miércoles, 2 de febrero de 2022

Alertas y refugios. La guerra en Pamplona

1936 Erich Andres Pamplona desde la torre norte de la Catedral
Esquina del Hotel La Perla
Pamplona, 1936, ha comenzado la guerra. Un par de vigilantes, uno con prismáticos, otean el horizonte desde la torre norte de la Catedral para detectar con la máxima antelación algún avión enemigo y activar la sirena.
Ésta, de Erich Andres, será una de las primeras en que aparece la torre de San Lorenzo (sobre la boina del requeté de la derecha) sin el chapitel que lució desde 1902 hasta junio de 1936.

Navarra (Pamplona, Tudela, Lumbier...), no siendo frente de guerra ni zona de combate, fue bombardeada cinco veces (Pamplona, tres) durante la Guerra Civil. Los bombardeos no eran contra objetivos militares, sino de castigo contra la población civil.
Para minimizar las consecuencias se creó, al menos en Pamplona una red de alertas, sirenas y refugios que avisaran y protegieran a la población
Tras la cuerda que cuelga del badajo de la María, la sirena eléctrica
En la misma torre norte, en la plataforma de madera desde la que se toca la María, hay una gran sirena eléctrica, utilizada en la guerra civil para avisar la llegada de la aviación enemiga.

Refugios
Esquina del Casino Eslava
En la red no he encontrado más que esta información sobre los lugares donde los pamploneses se refugiaban en caso de bombardeo:
"y sus porches (Plaza del Castillo) en su momento se utilizaron como refugio durante la Guerra Civil Española".
Las esquinas de la Plaza estaban protegidas con sacos terreros.
No he tenido más remedio que recurrir a la hemeroteca de Diario de Navarra para enterarme de que en la calle Curia, 15, se suprimió el refugio que había y se habilitó otro en Sarasate 2-4 (04/08/1937).
O de que el 11/12/1937 DEFENSA PASIVA ANTIAEREA PAMPLONA informaba de que, hechos los trabajos de fortificación en el Refugio sito en la Avenida de San Ignacio, se pone en conocimiento del público que a partir de hoy, día 10, queda habilitado nuevamente como albergue.
En Madrid, las estaciones de metro fueron refugio
También, el 24/12/1937 DFFENSA PASIVA ANTIAEREA hace saber por el presente que queda anulado el Refugio de Mercaderes número 3 (Casa de Unzu). Pamplona 25 de Diciembre de 1937. II Año Triunfal.

Medidas de seguridad
También en la hemeroteca de DN 12/02/1938 he encontrado algunas medidas que me han sorprendido mucho:
El búnker del Frontón López
EN EL SOTANO I. Disponer en cada casa de un refugio capaz para todos los habitantes de la misma. Proteger los huecos y luces con sacos terreros y, si hace falta, reforzar su interior con vigas o maderas. La puerta será resistente y de buen ajuste, y tendrá preparada una salida de socorro. Que en su proximidad no haya cañerías de agua o gas ni cables de alta tensión. 
II. En ese refugio, acondicionado exclusivamente para tal, se mantendrá
a) Picos palas, etc.. para desescombro.
b) Linternas eléctricas para las averías del alumbrado.
c) Un botiquín de urgencia y además: Un kilo de polvos de gas, 200 gramos de bicarbonato, un trozo de jabón verde de cocina, medio litro de alcohol y un litro de petróleo. Varios cubos de agua y un kilo de cal viva en recipiente cerrado.
d) Vasijas cerradas herméticamente con agua potable de reserva.
Búnker y Frontón. Sitna 2004 (izda) y 1927-34
e) Engrudo y tiras de papel fuerte al objeto de impermeabilizar todas las rendijas en el caso de agresión con gases.
f) Sillas y bancos para descansar.
EN EL DESVAN 1.º Desalojarlo de toda materia incendiable que no sea absolutamente imprescindible. Esta última se ordenará de forma que ocupe el menor espacio. 2.° Cubrir el piso del desván y el rellano superior de la escalera con una capa de arena seca de 5 cm. de espesor...

Al refugio, que vienen los nuestros
11.11.37 Estación Autobuses
Un detalle que no he visto tratado en ningún sitio: si hacemos caso a las fechas de esa foto del Sitna, Toribio López, el del Frontón López, 2 años antes de la Guerra como mínimo, ya había mandado construir un búnker antiaéreo en previsión de que Pamplona fuera bombardeada. Y teniendo, como tenía, buena información, lo más probable era que Navarra, en caso de guerra, no cayera del lado de la República (en las elecciones del 33 y 36, la Derecha copó los 7 escaños). Así Toribio sospechaba, con todo  fundamento, que el posible bombardeo sería "fuego amigo", llevado a cabo por "los suyos". 
¿Cómo habría sentado a los vecinos de Toribio que él y su familia (que podían permitirse el lujo) estuvieran bien protegidos (encima, del fuego de "los suyos"), mientras los demás pamploneses y navarros estuvieran a merced de las bombas republicanas?

1 comentario:

Ana Olaverri dijo...

Me contaba mi madre que trabajaba entonces en casa de los Tellechea en la calle Mercaderes y que cuando soñaba una sirena, (de la cual me reproducía hasta el sonido) corrían todos a refugiarse en un sótano de la calle Nueva n.3.
Hoy en día coincide con una puerta del Hotel Pompaelo (trasera del hotel).