viernes, 12 de diciembre de 2025

Pero ETA ya no existe

- Adolfo, les dirás algo a tus cachorros de Etxarri Aranatz, no?
- A ver, Miren, tú quieres que aprobemos nuestros presupuestos, no? Pues eso...

ETA ya no mata, verdad Ulayar? Solo remata y no deja vivir

Cinco días después de sucedido, primera noticia. Gracias, Juan

Convivir es respetar
Juan Frommknecht Lizarraga DN 12/12/2025
La pasada noche del 6 al 8 de diciembre fue forzada, saqueada y vandalizada, la casa que la familia Ulayar ha mantenido hasta la fecha en la localidad de Etxarri Aranatz. En esta ocasión, los autores, en una fecha a mi juicio tan poco casual (día de la constitución), no se limitaron a realizar las consabidas pintadas vejatorias, no. Forzaron y rompieron puertas y ventanas, entraron en la casa, forzaron la cerradura, rompieron puertas y ventanas, espejos, destrozaron enseres y se marcharon con total impunidad.

No fue el único edificio atacado recientemente. Las hermanas religiosas de la Inmaculada Concepción también han sufrido ataques con vasos y botellas, pintadas, e incluso, lanzamiento de excrementos. Estos hechos llegaron a coincidir con la presencia dentro del local de la capilla ardiente de una hermana fallecida.

Ni los Ulayar, ni las religiosas, han hecho nada que justifiquen estos ataques que les llenan de desazón, rabia e impotencia. Son hechos inexplicables, necios, cometidos por personas sin corazón ni ética, sin moral ni razón, sin una mínima humanidad.

A mi juicio, la casa de los Ulayar no es cualquier casa. No lo es porque allí fue asesinado su dueño por motivos supuestamente políticos. No lo es porque es una casa vacía, ya que la presión social hizo que la abandonaran, uno a uno, todos sus habitantes. No lo es porque, posiblemente, pocas o ninguna casa en Navarra ha sido objeto de tantos ataques.

Me rebelo al pensar que los Ulayar deben acostumbrarse a tener por normal estas actitudes contra sus bienes. Ya les han arrebatado todo: el padre, la juventud, el pueblo, la paz, la felicidad… ¿De verdad es necesario cebarse tanto con esta familia? ¿De verdad el convento de las religiosas, habitado por unas personas que no han hecho más que el bien a cuantos hijos de Etxarri han podido, y que rezan incluso por quienes les atemorizan y atacan merece eso?

Yo soy ahora concejal en ese pueblo, y estoy orgulloso de serlo. Por eso, creo que tengo un deber especial de pedir cordura y respeto. Cordura, a quienes realizan esos actos. Respeto, hacia unas personas, las monjas, que podían ser sus abuelas, y hacia una familia del pueblo a la que tanto y tan injustamente se ha perseguido y atacado. Gabriel Aresti escribió en los años 60 un precioso poema, “ defenderé la casa de mi padre”, que sintetiza lo que la casa supone para un vasco, y para un Navarro. Termina diciendo: “Me moriré, se perderá mi alma, se perderá mi prole, pero la casa de mi padre seguirá en pie”.
No creo que la casa de los Ulayar pertenezca por muchos más años a los Ulayar. De hecho, está en venta. Y es que Gabriel Aresti no pensó nunca que la casa de su padre estuviera en Etxarri Aranatz, ni que su padre no fuera nacionalista.

No hay comentarios: