lunes, 4 de septiembre de 2017

Gaztelu repara, pero no resuelve el crimen

El 30 de agosto de 1936 Juana Josefa Goñi, embarazada de siete meses, desapareció junto a seis hijos menores de edad, después de que un batzarre (asamblea, reunión oficial) del pueblo acordara la expulsión de la familia, acusada de cometer hurtos en las huertas.
El hijo superviviente, José Martín, también se alistó
al requete el 12.11.36, 73 días después de la tragedia
Un vecino de Legasa, que declaró en el juzgado por este caso, reconoció que Juana Josefa y sus hijos fueron acorralados con teas de fuego y conducidos hacia la sima. Al parecer, y de acuerdo con el testimonio de una amiga, Juana Josefa Goñi Sagardía, forzada por la autoridad, abandonó su casa con algo de ajuar instalándose en el monte, en una choza. Ese mismo domingo 30, por la noche, (la amiga) aseguró haber oído tiros en el monte y a la mañana siguiente la choza había ardido.
Sobrevivieron a la tragedia el padre de familia y marido de la desaparecida, Pedro Sagardía Agesta, que estaba encarcelado tras alistarse al requeté, y el mayor de los hijos, José Martín, que se encontraba trabajando fuera del pueblo. 
José Martín falleció en Pamplona en 2007.

Los restos de los ocho miembros de la familia Sagardía Goñi reposan ya en el cementerio de Gaztelu. 
La localidad de Malerreka homenajea a la familia.
Gaztelu repara, pero no resuelve el crimen de la sima 81 años después.

Hace 81 años, los vecinos de este pueblo del valle de Malerreka decidieron expulsarles de su propia casa por motivos todavía sin esclarecer. Se instalaron como pudieron en una chabola en el monte. Esa misma noche del 30 de agosto, Juana Josefa, embarazada de 7 meses, y seis de sus siete hijos, todos menores, fueron asesinados y arrojados a la sima de Legarrea. La chabola fue pasto de las llamas. 
Ayer, Juana Josefa (38 años el día de su asesinato), Asunción (1,5 años), José (3 años), Martina (6 años), Pedro Julián (9 años), Antonio (12 años) y Joaquín (16 años) fueron al fin enterrados bajo una estela con sus nombres. Con ellos, el único hermano que sobrevivió a aquella barbarie por encontrarse con su padre trabajando en la carbonera-, y que murió hace 10 años en Pamplona, José Martín Sagardia Goñi. Los descendientes de esta familia cerraron ayer un círculo, el de dar sepultura a sus familiares. 
Pero el crimen, ocho décadas después, sigue sin resolverse. 
“Lo que habíamos escuchado siempre en casa se ha convertido en una certeza absoluta. 
Quién y por qué
El de ayer fue un acto emotivo, de reparación por parte de Gaztelu, que se celebró con los féretros presentes de los ocho miembros de la familia. La Coral de Doneztebe puso emoción y arrancó lágrimas a un pueblo en donde imperó y, según consideran los descendientes de la familia, sigue imperando el silencio.  
Porque, tras cerrar el primer círculo, queda otro todavía abierto con dos grandes preguntas sin resolver: ¿quién lo hizo y por qué?
Algunos ya han encontrado las motivaciones
Según el testimonio de un vecino de Legasa, que declaró en juzgado por este caso, un batzarre de Gaztelu acordó la expulsión de la familia, acusada de cometer pequeños robos en las huertas del pueblo.  Aquella misma noche se oyeron disparos en el monte y al día siguiente, la chabola en la que Juana Josefa se había instalado, había ardido.
Pese a las fechas del crimen, poco más de un mes después del golpe militar contra la República que desembocó en la Guerra Civil, el asesinato no parece tener motivaciones políticas. De hecho, el marido de Juana Josefa, Pedro Sagardía Agesta, se había alistado voluntario en el tercio requeté.
Cuando, extrañado de no tener noticias de su familia, Pedro Sagardia volvió a Gaztelu en 1937, “no le fue permitido entrar en el pueblo” y los vecinos constituidos en guardia, entre ellos el entonces alcalde,  le arrestaron y le condujeron detenido hasta el cuartel de la Guardia Civil de Santesteban. Encarcelado durante una semana, ni se le tomó declaración ni se le acusó de delito alguno. Cuando le soltaron, le advirtieron que no volviera a Gaztelu y que se marchase de allí. 
Pedro Sagardía Agesta nació en Oiz el 12.11.1893. Se casaron el 2 de enero del año 1919. Murió el 02.12.1942 
Aquí tenéis un artículo muy completo que tengo intención de trabajar.

1 comentario:

desolvidar dijo...

Según se recoge en el acuerdo adoptado por el Ejecutivo de Chivite, "un crimen de tal magnitud, incluido el asesinato de seis niños y niñas, y la ausencia de responsabilidades, se explican por el clima de impunidad que se generó tras el golpe militar de 1936 con el fin de extender una atmósfera de terror que impidiera cualquier disidencia u oposición"
¡Y el padre en el bando sublevado! ¡Y el hijo superviviente también se apunta al Requeté después de la tragedia.
¡Y en el homenaje, la ikurriña!
De locos.