martes, 15 de junio de 2021

San Saturnino y el pocico

...Y junto al templo de Diana, a la sombra de un ciprés,
ante un humilde Pocico, tú nos trajiste la fe (I. Lacunza)
¿Estuvo San Saturnino en Pamplona? ¿Bautizó a San Fermín con agua del Pocico?
A ciencia cierta, no se conoce casi nada anterior a la muerte de San Saturnino. Todo lo que nos ha llegado es producto del deseo de ejemplarizar, rellenando con la imaginación y la fantasía lo que la historia no es capaz de decir.
1. Templo de Diana; 2. Meandro de Aranzadi; 3. Puente de la Magdalena; 4. Cº de Santiago
Lo que consta es que la figura está enmarcada en el siglo III, en tiempos de la dominación romana, después de haberse publicado, en el año 250, los edictos persecutorios de Decio, cuando la zona geográfica de Tolosa cuenta con una pequeña comunidad cristiana pastoreada por el obispo Saturnino (también llamado Serenín, Sernin o Cernin) que por no caer en idolatría, quemando incienso a los dioses, sufre el martirio (m. ca. 257, Tolosa, Galia) de una manera suficientemente cruel como para que el hecho trascienda los límites locales y la figura del mártir comience a recibir culto en el interior de las Galias, en la ribera mediterránea y pase también los Pirineos hacia España.
A 18 metros de la puerta...
Según las Actas de Surio, Saturnino predicó en Aquitania durante el Consulado de Decio, en el siglo III. Empezando el relato legendario, en Tolosa convirtió a Honesto, quien se unió a él en el trabajo de misionero. Honesto fue a predicar a Pompelo (la actual Pamplona). Tras debatir con el senador pagano Firmo, éste hizo llamar a Saturnino. Saturnino y Honesto convirtieron y bautizaron a varios paganos de la ciudad, entre ellos Firmo y su esposa (bautizados por Saturnino) y el hijo de ambos, Fermín, quien luego sería a su vez obispo de Amiens.
Los testimonios históricos fiables de su culto en Pamplona datan de finales del siglo XI, cuando se instalaron numerosos pobladores francos, que construyeron una iglesia bajo su advocación y a su alrededor se formó uno de los tres barrios importantes, el llamado Burgo de San Cernín
A 18 metros de la puerta de dicha iglesia hay una plancha de bronce que está tapando un pozo. Se cuenta que San Saturnino bautizó con el agua de ese pozo a los primeros cristianos pamploneses, incluido San Fermín.
El 26 de noviembre de 1611, el Pleno del Ayuntamiento/ Regimiento pamplonés hizo Voto a San Saturnino en consideración al arraigo popular del santo por la labor evangelizadora en la capital Navarra. Entre 1626 y 1644, San Saturnino pasó a ser patrón de la ciudad.

Pozo de San Saturnino
Popularmente llamado "El Pocico", la primera sorpresa que te llevas es que esa denominación no aparece en la hemeroteca de Diario de Navarra hasta  el 22/03/1959 y casi siempre como "el pocico de San Cernin". Para leer "de San Saturnino", hay que esperar hasta el 15/04/1982. Todo ello me hace sospechar de la escasa tradición de  esa denominación popular.
Considerado tradicionalmente el lugar en el que el santo bautizó al futuro San Fermín en el siglo III, a pesar de esta supuesta antigüedad, su estudio arqueológico no deparó grandes resultados más allá del siglo XVI.

El viaje a Navarra del Padre Flórez, en 1766.- Cuenta el narrador de dicho viaje: "En la parroquia de San Cernin «están haciendo una magnífica capilla a Nuestra Señora del Camino y en la calle, a la puerta de la iglesia, está el pozo donde -dicen- bautizaba San Saturnino, y que allí estaba el templo de Diana. La cubierta del pozo es como media bola de argamasa, sobre cinco columnas, debajo de las cuales está el brocal: muestra mucha antigüedad, aunque encima (de la cubierta) hay una cruz de piedra». El conjunto superaba los seis metros de altura.
En 1773 la reforma de este piadoso puteal (pozal, en navarro) incluyó la colocación de cinco columnas monolíticas de piedra de Pueyo, una cruz de hierro y una veleta sin bola.
En el archivo municipal (AMP) se conserva un plano del antiguo diseño atribuido a José Pablo de Olóriz, perito del Consistorio, del año 1773 (ver imagen de la derecha). 
En 1857 se arrimó a un costado de la calle para mejorar la circulación. 
Quedó una placa en el suelo que se cambió en 1891 por la que hoy conocemos que con letras doradas dice:
"aquí está el pozo con cuya agua, según tradición, 
bautizó San Saturnino a los primeros cristianos en esta ciudad"
Actualmente se conserva el propio cilindro de piedra excavado en la tierra y perfectamente cerrado con la mencionada tapa de registro. El pozo es planta circular con 12,5 metros de profundidad.  

Las fechas de pozo tampoco coinciden.- 

Habíamos dicho que en 1891 se colocó la placa actual. Sin embargo, la comparación entre las dos imágenes de arriba nos permite comprobar que en la de 1900 ca. AMP la tapa no aparece y hay un relleno entre los adoquines:
Todo cuadraría si esta foto fuera de 1891, cuando se retiró la placa anterior y, como todavía no tendrían preparada la placa actual, hubieran hecho un apaño provisional, bastante chapucero por cierto, para cubrir el hueco con escombros.
Pero esto, como lo anterior, solo son hipótesis.

Iñaki Lacunza, al Patrón de Pamplona
Para terminar, vamos a escuchar la lección magistral de Iñaki Lacunza, basada en "los viejos relatos, venerable tradición"


Desde Toulouse a Pompelo

Cuentan los viejos relatos, venerable tradición,
que tú viniste de lejos para ser  nuestro patrón,
y junto al templo de Diana, a la sombra de un ciprés,
ante un humilde Pocico, tú nos trajiste la fe. (bis)
Desde Grecia a Palestina, desde Toulouse a Pompelo,
recorriste mil caminos y luego marchaste al cielo.
Obispo, mártir y apóstol, hoy te celebra Pamplona,
canta, reza una plegaria sin fin:
“¡bendito seas San Cernin, maestro de San Fermín!”
Fueron pasando los años, fueron pasando los siglos
y surgió un hermoso templo a la vera del Camino.
A las puertas de tu atrio te asomas San Saturnino,
con una dulce sonrisa recibes al peregrino. (bis)
Desde Grecia a Palestina, desde Toulouse a Pompelo,
recorriste mil caminos y luego marchaste al cielo.
Es día grande de fiesta. Se oye al Gallico cantar:
“Duerme, sueña tranquila nuestra ciudad”.
Porque, escondido en tu torre, siempre la protegerás. (bis)

3 comentarios:

Pérez de Zabalza dijo...

Que se puede decir ...
Preciosa cancion cantando a nuestrss raices , genial Iñaki y sus compis

JUANAPESTEGUIA@HOTMAIL.COM dijo...

Quiero y visito San Cernin en mis viajes a Pamplona; allí fue el funeral de mi padre qepd., pernocte en el albergue de Peregrinos en mi primer Camino de Santiago, y en su interior hay una lápida de un APEZTEGUIA y disfrute con algún concierto de su vecino NAPARTI. También siempre gusta escuchar a Iñaki Lacunza.

Unknown dijo...

Que preciosidad. Como todo lo que tu haces querido amigo. Un fuerte NABRAZO. NUNCA DESOVIDAREMOS