Día del Seminario 1953 y Entrando al Seminario hacia 1960 |
Hasta los años 60 era un honor para una familia que un hijo fuera sacerdote.
En la hemeroteca encontré, no hace mucho, algo que no sabía sobre mi familia paterna, que era de Primerísima División:
DN 27/11/1994 Las vocaciones religiosas en Navarra, tal como refrenda José Antonio Marcellán en el libro «Cierzo y bochorno», han sido amplias y generosas. Un buen ejemplo de esta afirmación es la familia Mendiburu Itoiz, de Cemboráin, con ocho hijos religiosos; 3 familias con siete hijos; 15 hogares con seis hijos; 36 familias con cinco hijos; 106 con cuatro hijos; 388 con tres hijos; y 1.338 familias con dos hijos.
En mi caso personal, mi destino estaba escrito:
Cuando nací (tras 4 chicas seguidas), el tío Silvestre, al verme, exclamó: "Yo a este chico le pago los estudios con la condición de que vaya al Seminario".
Primero monaguillo, desde que tuve fuerza para pasar el misal de un lado al otro del altar. Para cuando iba a la escuela, ya había ayudado a misa 2 y 3 veces. Con 12 años (sin cumplir), al seminario de Tudela, donde estrené la sotana.
Gramáticos. Seminario de Pamplona |
Y allí me sentí mucho mejor, estudiando chicos y chicas juntos.
Incluso ahora, cuando mis amigos me cuentan sus "hazañas bélicas" de primera juventud, a mí se me escapa un lamento: "¡Y yo, en el Seminario!".
Cada edad tiene su encanto, sus descubrimientos y sus experiencias. Y -como aprender un idioma- lo que no has hecho a su edad correspondiente, es difícil compensarlo más tarde.
Setién "pasa" de los Aldaya. ABC 27.10.96 |
Por el contrario, se pueden contar con los dedos de la mano de un manco los compañeros que he visto en una manifestación de apoyo a las víctimas de ETA.
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