viernes, 31 de mayo de 2024

La mítica bota de Las Tres ZZZ

Boteros de Pamplona Archivo DN
Recuerdos. Agosto del 79. En Fuenterrabía, con un grupo de discapacitados de ANFAS, entre ellos Agustín. Alguien que debía de ser pamplonés le ofreció la bota. De Las Tres ZZZ, por supuesto. Agustín inició su ritual: antes de beber, le daba unas cuantas vueltas con el pitorro p'arriba, a izquierda y derecha. Cuando consideró suficiente, levantó la bota y bebió al aire un rato prolongado. Y sin decir una sola palabra se la devolvió al amable pamplonés.
Las Tres ZZZ calaron en el imaginario pamplonés y se aplicaron a los tres mejores jugadores navarros: Zabalza, Zaldúa y Zoco.
Tres BBB, Tres ZZZ... Y Cuatro JJJJ. Tuve un compañero de Universidad y de Monte la Reina que se llamaba Jesús Julián Jiménez Jiménez. Y encima era jotero (esto último es de broma).

Cuando empieza a gestarse un mito, aparecen versiones contradictorias y disparatadas. Por ejemplo, a Gregorio Pérez (1878-1947) le hacen fundar en 1873 la botería de Comedias,7, cuando faltaban algunos años para que naciera.
Me gusta la página web de Las Tres ZZZ, pero, además de poca precisión con las fechas, aporta un dato confuso que habría que aclarar:
"En su obra ‘Fiesta’, ambientada en los Sanfermines, Hemingway relata como entró en nuestro establecimiento y adquirió dos estupendas botas de 4 y 3 litros de nuestro antecesor (quien aparentemente le ofreció ‘un muy buen precio’)".
Hemingway, nacido en 1899, vino por 1ª vez a Pamplona en 1923, cuando el antecesor y fundador, Eusebio Iglesias, ya había fallecido (1915),  las trillizas ya tenían 7 años, y quien regentaba el negocio era Gregorio Pérez padre. O sea, Ernest vino algo después de esta foto, que será de 1921-22, y en la que posan Eusebia Daroca (la generosa madre), las trillizas y Gregorio, con 43-44 años, que bien pudo ser quien atendió a Hemingway. Aunque Gregorio hijo ya tenía en 1923 18 años.

Los comienzos
La botería Las tres ZZZ sobre 1920
Así pues, en 1873 Eusebio Iglesias, casado con Dña. Ambrosia Ardanaz, fundó la botería en la hoy Calle Comedias 7, con el nombre de la foto de portada: "Gran botería Eusebio Iglesias ??? Pamplona". Y tan grande: llegaba hasta la plaza del Castillo
La materia prima vendría desde el barrio de Curtidores. Los cueros eran de buey, cabra, oveja, etc. Para las botas, de cabra. Ahora había que ablandar, suavizar, alisar y poner los brocales. Esta industria no existía en Pamplona y desde el primer momento el éxito les acompañó. 
Hacia 1900 don Eusebio se pudo permitir el lujo de nombrar un encargado (seguramente a Gregorio Pérez, que había entrado como aprendiz con 14 años, en 1892 ) y él se dedicó a las tareas propias de despacho: correspondencia, contabilidad, etc.
La bota navarra iba siendo conocida por toda España. También empezaron a recibir pedidos de Francia y, sorprendentemente, de Norteamérica.
En 1893 la empresa "Eusebio Iglesias Pamplona Botas para vino" es premiada en la Exposición Universal de Chicago. Le dedicaron un Diploma y una medalla reconociendo sus méritos. (DN 26/04/1992 50 navarros premiados).

Relevo en la dirección y cambio de logo
1965 Galle o Galbete
El 28-29 de Julio de 1915 fallece Eusebio Iglesias y Mateo. Gregorio Pérez debió de llegar a un acuerdo con la viuda, Ambrosia Ardanaz, y entró en la propiedad del negocio. El rótulo compartido se puede ver todavía en la foto (de Galle, según AMP; de Galbete, según Arazuri) de 1965.
El 1 de febrero de 1916 ocurre una casualidad feliz. Gregorio y Eusebia, que ya habían tenido en 1905 al chico mayor, Gregorio Pérez Daroca (el muy conocido botero, fotógrafo y pintor), tuvieron trillizas. E inspirados seguramente en el rótulo de una tienda de calzados, las Tres BBB (bueno, bonito y barato):
[07/05/1912, 1929 DN
RECOMENDAMOS el calzado de las Tres BBB por sus inmejorables condiciones. San Saturnino, 16, por su elegancia y solidez y la gran economía de sus precios.]
...empezaron a poner en sus botas la leyenda "Las Tres ZZZ". (las tres zagalas, como Gregorio,  procedente de Almudévar, Huesca, las llamaba). Las Tres ZZZ dieron un nuevo impulso al. negocio y se convirtieron en un número imprescindible de las fiestas de la ciudad, de la ciudad misma. Cruzaron el charco y pronto se pudieron encontrar desde México hasta a bordo de barcos balleneros con base en Hawái.
En el verano de 1928 la madre y las trillizas son recibidas por la reina en San Sebastián. Lo cuenta Eusebia 40 años más tarde:
05/09/1968 DN Mis trillizas, con doce años y medio que tenían cada una, querían jugar, revolver. Por eso me recibieron a mí, con las niñas, antes que a los demás. La Reina María Cristina era encantadora. Ya me lo habían advertido: "hable con ella igual que si se tratara de una amiga suya". ¡Y sí, tenían razón! ¡Lo que se interesó por las chiquillas, por mí...! ¡Hasta de cómo se había desarrollado el parto!

De padre a hijo (página web)
Boteros acabando odres en las instalaciones
 de la calle del Carmen hacia 1950
El 3 de Julio de 1947, a los 69 años de edad, fallece Gregorio Pérez Martínez, el padre, y Gregorio Pérez Daroca, el hijo y hermano mayor de las trillizas, se hizo cargo posteriormente de la botería. 
El negocio iba a más y pronto debió trasladar parte de la producción a la calle del Carmen, cerca del Portal de Francia. Entonces, según épocas, utilizaban la cercana muralla para “colgar” a secar las botas.
La empresa sigue evolucionando y la exportación pasa a ser una de las actividades más importantes de la misma, vendiendo botas de vino en todo el mundo, muy especialmente en Hispanoamérica:
DN 01/08/1961 Artesanía de botas para vino LAS TRES ZZZ Gregorio Pérez Daroca EXPORTADOR N.° 146 Casa Fundada en 1873. COMEDIAS, 7 TELEFONO 14114. PAMPLONA.
Hemingwai, tentando la bota
En el año 1.970 se inaugura una nueva fábrica en las afueras de Pamplona, manteniendo siempre la tienda de la calle Comedias como punto de venta.
En esta nueva fábrica llegaron a trabajar 30 personas y entre finales de los años 70 y principios de los 80 del siglo pasado se produjeron más de 200.000 botas.
A ese periodo de máxima expansión siguió la prohibición de beber vino en el trabajo y en espectáculos públicos que provocaron el descenso en el uso diario de las botas de vino.
Desde entonces dos nuevas generaciones se han hecho cargo de la botería comprometidas siempre en el mantenimiento del máximo esmero en el desempeño de esta hermosa producción artesanal de más de 10.000 botas de vino al año.

Nota
A Gregorio Pérez Daroca, por su triple faceta de botero, fotógrafo y pintor (y por algo más, si me deja Joaqui), le dedicaremos una entrada especial.

3 comentarios:

J-A. Zubiaur II dijo...

Muy buena entrada, para eliminar equívocos.

desolvidar dijo...

Es alucinante que, incluso Diario de Navarra, tiene algunos artículos totalmente equivocados. Y eso que ellos tienen la hemeroteca a su alcance.

Anónimo dijo...

Lo que es alucinante es que escriban Hemingwai. Por lo menos no han puesto Jemingüey, o, aún peor, Gemingüei...