lunes, 22 de julio de 2024

Genética y gancho, marca "Induráin"

1945 ca.  Víctor Induráin Eugui. Gentileza de Máximo Olóriz
- Perdone, ¿usted es Induráin?
- Sí, soy Víctor Induráin Eugui, y estoy trabajando el campo que tenemos en Aldapa, en Ezcaba, la loma de San Cristóbal más cercana a Villava.
DN 29/03/2020 EL SEÑOR Don Víctor Indurain Eugui falleció en Alzórriz el día 27 de marzo de 2020 a los 95 años de edad, confortado con los Santos Sacramentos. D. E. P. Su esposa, Emiliana Larraya; hijos, Daniel y Mertxe, Javier y Alicia, Luis y Mª Jesús, Goretti e Ignacio, Camino y Fermín; nietos, Daniel, Pedro, Amaia, Adrián, Idoia, Luis, Xabier, Ainhoa, Julio y Alberto; hermanos, Luisa (+) y Prudencio Úriz (+), Nieves (+), Miguel (+) e Isabel Larraya; sobrinos, primos y demás familiares Anuncian que el funeral se pospone hasta nuevo aviso. Así mismo comunican que la conducción al cementerio de Villava...
En cuanto aparecía Miguel Induráin en la tele, mi madre -de Cemboráin (valle Unciti)- solía comentar:
- Su madre es de Alzórriz
Y por lo que se ve en la esquela, dos hermanos Induráin se casaron con dos hermanas Larraya, de Alzórriz.

- Perdone, ¿usted es Miguel Induráin?
Villava.  Miguel Indurain padre. Calle Fermín Tirapu. Años 50
- Pues sí, soy Miguel Induráin Eugui, hermano de Víctor, y me encuentro paseando en bici con este amigo tan guapo por la villavesa calle Fermín Tirapu.
- Perdonen, ¿ustedes son algo para Miguel Induráin?
1986 Tour Porvenir (C.E.). Foto J.M. Ballesta
- ¿Que si somos algo? ¡De Villava, como él y amigas de sus padres! Y estamos ensayando una canción que acabamos de componer, una canción de letra muy complicada.
- ¿Me la pueden cantar?
- De mil amores. Vamos todas:
Induráin, Induráin, Induráin,
Induráin, Induráin, Induráaain,
Induráin, Induráin, Induráin,
Induráaain,
In-du-ráin

"Perdone, ¿de verdad usted es Miguel Induráin?"
Miguel Induráin camina con la bicicleta con la que se mueve por Pamplona en la Plaza del Castillo
27 años después de su retirada del ciclismo (1997), el pentacampeón villavés sigue siendo querido y admirado allí por donde va
LUIS GUINEA DN 16/07/2024
Desde que dejó el ciclismo, Miguel Induráin tiene por costumbre moverse por la ciudad en bicicleta. Lo hace con una que la restauró él mismo. Un viejo cuadro Razesa rojo, al que le colocó los componentes necesarios para hacer de ella una bici urbana. Aunque con guiños involuntarios al pasado. El sillín, por ejemplo, es uno especial que le hizo Selle Italia con motivo del quinto Tour de Francia.
1995 07 24 Miguel, hijo y padre, y la madre, Isabel Larraya ("de Alzórriz", sí mamá) EFE
La conversación con Miguel Induráin (pincha para verla completa) sobre su 60 cumpleaños y sobre el paso de la vida tuvo lugar una soleada mañana de la segunda mitad de junio, en un banco de la Plaza del Castillo. Antes, el pentacampeón del Tour había presentado su marcha cicloturista, que se celebra el próximo sábado en Villava. Antes de empezar, el fotógrafo quiso hacer un retrato del pentacampeón en un ámbito cotidiano. Induráin vestido de calle por la ciudad, como cualquier pamplonés. Jesús Caso le hizo caminar a Miguel hacia su posición.
1991 1er. Tour. Con Joaqui, en fiestas de Villava
A esas horas un grupo de medio centenar de jubilados madrileños se encontraban visitando la Plaza del Castillo, y se quedaron mirando la escena. En un momento dado, una señora se acerca a Miguel Induráin.
-  Hola, perdone, ¿es usted Miguel Induráin?
- Sí.
- Perdone, ¿pero de verdad es usted Miguel Induráin el que corría Tours de Francia, y ganaba?
- Sí, sí, el mismo
- Pero, de verdad, qué ilusión. Nosotros éramos seguidores de usted cuando ganaba el Tour. Anda que no lo pasamos bien con usted en julio, nosotros siempre le animábamos. ¿Podríamos hacernos una foto con usted para mandársela a la familia, que también eran muy seguidores?
- Ya me alegro que disfrutaran, fueron bonitos años. Claro que nos hacemos la foto. ¿El fotógrafo...?
Y la escena se repitió unas cuantas veces esa misma mañana en la Plaza del Castillo. A todas Miguel Induráin respondió con cariño y atendió con cariño a todos. Fotos, autógrafos, un apretón de manos... Muchos le vieron correr y ganar tours de Francia. Otros entonces ni siquiera eran proyecto de persona, pero aún así tienen un sentimiento de respeto y casi veneración por el pentacampeón villavés. Y así, desde hace décadas, día tras día, allí por donde va. Sea en un acto, una marcha cicloturista, o simplemente paseando o haciendo recados por la ciudad.
Es el perenne carisma de Miguel Induráin, el tirón de su auténtica forma de ser que, por muchos años que pasen, no cambia y perdura.

1 comentario:

Tiburón del Arga dijo...

Yo en esa época ya era un aficionado del ciclismo, y en especial de mi equipo: "Reynolds". Cuando Miguel ganó el Tour del Porvenir, algunos soñábamos con que pudiese algún día subir al podíamos en París. ¡Qué gran campeón! porque después de todo,..."estuvo ahí"