Un grupo de aficionados en el Bizkaia, sin mascarilla, excepto dos. CORDOVILLA |
El domingo 14 de noviembre, el no uso de la mascarilla estuvo a punto de suspender la final
José Ramón Garai, ordenó detener el juego en el 19 iguales por el caso omiso de los aficionados a la normativa
LUIS GUINEA-IÑAKI URBINA DN
Publicado el 15/11/2021 a las 06:00
Hay quien a estas alturas de la pandemia no se ha enterado de que la mascarilla es obligatoria en espacios cerrados. También en los frontones, también en las finales. Aunque la mezcla de emoción/animación/alcohol sea elevada. La irresponsabilidad de parte de los aficionados que se situaron en las localidades altas del frontón Bizkaia estuvo a punto de costar un serio disgusto a la final del Cuatro y Medio y al mundo de la pelota.
La final estuvo cubierta por personal de seguridad, sabían los espectadores de la obligatoriedad de usar mascarilla en el Bizkaia, con la excepción del momento de consumir un producto de hostelería. Hasta en siete ocasiones el responsable de comunicación de Baiko -Eneko Iza- recordó a los asistentes en el frontón la obligatoriedad del uso de la mascarilla en castellano y euskera. Un sector de la parte alta del graderío no se dio por enterado.
En la final del Cuatro y Medio había representantes del Gobierno Vasco, que veían con preocupación lo que se estaba viviendo en el recinto vizcaíno. Incumplimiento sistemático de la normativa Covid.
La situación llegó al punto límite en el 19 iguales, cuando José Ramón Garai ordenó a los jueces parar la final. Llamó a los finalistas y les explicó la situación:
La organización había recibido una llamada de la Delegación de Gobierno del País Vasco cuando a través de una retransmisión por televisión, vieron a parte de los espectadores presentes en el pabellón sin mascarillas ni distancias de seguridad.
Se colocaron el chándal y se volvió a recordar la obligatoriedad del uso de mascarilla so pena de suspender el partido.
“Si la gente hubiera reaccionado de otra manera y no se hubieran colocado la mascarilla habríamos suspendido la final”, comentaba ayer José Ramón Garai, gerente de Baiko, a Radio Euskadi. “No podemos poner en peligro a la pelota por unos irresponsables. Hemos intentado que se cumpla la normativa Covid, nada más”.
EL CABREO DE ALTUNA
La medida sorprendió y despistó a los finalistas en un primer momento. Al término de la final, el nuevo campeón -Jokin Altuna- mostraba su enfado con la situación vivida en un momento determinante de la final como es un 19 iguales.
“No me ha parecido normal. No solo nos tenemos que quejar los pelotaris, todos tenemos que opinar sobre lo que ha ocurrido, porque me ha parecido una falta de respeto increíble hacia el pelotari”, dijo Altuna. “Ha pasado en más sitios y también pienso que no es fácil gestionar una situación como esa, pero el público tiene que ser responsable, y más cuando te avisan varias veces . Los que nos estamos jugando todo a una carta somos nosotros”.
Altuna apuntó que los avisos por megafonía desconcentraban.
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