jueves, 14 de septiembre de 2023

De la Amnistía del 77 a la Claudicación del 23

'El Abrazo' (1976) de Juan Genovés
A nadie se le ocurre preguntarme si estoy a favor de una Ley de Amnistía para quienes declararon unilateralmente la independencia de Cataluña el 1 de Octubre de 2017. Amnistía es amnesia, olvido y mi blog se llama precisamente "desolvidar".
Sí estuve, en cambio, a favor de la Amnistía de 1977. En aquellos años militaba en el Partido Comunista y teníamos a gala haber defendido -desde 1956- la Reconciliación Nacional, para la cual la amnistía era condición sine que non.
El proyecto fue defendido, entre otros, por el portavoz del grupo comunista del congreso, Marcelino Camacho, quien manifestó:​
La primera propuesta presentada en esta Cámara ha sido precisamente hecha por la Minoría Parlamentaria del Partido Comunista y del PSUC el 14 de julio y orientada precisamente a esta amnistía. Y no fue un fenómeno de la casualidad, señoras y señores Diputados, es el resultado de una política coherente y consecuente que comienza con la política de Reconciliación Nacional de nuestro Partido. [...] Nosotros considerábamos que la pieza capital de esta política de reconciliación nacional tenía que ser la amnistía. ¿Cómo podríamos reconciliarnos los que nos habíamos estado matando los unos a los otros, si no borrábamos ese pasado de una vez para siempre?
Viene esto a cuento porque hace unos días les echaban en cara a Felipe González y Alfonso Guerra el haber estado a favor de la amnistía en el 77 y no estar ahora a favor de un "pelillos a la mar" para los que recibieron una sentencia firme del Tribunal Supremo por sedición, desobediencia y malversación.
La diferencia entre ambas situaciones es clara:
En el 77, se trataba de pasar de una dictadura -que conculcaba los derechos fundamentales (de asociación, libertad de expresión...)- a una democracia que los promoviera y garantizara la igualdad de todos los españoles ante la Ley.
En el 2023 se trata, en cambio, de pasar de una democracia, basada en la Constitución de 1978 que promueve los derechos fundamentales y garantiza la igualdad de todos los españoles ante la Ley, ¿a qué? a la desigualdad, a que haya españoles de primera -que, además, no se consideran españoles- y ciudadanos de segunda.
Mirad qué bien lo dice este señor:
Batalla de Urquinaona. A 50 piedras por cabeza... y ahora, abandonados por Sánchez
Xabier Fortes pregunta a la magistrada Mª Jesús del Barco sobre el encaje constitucional de la amnistía y por qué no está prohibida dicha medida de gracia y sí, en cambio, un indulto general. 
La respuesta oral de la magistrada es brillante pero su expresión facial y el no poder aguantarse la risa, mientras Fortes intenta hacer la pregunta, ese lenguaje no verbal de Mª Jesús no tiene precio.
En resumen, una amnistía, tras 45 años de democracia, ningunearía desde el Legislativo y -sobre todo- desde el Ejecutivo al Poder Judicial, aniquilando la separación de poderes.
Mientras la Amnistía del 77 nos sacó de la Dictadura y nos hizo a todos ciudadanos libres e iguales, la probable amnistía del 23 dinamitaría la Constitución del 78, introduciría la desigualdad y pondría el Estado de Derecho a los pies de dos caballos desbocados: Sánchez y Puigdemont.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Claro, no es lo mismo la amnistía de entonces que esta. Además los del 77 querían reconciliarse (esa era la intención), pero estos van a volver a las andadas.