jueves, 25 de noviembre de 2021

Salvaje tala de chopos de Mendillorri

¡Cuántas carreras al lado de los chopos!
Los chopos de Mendillorri
En 1994 fui a vivir a Mendillorri ("monte espino", como el de Machado), concretamente a la calle Monte Campamento. Pronto me enteré de que en Agosto de 1874 comenzó el bloqueo de Pamplona en la tercera guerra carlista. El cuartel general de aquella acción estaría situado en Badostáin, siendo posiblemente éste el origen del nombre de “monte campamento”.
Lo que hoy es una autovía era en aquellos primeros años una carretera y hacíamos mucha vida de terraza. La vista desde ella era espectacular: toda la campa verde, delimitada junto a la carretera por una doble fila de jóvenes chopos, el Elizmendi, un tanto árido y con signos de erosión, y al fondo, todo campos, la Sierra de Tajonar y, detrás, la Sierra de Alaiz.
Más no se podía pedir.
La carretera se convirtió en autovía y empezaron los molestos ruidos del tráfico. Cada vez que veíamos al concejal socialista Mori, vecino del siguiente bloque, le preguntábamos desde la terraza, a limpio grito: 
- Jorge, ¿cómo va el tema de la barrera de sonido?
- Tranquilos, sigue su marcha -solía contestar.
A falta de otra, la doble hilera de chopos, hacía de barrera sonora y, al menos los domingos, se podía seguir haciendo vida de terraza.

Como veis en el tuit, Viniegra no se entera de quiénes se oponen y quiénes apoyan la tala:
Una tala alevosa
Ya tienen todos tu nombre / los chopos de esta chopera
los escribí con la punta / de mi navaja campera
Han pasado 25 años desde entonces. Ahora ya no vivo en Mendillorri y me acabo de enterar de que el Gobierno de Navarra ha talado sin compasión aquellos chopos que vieron crecer a mis hijos. Van a hacer un nuevo ramal a Mugartea, al sur de Mendillorri. 
La excusa del Gobierno: "que estos árboles se encontraban al final de su ciclo de vida". Mienten más que Sánchez, su jefe de filas. Esos chopos tenían poco más de 30 años, cuando la vida media de un chopo puede acercarse a los 100. Es casi como si a un ser humano le llamaras viejo a los treinta y pocos años. Increíble la falta de sensibilidad de este Gobierno que se las da de progresista, concienciado en el tema del cambio climático...
El tema ha llegado al Ayuntamiento y NA+ dice que el Gobierno les dio un plano de obra sin talar los árboles de Mendillorri. Este miércoles intentó sin éxito que la comisión de Urbanismo transmitiera el rechazo por cortar el centenar de chopos. Sin éxito, porque Sagardoy (PSN), Abaurrea (Bildu) y Leoz (Geroa) -o sea, las mismas siglas que componen o apoyan el Gobierno de Navarra- aceptaron sin rechistar tan salvaje tala.
Cecilia Ulzurrun
El día 3 de Noviembre, Cecilia María Ulzurrun Puy tomó posesión de su cargo como concejala del grupo municipal Socialistas del Ayuntamiento de Pamplona. Sé de buena fuente que ella también vivió en una casa con terraza de Monte Campamento y que, sin duda, amaba profundamente esa doble hilera de chopos. Tiene una buena oportunidad ahora para mostrar su rechazo por esta tala alevosa y demostrar que las convicciones y sentimientos personales están muy por encima de las decisiones partidistas, especialmente cuando están equivocadas y son contrarias a los deseos de los vecinos.

Actualización 17:30
Hoy mismo aparece en Diario de Navarra  y de Noticias una bonita carta de los lectores con un expresivo título:
Extraído de esa carta:
"Yo me pregunto si es necesaria semejante inversión millonaria para comunicar un extremo de Mugartea con un extremo de Mendillorri, cuando los nuevos viales discurren paralelos a una hermosa variante de dos carriles de doble dirección y con posibles rotondas de acceso de entrada y salida en varios puntos. Es posible que si nos lo explican , igual llegamos a entenderlo."
Éste era el proyecto inicial, respetando los chopos
El coche de Google Maps pasó poco después de la tala, en Diciembre del 2021 (muévete con él en paralelo). Rabia e impotencia es lo que sentimos quienes los hemos visto desde los años 90.



1 comentario:

El tiburón del Arga dijo...

La imagen ciertamente impresiona. Como ya está hecho, no queda más que esperar que el proyecto nuevo nos haga olvidar semejante fechoría.