El cuadro suma elementos como un gran árbol, personas merendando y divirtiéndose, Portal Nuevo de Santa Engracia, el convento de las Recoletas y el monte San Cristóbal CEDIDA |
Guardado durante más de tres siglos y restaurado recientemente, muestra a los pamploneses del siglo XVII disfrutando de una tarde (pincha) de domingo, entre el Bosquecillo de la Taconera y las Recoletas
Un viaje en el tiempo espera a los amantes del arte y la historia. Este martes, a las 19:00 horas, en la iglesia de Recoletas se desvelará un precioso lienzo perteneciente al siglo XVII. Este retrato pictórico, que captura con vividez la Taconera de aquel entonces, ha sido cuidadosamente restaurado gracias a las Fundaciones Gondra Barandiarán (pincha) y Fuentes Dutor, ambas reconocidas por su labor en la recuperación de patrimonio en Navarra. La comunidad de religiosas ha cuidado este tesoro a lo largo de los años, y ahora el público podrá apreciar su valor y magnitud.
En el Museo de Navarra está la otra Vista del XVII (en esquema) de la ciudad |
La tarea de restauración no fue sencilla. El estado inicial del lienzo presentaba serias alteraciones. María del Mar Navarro, líder del equipo de restauración, explica su experiencia con el proyecto: “Fue un desafío. El lienzo había sufrido deformaciones, repintes y otras alteraciones que escondían su verdadera esencia”. Con meticulosidad, su equipo inició un proceso que involucró proteger la pintura original, retirar intervenciones previas y corregir las deformaciones. “Fue un proceso de redescubrimiento. Poco a poco fuimos retirando capas que no pertenecían al lienzo original y la obra comenzó a ganar luz y mostrar su verdadera calidad”, añadió Navarro. Esta intervención no solo rescató la obra, sino que también la elevó a su legítimo estatus de documento histórico-artístico.
1969 AMP Vista de Norte a Sur: Plaza de la O. Portal Nuevo.Convento y Plaza de Recoletas |
Pero el valor de este lienzo trasciende lo estético. Ana Hueso, del Archivo Municipal de Pamplona, subraya la importancia del cuadro desde una perspectiva urbanística. “Es una cápsula del tiempo que nos muestra las transformaciones urbanas en Pamplona durante el siglo XVII, influenciadas en gran medida por necesidades militares”. Hueso relató cómo, desde la construcción de la Ciudadela en 1571, la ciudad experimentó cambios significativos en su estructura fortificada, lo que llevó a la inclusión del Campo del Arenal o de la Taconera dentro del recinto de las murallas.
Árbol del Cuco, frente a San Lorenzo. A él subió Pío Baroja niño |
La intriga rodea también la autoría y fecha exacta de creación de la obra. El director de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro de la Universidad de Navarra, Ricardo Fernández Gracia, indica: “A pesar de que los registros detallados del convento no mencionan esta obra, hay pistas que sugieren que podría haber sido creada alrededor de 1655, debido a la representación de la Virgen en la iglesia conventual”. También resalta que la pieza muestra una síntesis única de la vida diaria y festiva en esa área de la ciudad, lo que la hace aún más especial.
En la presentación del próximo martes, los asistentes podrán disfrutar de la música del Coro Divertimento, bajo la batuta de Fernando Ramírez, y del virtuosismo de Julián Ayesa, organista de la catedral de Pamplona. Además, Guillermo Barandiarán y Agustín Guibert, representantes de las fundaciones que hicieron posible la restauración, estarán presentes junto a los responsables de su estudio.
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