ETA no existe, pero haberla, hayla

Sabemos que ETA estaba conformada, no sólo por los que “tiraban de gatillo”, sino también por una compleja organización legal, política, sindical, financiera y social. Para que la historia sea contada sin dobleces ni falsedades, por el homenaje que ellos merecen. El martes 23 de diciembre a las 19h en la Vuelta del Castillo.

Junta directiva ANVITE

Por que ETA ya no exista ni reescriba la historia

"¿Usted está contenta con el fin de ETA?”. 

Las víctimas tenemos que seguir llegando hasta el límite de tener que escuchar vomitivas intervenciones como la reciente del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán en el Senado dirigiéndose a María Caballero.

Gako asko daude tiki-taka honetan.

Cerdán eta Maria Caballero (UPN). pic.twitter.com/ak6z3SikKG

— Joxemigel of Zabaldika (@neskki) December 17, 2025

Pero si ETA ya no mata. ETA ya no existe. ¿Cuántas veces hemos escuchado estas afirmaciones? Gracias a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, y a la presión de la ciudadanía, ETA dejó de matar y tuvo que disolverse hace ya más de siete años. Aunque también es verdad que de forma precipitada, mediante pactos oscuros que algún día, ojalá más pronto que tarde, saldrán a la luz. Pero, aunque ya no maten,¿de verdad no existen? Eso es lo que algunos tratan de hacernos creer. Sabemos que ETA estaba conformada no sólo por los que “tiraban de gatillo” sino también por una compleja organización legal, política, sindical, financiera y social que aún no ha parado su maquinaria. Según los propios terroristas en uno de sus últimos “zutabes”, “la organización ha sido más que la lucha armada. El mayor logro de ETA ha sido el haber creado un movimiento completo alrededor de su proyecto y haber controlado amplios sectores populares”. Parece que algunos siguen empeñados en borrar la parte de la historia que interesa mientras les dejan ejercer su control, cada vez mayor, sobre esos sectores populares, mientras los necesiten para su beneficio político. Y, para ello, manipulan el historial y relativizan las responsabilidades y el horror de la banda terrorista ETA con salidas como la de Cerdán.

Ya no matan. Hacen política. Ninguna responsabilidad. Todo bien. Borrón y cuenta nueva.

A la vez que por un lado se oculta esta parte oscura de las últimas décadas de la historia, por otro se pisotea la memoria de nuestras víctimas. No sólo pretenden que se olvide que más de 850 personas fueron asesinadas, 2.600 heridas y casi 90 secuestradas en más de 2.500 actos terroristas. Que durante décadas las calles del País Vasco y de Navarra fueron territorio comanche. Que los casos de más de 370 asesinados siguen sin esclarecerse. Que sigue sin haber libertad de expresión ni siquiera de representación en muchos lugares de Navarra y del País Vasco. Ahora, además, buscan retomar de forma sigilosa y sibilina esta práctica de humillación. Marcar territorio. Pero ahora con la complicidad de buena parte de la clase política. Porque ETA ya no mata. ETA ya no existe.

 Estado en que quedaron dos de las puertas de Casa Ulayar

La burla y el desprecio hacia los asesinados se materializa en pequeños pero sensibles actos como la vandalización de las placas que ANVITE, junto con el Ayuntamiento de Pamplona, colocó en su recuerdo. Al menos más de la mitad de las 27 han sido atacadas, pintadas, estropeadas… de forma intencionada. Sin ningún otro fin que el de insultar la memoria de quienes recuerdan y el recuerdo de los familiares, amigos y vecinos de ellos. Esto no es más que la vejación a menor escala de lo que se ha hecho toda la vida con la casa de la familia Ulayar. Recientemente atacada y destrozada de nuevo.

¿Cómo vamos a pedir un mínimo respeto a la memoria de los asesinados o al duelo de los familiares por parte de quienes no han dado un paso atrás en sus posiciones? Pero si ETA ya no mata. ETA ya no existe. La historia no la cambiará nadie. Lo que no se puede permitir es que se siga contando de forma parcial, suavizada e, incluso, amabilizada. Blanquear todo lo que pasó no está sino dando más alas a la violencia de una parte de la juventud que vuelve a apoderarse de la calle y a ensalzar a sus terroristas como héroes. Para muestra, los recientes acontecimientos en el campus de la Universidad de Navarra, en la de Vitoria o los ataques a las sedes de partidos políticos y de medios de comunicación, además de las ya comentadas vandalizaciones a los diferentes memoriales de las víctimas del terrorismo, aquí, en Pamplona y en otros lugares del País Vasco. Mientras tanto, tras el reciente fallecimiento de José Manuel Pagoaga Gallastegui, Peixoto, se suceden mensajes que en nada colaboran a pensar que ETA ya no existe, como el de Arnaldo Otegi: “Gracias por todo lo que nos enseñaste”. ¿A matar? ¿A extorsionar? ¿A destrozar vidas y familias? Grandes enseñanzas y lecciones que no deben sino hacer pensar a los ciudadanos que, aunque ETA ya no quite vidas, sigue pisoteando la de las víctimas y empeñándose en escupir a su memoria. Y encarnado el pasado y presente de esto en la figura precisamente de un Otegi condenado en su día por pertenecer a ETA que, sin renunciar ni renegar de nada, sigue dirigiendo los designios de su parroquia y manejando los de toda España, condicionando las decisiones del gobierno de la nación.

Juan Atarés fue asesinado por ETA en la Vuelta del Castillo

La cercanía de la Navidad volverá a recordar a las víctimas del terrorismo de ETA que dejaron un puesto vacío en la mesa navideña de sus familias. Una silla que quedó sin ocupar por la responsabilidad cómplice de esos que no paran en su afán humillante. Incluso la de aquellos que han decidido renunciar a la dignidad de los suyos por otro sillón más cómodo aunque menos honroso. A ellos también les vendrán a la memoria recuerdos amargos. Para nosotros siempre serán fechas de recuerdo. De honrar la memoria de aquellos que un día se fueron por la voluntad de unos pocos en nombre de la infamia. Por muchos años que pasen. Como las cuatro décadas que este día 23 se van a cumplir del cobarde asesinato del general de la Guardia Civil Juan Atarés en la Vuelta del Castillo de Pamplona. Triste icono y representante de lo que nunca dejará de sentirse en los corazones y la memoria de muchos durante tan señaladas fechas.

Hace 15 años, en el 25 aniversario, fue la Guardia Civil la que puso la primera piedra para institucionalizar su recuerdo. Años después, y este una vez más, de la mano de Maribel Vals y sus Vecinos de Paz, y el empuje de Juan Frommknecht, la convocatoria para honrar la memoria de las víctimas en el lugar del mortal atentado se ha convertido en una acto a recordar por todos. Aunque, como en aquellos años de plomo ocurría, muchos siguen observando desde la lejanía lo que sucede. Queremos seguir invitando a todos los ciudadanos a sumarse a este homenaje. Que el miedo, la indiferencia o la vergüenza se vean superadas por la integridad y dignidad que atesoran la gran mayoría de los navarros. Que os acerquéis a acompañarnos al homenaje que se celebrará este martes 23 de diciembre a las 19.00 h. en la Vuelta del Castillo. Que, sin levantar la voz, os unáis a la nuestra como protagonistas activos de la historia en unos momentos tan críticos para nosotros y para toda la sociedad. Porque aunque ETA no matase, hiriese, secuestrase o extorsionase a un familiar o amigo vuestro, sabéis que sometió, condicionó y humilló a toda la sociedad durante décadas. Lo hizo y lo hace con todos nosotros, con todos los que no pensamos como ellos. Su entorno y sus cómplices siguen empeñados en cultivar ese miedo y subyugar la calle a su antojo. No se lo permitamos. Pero… si ETA ya no mata. Ya no existe... Por la verdad, por su memoria, por su dignidad y por la nuestra, por la justicia que reclamamos para ellos y que no llega. Para que la historia sea contada sin dobleces ni falsedades, por el homenaje que ellos merecen, por que sus muertes no caigan en el olvido, por rebelarnos contra esta ignominia, hacemos más abierta que nunca esta convocatoria del 23 a las siete de la tarde. Os esperamos a todos.

José Ignacio Toca, Leticia Martín, Olga Izquierdo, 

Paz Prieto, María Sanz e ­Iñigo Pascual. 

Junta directiva de Anvite