La jota, Gallipienzo y los Chatos de Berbinzana

El Chato de Berbinzana, Adolfo Araiz e Inés del Río (24 asesinatos)

Cuando alguien dice que la copla es franquista, me acuerdo inmediatamente de "Ojos verdes" (¡de 1940!) o de Carlos Cano.

Cuando siento que nuestros actuales dirigentes en Navarra desprecian la jota (¡claro! nos une a España, especialmente a través de La Rioja y Aragón, ¿eh, Indar Gorri? ¿qué tal con el Logroñés y el Zaragoza?), no puedo menos que recordar que quien compuso la mayoría de las letras que popularizó Raimundo Lanas fue Ezequiel Endériz, izquierdista, republicano, que consiguió escapar al exilio para que no lo fusilaran como a...

“Esta noche vais a cenar con Cristo”

El Chato llegó a Gallipienzo el 17 de julio del 36, en compañía de su cuadrilla de asesinos de Falange, y tomaron el pueblo.

Detuvieron a Tirso y Francisco Ferrer, a José María Mateo, a Felipe Pascual y a Francisco Remón. 
El Chato les obligó a rezar un padrenuestro y un avemaría.

Luego -no se sabe por qué-, los llevaron a Falces, y allí los fusilaron en la puerta del cementerio, ya en la madrugada del día 18.

Tirso Ferrer pidió que dejaran libre a su hermano. El Chato se negó, pero sí le concedió el deseo de morir abrazados, cantando una jota.

“¡Mecagüen! De Gallipienzo eran dos hermanicos que matamos en Falces. Quisieron morir cantando una jota; les atamos los brazos, y cantando una jota a la Virgen de Ujué, los matamos” –le dijeron los asesinos a la madre de los muchachos. 

Como veis, la jota no entiende de banderías. Cada vez que escucho el "Es morenica y galana", me acuerdo de los hermanos Ferrer, Tirso y Francisco, de Gallipienzo, fusilados por el Chato.

El Chato de Berbinzana (perdón, charrines)

El más conocido de los matones en la Ribera de Navarra fue Pedro Díez Terés, apodado Chato de Berbinzana. Durante el período republicano se destacó participando en los diversos ataques contra republicanos de su pueblo.

Una vez iniciado el Golpe de Estado, Díez Terés se significó como dirigente local de Falange Española, llegando a ser nombrado capitán de la Falange para Navarra.

Este personaje recorrió, acompañado de la denominada Escuadra del Águila, el territorio navarro sembrando el terror entre las gentes de izquierda. No se limitó a asolar la comarca de Tafalla, sino que también visitó otras localidades más alejadas de la Ribera, como la Barranca. Solamente de entre los fusilados en su pueblo natal, Berbinzana, se responsabilizó directamente de 22 muertes. 
La inmensa mayoría de los cerca de 3000 fusilados fueron gente que simplemente era del PSOE, del PCE, de UGT, CNT... y 13 del PNV. 

Los Nuevos Txatos
Cuarenta años después, Navarra (Euskadi y toda España) se vio asolada por otros Txatos y, ahora también, Txatas. Estos (y éstas) eran mucho más eficaces y no se andaban con tonterías de "rézame un padrenuestro o un avemaría". Tampoco te daban la oportunidad de cantar una jota, antes de ser ejecutado. Ni siquiera un zorcico. Simplemente activaban la bomba o te disparaban en la nuca. Siempre por la espalda.
Lo mismo que el Chato estaba apoyado por Falange, los nuevos Chatos tuvieron el apoyo político ("bietan jarrai") de partidos, coaliciones electorales... que, como el camaleón (la serpiente), fueron cambiando de nombre según la ocasión: Herri Batasuna, Euskal Herritarrok, Batasuna, Amaiur, Bildu...
Desgraciadamente estos de Bildu no condenan (sólo "a futuro"), todavía hoy, las fechorías que hicieron los nuevos Txatos a los que apoyaron y de cuyo trabajo sucio siguen viviendo.
Y para vergüenza, lo de Izquierda Unida de Navarra, heredera del PCE, masacrado por el Chato de Berbinzana, pero que hoy gobierna con Bildu en Navarra. ¿Por qué será que no tienen ningún asesinado por ETA?
Yo no me avergüenzo de haber militado en los 70 en el PCE. ¡Que se avergüencen ellos!

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