miércoles, 5 de octubre de 2022

Más horas que el perro de Imenasa

Conociendo la empresa, caeremos en la cuenta de que el perro de Imenasa vivía como un señor. Y los obreros, además de las ocho horas reglamentarias, podían meter incontables horas extraordinarias, casi tantas como el perro.
Procuremos que no se pierda esta expresión pamplonesa, enseñándosela a nuestros hijos y nietos

Exageraciones populares
La riqueza y la gracia de un idioma se demuestra en las perífrasis de las que dispone. Especialmente risibles son las que echan mano de una exageración, de una hipérbole:
- Eres más vago que la chaqueta de un guardia
- Es más lento que el caballo del malo
- Más corto que la picha de un virus
- Más desgraciado que El Pupas, que se cayó de espaldas y se partió las narices
Tampoco es p'a tanto
- ¡Qué rácano! Se estira menos que el portero de un futbolín
- Te queda más mili que al palo de la bandera
- Más moral que el Alcoyano, que perdía por 20 a 0 y pedía prórroga
- Lo veo más negro que los cojones de Lumumba
- Gasta menos que Tarzán (o Sánchez) en corbatas
Suelen ser universales. Todos los que comparten el idioma las entienden.
Pero hay algunas que tienen un carácter más local y los que son de allí tienen más ventaja, aunque los de fuera también nos lo podemos imaginar:
- Tiene más cojones que el caballo de Espartero.
Quienes andan por el Paseo del Espolón, en Logroño, son los que mejor lo pueden comprobar.

El perro de Imenasa
Imenasa estaba entre Sancho el Fuerte, Av. Barañáin y la Longaniza (en rojo)
En Pamplona tenemos también una en el que el otro elemento de la comparación es "el perro de Imenasa". 
Me salió hace unos días, hablando de Eusebio Mina, regente de imprenta en Diario de Navarra y alguien me sugirió que le dedicara una entrada para desolvidarla, porque, según él, era una expresión que no había pasado a la siguiente generación.
La Iruña junto al Bearin, en la Plaza del Castillo
Y hay dos versiones:
- Pasa más hambre que el perro de Imenasa
- Mete más horas que el perro de Imenasa

Primera versión: Más hambre que...
La primera versión no tiene ningún sentido. La empresa pertenecía al Grupo Huarte, fundado por el que fuera conocido constructor y expresidente de la Diputación Foral, D. Félix Huarte y que luego dirigiría su hijo Felipe, secuestrado en 1973 por ETA, a la que tuvo que pagar 50 millones. La fabrica, inicialmente un taller que hacia maquinaria para construcción (hormigoneras, tornos, etc)  se abrió en 1944 y contaba con poco más de un centenar de trabajadores. En 1953 Huarte la transformó en una sociedad anónima: Imenasa  (Industrias Metálicas de Navarra S.A), y empezaron a fabricar de todo: motos, metralletas, etc.
Todo un lujo de empresa
Imenasa  llegó a contar, en sus años de esplendor, con 1.500 trabajadores y protagonizó el desarrollo industrial más importante de la Cuenca de Pamplona. De Imenasa surgieron luego otras empresas pues fueron trasplantando cada línea de producción a una nueva fábrica que, al final, acabarían compradas, todas salvo una (Miasa), por multinacionales: la de direcciones daría lugar a Torfinasa que luego compraría  la multinacional americana TRW, la de horquillas para cajas de cambio a Miasa, la de llantas a Mapsa, la de grúas, Imenasa Grúas,  sería comprada luego por los alemanes de  Liebherr y la de frenos por la multinacional británica  Lucas Girling. 
La Escuela, demolida en 1989, estaba en el N.º 17 de la Carretera Barañáin
La fábrica tenía su escuela de aprendices, regentada por los salesianos, en las dependencias de la fábrica. Si al final del aprendizaje se consideraba que el alumno era apto, se integraba en la empresa como trabajador. "Fue una escuela de aprendizaje. Nos los quitaban de las manos otras fábricas", dice Jesús Echarte
Jesús Echarte
Imenasa contaba con espléndidas dotaciones para los empleados: campo de deportes -que para sí lo quisieran muchos clubs-, piscina olímpica, frontón cubierto excepcional, bar-comedor, etc.
Con estos mimbres se hace difícil entender que ninguno de los varios perros que guardaban la empresa pasara hambre. Le pregunta Diario de Navarra (12/12/2010, pág. 20) a Jesús, exdirector de Imenasa y mano derecha de Félix Huarte:
- ¿Existió el perro de Imenasa? 
- Teníamos perros, sí. Uno ladraba mucho. Y la  gente comentaba: 'ese perro ladra mucho. Le harán trabajar la tira'. 'No, es que lo tienen muerto de hambre', decía otro. Y de ahí comenzaron los dichos sobre el perro de Imenasa. 
¡Cuántos canes habrían opositado para ser "perro de Imenasa"!

Segunda versión: Más horas que...
Imenasa 1954
Más verosímil me parece esta segunda versión, la de meter más horas que el perro de Imenasa. Pero hay que entenderla en su auténtico sentido: como una crítica a los obreros de la industria, que después de las ocho horas reglamentarias, acordadas por ley, metían incontables horas extraordinarias.
Imenasa tenía mercado y todo lo que producía encontraba comprador. Las horas extras se pagaban a doblón y le venían de maravilla al obrero para sufragar los gastos extras: la boda de la hija, el apartamento en la costa... 
De este modo, descuidaba el tiempo de ocio, de atender a la familia y, sobre todo, de quedar con los amigos. Y estos, en cuanto falló a la cita por tercera vez, ya le sacaron el dicho:
- ¿Y Paco? ¿No viene tampoco esta vez a la cena?
- ¡Quiá! Paco mete más horas que el perro de Imenasa.
Éste es, a mi juicio, el auténtico sentido y origen de la expresión pamplonesa.
Perro acróbata. Soteras Elía 1964 AMP

3 comentarios:

Pedro Miguel. dijo...

Buen día. Lo de pasa más hambre que el perro de Imenasa yo lo entendía por el otro hambre: como estaba atado a la cadena, tenía pocas posibilidades de relaciones sociales con perras, de ahí que ladra tanto de rabia.
Un saludo
Pedro Miguel.

desolvidar dijo...

En teoría, puede ser esa otra versión, pero en la práctica, lo dudo: en Imenasa nunca ha habido un perro, sino varios

Anónimo dijo...

Yo tengo entendido que se decía lo de metes más horas que el perro Imenasa cuando los empleados en jeneral metían horas extraordinarias y empezaban las protestas y huelgas y se seenpezo a llamar esquirolesal que no