preferido.
“He tenido mucho cariño por Curro Romero, y en algún momento de mi vida lo he seguido por algunas plazas, y he profesado admiración por Paco Camino y Rafael de Paula, pero Ordóñez es el torero más completo, más cuajado y más contundente que he visto y que más me ha emocionado. Y de los actuales, me gustan Enrique Ponce y Roca Rey”.

10. Savater ha contado alguna vez que el escritor y aficionado José Bergamín (no el de la calle, que es Francisco) le dijo un día: “A ti no te gustan los toros; solo te gustan las buenas corridas”. (jajaja, muy bueno, Bergamín)
José Bergamín (pincha)
“Eso es verdad”, corrobora Savater. “Él sostenía que el hecho mismo de estar en la plaza ya es un disfrute, y eso solo me sucede en las carreras de caballos. Reconozco que en los toros me puedo aburrir bastante. Es decir, no soy un verdadero aficionado. Mientras viajo por el mundo para ver carreras, mi afición a los toros se limita a San Sebastián”.

11. Dice que cuando se conoció su nombramiento recibió muchos mensajes de gente escandalizada porque “un profesor de ética, de convicciones ilustradas y humanistas, se prestara a ensalzar un espectáculo cruel”.
“La ética se preocupa de las relaciones entre los seres humanos racionales y no de estos con los animales, que no son piedras, pero tampoco personas. Pero está visto que hay gente muy apasionada para entender estas cosas”.
“Ya soy viejo para cambiar mis costumbres y me dejo influir poco por las novedades”.

Urmeneta y Rivera
Urmeneta, al desnudo
Mikel Urmeneta, taurino y animalista ¿eso es posible? Publicado: 11/03/2022
El torero Cayetano Rivera es uno de los muchos amigos de Mikel Urmeneta. Con ellos, Dani Álvarez habla sobre el mundo que les une: los toros y los sanfermines. 
Un vídeo que os va a sorprender con una faceta bastante desconocida de Mikel -su afición a los toros- y con su risa franca y contagiosa que a mí me ha conquistado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajaaa Jajaaa 👍