miércoles, 30 de junio de 2021

LOBOS Y PASTORES, por Alfonso Ussía

"Jesús, entre dos... obispos". "Y que Dios no les perdone"
Su mayor preocupación, tras el apoyo a los indultos de Sánchez, es qué casilla marcarán los católicos en la  declaración de la renta

Luis Argüello, Juan José Omella y Carlos Osoro.
"Como los obispos catalanes, estamos por el diálogo"
LOBOS Y PASTORES                                                                                por Alfonso Ussía
Cuando los pastores se alían con los lobos, las ovejas son masacradas.
La Conferencia Episcopal Española se ha situado del lado de nueve delincuentes y en contra de la Justicia. No ha sido unánime el repugnante posicionamiento. Hay obispos dignos y celosos, pastores de la Iglesia, pero han sido derrotados por los lobos disfrazados de corderos. 
No es nuevo. Durante los años de plomo, algunos obispos vascos derramaron su amor cristiano sobre los terroristas, y su desprecio, no simulado, sobre las víctimas del terrorismo y sus familias. Setién y Uriarte Goiricelaya, comandaron a un numeroso grupo de sacerdotes vascos partidarios de la ETA y sus crímenes terroristas.
Setién "pasa" de los hijos de Aldaya
Algunos párrocos de Hernani, Zumárraga, Oyarzun, y los que no recuerdo, coincidieron en su interpretación cristiana del terrorismo etarra. “No, no, yo no soy partidario del disparo en la nuca. Sucede que estos chicos no tienen otra posibilidad de acción de lucha en favor del pueblo vasco”. “La prensa españolista aprovecha la situación para difundir una exégesis (interpretación, explicación) partidista y equivocada”. 
Por órdenes terminantes del Obispo Setién, el Superior de los Jesuitas "encarceló" en Loyola al padre Sagüés (Miguel María Sagüés publicó en «El Diario Vasco» de San Sebastián un comentario titulado «Los silencios de monseñor Setién»), un anciano discípulo de Ignacio que osó criticar en público a su Obispo, “mucho más cercano con los que matan que con los que mueren”. 
Beristáin
El jesuita navarro fue el último preso político de España, y aguardó en la Casa de Ignacio, en el bellísimo y triste valle entre Azcoitia y Azpeitia, la llegada de la muerte. Sin visitas, sin comunicación telefónica. Siempre que se llamaba a Loyola y se preguntaba por el Padre Sagüés, la respuesta era la misma. “No se puede poner porque está orando”.
El también jesuita Padre Beristáin, criminólogo, valiente. Por no caer en la desobediencia, abandonó la Compañía de Jesús y se convirtió, como él decía, en “Un cura libre de la calle”. Escribió en “El Diario Vasco” de San Sebastián la más contundente carta contra la actitud anticristiana del Obispo nacido en Hernani, con apellido montañés. Ahora nos dirán a todos los católicos escandalizados por su defensa de nueve delincuentes violentos que han sido indultados, que nuestras exégesis son partidistas y equivocadas. “Estamos con el diálogo”. Muy fácil, muy bonito, muy enternecedor... y muy sucio.
Damborena, San Gil, Azpiroz, Ordóñez,
Carmen Nagel y Roberto Fernández (abajo).
Archivo Fundación Gregorio Ordóñez
Durante los años de plomo, la Conferencia Episcopal Española eligió el silencio para no comprometer a cuatro obispos simpatizantes del disparo en la nuca, el coche-bomba, el secuestro y la tortura. Se convirtió en una Conferencia de Avestruces que sustituyeron a los pastores. María San Gil, pocos días después del atentado contra Gregorio Ordóñez, que habría sido Alcalde de San Sebastián, fue recibida por Setién. Cuando pasó a su despacho, el malvado prelado no se molestó ni en incorporarse para saludar a la diocesana que le visitaba. Y María San Gil le acusó cara a cara de no ser el pastor de todos los donostiarras, y que ella no se sentía amparada por su obispo. Previamente, el Obispo Setién ordenó al párroco del Buen Pastor de San Sebastián que impidiera y rechazara la petición de la familia de oficiar en aquel templo el funeral por Gregorio Ordóñez. Y después de oír con lejana displicencia las quejas de María San Gil, Setién habló y formuló una pregunta: "¿Dónde está escrito que hay que querer a todos los hijos por igual?" Y María abandonó el despacho del lobo, que tampoco se incorporó para estrechar su mano.
Por el diálogo. Por el diálogo con nueve delincuentes condenados por sedición. Nueve delincuentes que prepararon con meticulosidad una declaración unilateral de independencia en un ambiente bélico y violento que arrasó Barcelona. Unos delincuentes que fueron juzgados y condenados con suavidad y han pasado una temporadilla en la cárcel con un régimen carcelario privilegiado. Esos nueve delincuentes abandonaron la cárcel y aseguraron que seguirían delinquiendo.
Ese indulto no es dialogante. Es vergonzante y vergonzoso. Se ha concedido para mantener a un narciso demencial en La Moncloa. Pero le pasará España la factura. Y se la pasará también a los obispos, muchos de ellos inocentes de la tropelía diseñada por Monseñor Omella y los obispos catalanes.
Cuando los pastores se alían con los lobos, las ovejas son masacradas. Es lo que han conseguido los Obispos. Allá ellos. 
Y que Dios no les perdone.

9 comentarios:

Pérez de Zabalza dijo...

Con semejantes personajes donde vas iglesia ?

El tiburón del Arga dijo...

Lo siento por Ussía, pero su hipérbole de que Dios no les perdone me parece inaceptable. Sólo nos faltaba ya eso; que Pedro Sánchez haga indultos que no debe hacer y la autoridad divina castigue con dureza a petición o deseo de nadie. En fin, en mi opinión, se ha pasado de vueltas

Carmelo dijo...

Pues lo siento mucho, amigo tiburón del Arga, pero no le quitas a Ussia, ni un ápice de razón ni de sentido común. De la misma manera que Jesús sacó a latigazos a los mercaderes del templo, debía sacar a estos obispos y aquellos como Setien, el maldito, que vuelven a rememorar aquellos fatídicos años del plomo y las bombas. Todo lo que está sucediendo estos días se asemeja a los años previos en la Comunidad vasca con ETA, se están repitiendo todos los procesos al pié de la letra, y siempre como actor principal, un gobierno en decadencia o un estúpido presidente con ansias de mantenerse en el poder a costa de destruir el país.
Tú mismo...

Carmelo dijo...

Muy bien Pachi, ahora a ver qué ocurre con la crucecita de la iglesia, por mi parte se acabó ponerla, que os den, obispos de pacotilla.

Anónimo dijo...

Como dice un amigo vizcaíno, católico y creyente en la Vizcaya profunda, "dejé de ir a misa para poder seguir creyendo en Dios". Vaciaron las iglesias para llenar herrikos y batzokis. Por fortuna, la Iglesia es mucho más que los curas, y poco que ver con muchos obispos.

Carmelo dijo...

Muy bien Anoniymous, pero qué la iglesia tome medidas severas con estos impresentables, lo que debió hacer y no hizo con el bárbaro Setien y todos sus secuaces.
Esto es impresentable, y a saber cómo acaba toda está barbarie.
Un saludo

francesdearanbide@blogspot.com dijo...

La hipérbole sobre el castigo de Dios es impresentable, querido Alfonso Ussía. Confundir a efectos de "la crucecita" el gobierno de la Iglesia por los obispos con la Iglesia, que somos todos, es una flagrante injusticia para todos los que profesamos la fe cristiana.

Echenique dijo...

Lo que dice Setien no Setiene en pie; Setiene con la metralleta.

desolvidar dijo...

Setién tiene seso, pero su postura no sesostiene