miércoles, 6 de septiembre de 2017

El Redín, por J.J. Arazuri

Mesón del Caballo Blanco, en el Redín, obra de Dori Canarias Equiza
Gracias a este gran trabajo de Arazuri, seguro que sabrás responder a estas preguntas:
- ¿por que se llama "el Redín"?
- ¿cuándo hicieron -más o menos- las Siervas el pasadizo elevado de la calle del Redín?
Pincha en las imágenes para verlas en todo su esplendor y en este enlace (el Redín) para pasear por la zona
Año 1873. Cañón recientemente montado
en el Baluarte del Redín. Foto: Mauro Ibáñez
Aunque en el callejero municipal sólo existe una calle con este título, la realidad demuestra que son dos vías distintas por su origen, dirección, sentido y época de titulación. Sólo coinciden, absurdamente, en tener, cada una, una casa numerada con el 2, y en terminar ambas en el Redín, que les dió su título.

Calle Antigua que va de la Plaza de San José al Redín
Año 1873. Un cañón de largo alcance montado
en el Baluarte del Redín. Foto: Mauro Ibáñez
Para Baleztena y Etayo esta calleja perteneció al barrio de San Emeterio (1. BALEZTENA y ETAYO. Iruñeko inda zarrak. Arch. Mun).
En el siglo XIV, esta rúa formaba parte de la Canonjía, y en ella estaban ubicadas dos casas de dignidades eclesiásticas: la casa del prior de Velate, situada donde hoy está el convento de las Siervas y, en frente, la casa del Enfermero (2. MARTINENA RUIZ. La Pamplona de los burgos, p. 197 y 198).
Calle del Redín hacia el
año 1914. Foto: Zaragüeta
A finales del XVIII y principios del XIX, esta apartada vía urbana se denominaba Calleja para la Muralla. En aquella época todavía perduraba la casa del prior de Velate y la del canónigo enfermero don Miguel de Aoiz. El escudo existente en este tramo pertenece al apellido Viguria y fue colocado poste-riormente (3. GARCIA MERINO, Pedro. La Canonjia y la calle del Carmen. «Pregón». Navidad 1964).
En la primera mitad del siglo pasado (XIX), esta calle pertenecía a la plazuela de San José, hasta que el Ayuntamiento en la sesión del 14 de agosto de 1861 acordó designar con el título del Redín «...a la calle vulgarmente conocida con el mismo nombre» (4. Arch. Mun. Actas 99. fol. 60).
En esta calleja existe (hoy reformada y restaurada) la «casa del pozo», actual número 2, que conserva el patio en donde persistió hasta mediados de nuestro siglo (XX) el pozo que le dió el nombre, y a cuyo patio acceden cuatro pequeñas viviendas señaladas con las letras A. B, C y D.

Calle del Redín hacia el año
1929. Foto: Rafael Bozano
Calle Moderna que va desde la del Carmen al Redin
Desde tiempo inmemorial, era un estrecho paso entre el terreno escarpado de la muralla y el convento del Carmen.
El día 1 de octubre de 1898, el interventor de la Comandancia de Ingenieros don Pedro López de Vicuña, hizo entrega del antiguo solar del Carmen al Ayuntamiento de Pamplona, cesión aceptada por el alcalde don Miguel García Tuñón y Elizalde, con la condición impuesta por el Ramo de Guerra, de que se dejase una calle paralela a la escarpa de la muralla, de una anchura de 22 metros a partir del revestimiento interior del parapeto. El Ayuntamiento, respetando este acuerdo, vendió aquel solar a tres conocidos comerciantes de la ciudad. Al hablar de la calle del Carmen hemos contado cómo, a partir de 1909, sobre aquellos terrenos se construyó un almacén de madera, una fábrica de alpargatas y otra de tejidos. Fue entonces cuando se ensanchó la subida del Carmen al Redín.
Año 1919. El Redín con un antiguo cuerpo de guardia
En diciembre de 1913 se comenzó a construir el Laboratório Provincial que, aunque medio oculto, todavía conserva su puerta junto a la tapia de las Siervas.
El 13 de noviembre de 1936 (ratificado el 24 de marzo de 1937) el Pleno Municipal tomó el acuerdo de dar el nombre de Calle del Redín a la que va del Carmen al Redín.
En este tramo se han construido estos últimos años dos modernas edificaciones, la primera perteneciente a la calle del Carmen y la segunda marcada con el número 2, es la única que accede a esta vía.

Año 1920-1930. El Redín
El Redín.— El Redín era primitivamente el punto mejor defendido del viejo Pamplona por los altos farallones que le protegen conjuntamente con el Runa (hoy Arga) y su meandro que delimita el término de Aranzadi. Hasta mediados del siglo XVI existió en él un gran torreón, eficiente atalaya que dominaba la llanada hasta San Cristóbal, Ezcaba y Huarte.
Hacia 1930, cordeleros en la Ronda
del Obispo Barbazán. Foto: Julio Cía
Por su proximidad con la Tesorería (situada en la parte norte de la Canonjía) esta torre se llamó torre del Tesorero, cubo de la Tesorería y torreón de la Moneda. Hacia 1540 se levantó el baluarte actual entre los frentes de Francia y de la Magdalena. Por esto no es de extrañar que a finales del XVI este bastión se denominase baluarte de la Magdalena, y en la siguiente centuria baluarte de la Iglesia Mayor por su proximidad a la Catedral, y baluarte de los canónigos por estar junto a la Canonjía. Desde principios del siglo XVIII ya se denomina baluarte del Redín, título conservado hasta la actualidad.
Año 1931-33. La llamada Calleja del
Redín. Detalle de la casa del pozo
Hacia 1740 este bastión se reforzó con el baluarte bajo de Guadalupe (5. MARTINENA Ruiz. Documentos referentes a las fortificaciones de Pamplona. Revista «Príncipe de Viana». núm. 144145).
El título de este baluarte procede del pamplonés Martín Redín y Cruzat, de linajuda familia navarra, era el tercer hijo de Carlos Redín e Isabel Cruzat. 
Año 1933. El Portal de Francia y la calle del Redín
vistos desde el final de la calle de los Barquilleros
Si Martín, como veremos fue famoso en su tiempo, no menos lo fueron sus otros tres hermanos: Juan, el mayor, heredero de la noble familia, renunció a la vida opulenta para ingresar en la orden benedictina, muriendo poco antes de ser preconizado obispo de Puerto Rico. El segundo, Miguel Adriano, perteneció a los Tercios de Flandes, luchando en Rimberk, Africa e Italia. Fue Almirante de la Real Armada, y Felipe IV le concedió el título de Barón de Bigüezal. 
Año 1933. Vista de la calle del Redín. Al fondo el
 portal de Francia y el final de la calle del Carmen
Murió en el Mar de las Antillas luchando contra los holandeses. El menor de los hermanos, Tiburcio de Redín, fue el más popular por lo mucho que se ha escrito sobre sus hazañas. Personaje único para protagonista de novelas de capa y espada, a los 40 años ingresó en los Capuchinos. Misionó en el Congo y América. El Papa estuvo a punto de hacerle Cardenal, pero don Tiburcio le dijo al Pontífice: 
Año 1933-35. Antiguo chabisque d
el cuerpo de guardia en el Redín
«Santísimo Padre; bajo este hábito de penitencia hay un gran pecador. Soy de natural orgulloso y, si llegase a ser cardenal, la tiara pontificia no estaría segura en la cabeza de Vuestra Majestad». Esto, dicho por un humilde capuchino al sucesor de San Pedro, retrata de cuerpo entero al famoso Redín que murió en 1651 en la Guayra.
Año 1937. Almacén en el Baluarte de Labrit de
los aperos, cuerdas y cáñamo de los cordeleros
Nuestro Redín, el que dio el título al baluarte nordeste de la Plaza, nació con el siglo XVII en la casa que actualmente ostenta el número 31 de la calle Mayor. Militar de profesión llegó a ser Gran Prior de la orden de Caballeros de San Juan. Luchó con el marqués de Espínola y Gonzalo de Córdoba. Fue gobernador y Capitán General de Galicia. Desempeñó altos cargos militares en Cataluña y Navarra. De su estancia en Pamplona procede el título de «el Redín». 
El Redín hacia los años cuarenta.
Foto: Zubieta y Retegui
En la fachada de su casa nativa, en la calle Mayor, existe una placa conmemorativa con la siguiente inscripción:
«DEDICADO A PERPETUIDAD AL EMINENTISIMO PRINCIPE MARTIN REDIN CRUZAT QUE DESPUES DE HABER DESEMPEÑADO LOS PRIMEROS CARGOS ADMINISTRATIVOS EN SU PATRIA, NAVARRA, EN GALICIA Y EN SICILIA, POR SUS PROEZAS EN PAZ Y EN GUERRA, ESTANDO AUSENTE, FUE NOMBRADO PRIOR DE LOS CABALLEROS DE SAN JUAN, GRAN MAESTRE DE MALTA, Y PRINCIPE DE GAULITA, CON APLAUSO DE PROPIOS Y EXTRAÑOS, PARA QUE SEA FAUSTO MOTIVO DE FELICIDAD. EL SENADO Y EL PUEBLO DE PAMPLONA, CONSIDERANDO QUE INTERESA AL BIEN PUBLICO ESCULPIR EN MARMOL Y EN COSA DURADERA SI HUBIERE, EL
Febrero de 1953. El Redín. Cordeleros
en su trabajo. Foto: J. J. Arazuri
RECUERDO QUE DE TAN ESCLARECIDO CIUDADANO TIENEN TODOS GRABADO EN SU CORAZON, PUSO EN SU CASA NATIVA, SITA EN LA CALLE MAYOR, ESTA LAPIDA CON EL ESCUDO DE LA CASA Y FAMILIA DE REDIN, COMO MONUMENTO DE AMOR A ESTE CIUDADANO DE INMORTAL MEMORIA, PARA QUE A LA POSTERIDAD SIRVA DE ESTIMULO DE VIRTUD, EN EL AÑO LXVII DE SU EDAD,
Así era el Redín en 1954
MDCLVIII DEL NACIMIENTO DE CRISTO, SIENDO PONTIFICE MAXIMO ALEJANDRO VII, REINANDO EN ESPAÑA FELIPE (IV) VI DE NAVARRA. LA CRUZ (DEL ESCUDO) DE REDIN; QUE ES MUY SEMEJANTE A LA DE MALTA, ERA PRESAGIO DE PRINCIPADO. CON ESA ENSEÑA VENCE. Y CON ELLA VENCERA.» (6. DIEZ y DIAL Alejandro. Los Cruzat. Temas de Cultura Popular núm. 192. Diputación Foral).

2 de Noviembre 1954. El Redín..Foto: Julio Cía
Mesón del Caballo Blanco
El Pleno del 6 de octubre de 1961 acordó dar el nombre de «Mesón del Caballo Blanco» al edificio medieval construido en el solar en que se alzaba el cuerpo de guardia del Redín.
Este mesón se hizo con una de las bóvedas aparecidas al derribarse el antiguo palacio de Aguerre en las Tecenderías Viejas, en las cuales y durante muchos años estuvo el famoso chacolí de Culancho.
Año 1958. El Redín. Ruedas de los cordeleros
Existen antecedentes de una casa u ostalería del Caballo Blanco en Pamplona. Esta antiquísima posada estuvo en la calle Mayor de los Cambios del burgo de San Cernin. Así, en 1377: «fue ahorcado Francés Cathelán en las horcas de Aceylla por haber robado algunos escudados, florines, morlanes y blancas, más una cruz de plata a varios huéspedes de la casa del Caballo Blanco, situada en los cambios de Pamplona» (7. IDOATE. Florencio. Cat. Comptos. t. LII, núm. 875). 
1965. Cordeleros Redín: aperos y ruedas
Parece ser que el buen Francés era reincidente, ya que había sido desorejado en otro reino por el mismo delito. En 1407 «Vincenot Garín, escudero del rey, recibió un dono de 13 libras y pico, parte de la cantidad ofrecida por su casamiento con Mari Johan del Caballo Blanco de Pamplona» (8. Ibidem., núm. 1.023).

Cordeleros
Podéis seguir a los cordeleros en este álbum de Face.
Como último reducto del antiguo gremio de cordeleros en el Redín, vamos a relatar sucintamente la trayectoria de aquellos artífices del cáñamo y la rueda.
Año 1965. Cordeleros en el Redín
En sus orígenes los cordeleros estuvieron gremialmente unidos a los basteros. Más adelante se separaron, y los cordeleros constituyeron una cofradía en honor de San Bernardo en el convento de San Agustín: A las juntas asistían los cofrades «con trajes
buenos», y en las procesiones con un flamante estandarte.
Los cordeleros trabajaban primeramene en los fosos del portal de San Nicolás (hoy correspondería, aproximadamente, al tramo de la calle de las Cortes de Navarra próximo a la avenida de San Ignacio).
Año 1965. Cordeleros en el Redín 
En aquella cava profunda, protegida del Cierzo por las altas murallas, llegaron a trabajar hasta 50 ruedas, que equivalía ver a medio centenar de oficiales, con sus vientres preñados de cáñamo, elaborar (andando siempre hacia atrás, cara a la rueda que giraba ininterrumpidamente por el impulso de los aprendices) los delgados cordeles para boteros y alpargateros, y las sogas, más o menos gruesas utilizadas por albañiles y labriegos.
Marzo 1965. Garage del Carmen en el Redín
donde estuvo el antiguo convento del mismo nombre
En 1917, al comenzar el derribo de las murallas, algunos cordeleros trasladaron sus ruedas a las de Tejería (donde hoy está el frontón Jito Alai). Posteriormente se corrieron hacia el Redín, en donde feneció un 10 de octubre de 1968 aquel antiguo gremio de cordeleros. Aquel día, el último artesano de la rueda y el cáñamo, Juan Ángel Elizari, colgó sus aperos después de 40 años de dedicación a la soga y al cordel, con la sentenciosa frase: «estos oficios de artesanía se caen solos» (9. PÉREZ OLLO. Fernando. Cordeleros. «Diario de Navarra». 10-X-1968).

Rincón del Caballo Blanco
Por acuerdo del Pleno del 19 de abril de 1968, se dio el nombre de Rincón del Caballo Blanco al que se forma en la explanada del Redín y en el cual se encuentra emplazado el Mesón que actualmente ostenta dicho nombre. 

1 comentario:

Unknown dijo...

La historia de la calle del Redin, me ha parecido muy interesante. Buena labor, me gusta la historia y de ésto, saben mucho los políticos. Gracias por su dedicación. Maite.