sábado, 5 de febrero de 2022

Jose Mari Iglesias, "el mozo del chaleco"

Cinco años después de la entrada dedicada al "Mozo del chaleco", me llega por fin la ansiada noticia:

"Buenos días Pachi.
Tengo información relativa a la fecha e incluso al nombre de quien es tu "mozo del chaleco".
Falleció el pasado jueves día 20 de enero de 2022 y su fallecimiento en el universo osasunista fue noticia, su nombre era José María Iglesias Echeverria, fue fundador de la Peña Anaitasuna y el diseñador de su escudo.
Las fotos corresponden al 18 de julio de 1953, porque ese año duraron las fiestas hasta el 20 de julio.
Según su hijo, no iba de blanco porque ya no eran los días tradicionales de las fiestas de nuestro querido patrono.
Me dice su hijo que el toro le hizo una herida en la parte de atrás de la rodilla-muslo; además del palizón que le dio el toro, estuvo algo de tiempo de baja. Y bastante más, soñando con los bufidos del bicho.
Le atendieron en la enfermería de la plaza en la que entonces estaba el Doctor Armendáriz que también era el médico de Osasuna, el era trabajador del Club también.
El no vio la publicación, la encontró el otro día el marido de su hija y hoy hemos hablado del tema y le he dicho le voy a mandar un mail al bueno de Mendiburu.
No pongas mi nombre, pon si quieres datos recabados gracias a la familia."
Un millón de gracias, amigo.

Jose Mari Iglesias y Osasuna
con Ezcurra 1988
Con motivo de su fallecimiento, el 20 del pasado enero, toda la prensa navarra se ha hecho eco del papel jugado por Jose Mari como empleado de Osasuna durante 52 años y que después continuó trabajando en su archivo hasta casi el día de su muerte. Nos lo recuerda con cariño Echeverría:
Iglesias llegó al club en 1942, con 13 años, donde comenzó a realizar trabajos como botones. En 1988 entró al club su hijo, José Mari Iglesias Marcellán, y su nieto, Óscar Iglesias Mina, tercera generación de los Iglesias en el club, trabaja también en la entidad navarra atendiendo a los socios.
Toda esa ardua labor, partido a partido, es el legado que deja José Mari Iglesias Echeverría. Los osasunistas más veteranos le conocían bien, ya que atendía consultas, expedía tarjetas de socios, cobraba recibos a domicilio y era parte inseparable del paisaje de las viejas oficinas de la Plaza del Castillo, donde trabajó con numerosos presidentes (de Lizarza a Garro) y varios gerentes. Uno de estos, Ángel Vizcay Martínez le animó a zambullirse en la recopilación y actualización de los datos del equipo, tarea que ha realizado mientras la salud se lo ha permitido, en concreto hasta las tres últimas jornadas de la actual Liga, tanto del primer equipo como del Promesas, según relataba su hijo.

Jose Mari y el Encierro
Con la Peña en 1949
Sin embargo, el único que habla de la relación de Iglesias con los Sanfermines y el Encierro, es Jose Mari Esparza en un soberbio artículo escrito en 2011, titulado "José Mari Iglesias, el socio número 20" (pincha). En él nos dice Esparza:
"Pamplonés de pura cepa, ha disfrutado de la juerga, aunque sin pasarse. Le gustaba vivir los sanfermines a conciencia. Desde pequeño veía (el Encierro) desde el balcón de casa, y corrió después hasta que en 1953 recibió una puntada de 7 cm en la rodilla en el callejón. En la enfermería le atendió el doctor Antonio Armendáriz, que también lo era de Osasuna. Los días siguientes sólo veía toros por todas las partes y decidió no correr más."
Como veis, Esparza tampoco le da mayor importancia, quizás porque el propio Iglesias tampoco le daba o, lo más probable, prefería olvidarlo.
Pero lo que descubrí hace 5 años en la entrada titulada "1953, Callejón, 'el mozo del chaleco' " supera con mucho los titulares habituales, ya que su cogida tuvo unas características muy especiales.

Buscando al mozo del chaleco
"Rondará los 90 años. Ojalá siga vivo para, aunque tarde, hacerle justicia. Si alguien lo conoce, que haga el favor de enseñarle estas fotos.". Así decía yo hace cinco años.
Jose Mari nació el 16, marzo de 1929. Tenía pues 88 años cuando, en 2017 hice esa entrada. Falleció el pasado jueves, día 20 de enero, con casi 93 años. Así pues, aunque pudo ver la entrada, no la vio. Pero sus hijos sí van a ver con detalle que su cogida no fue ninguna tontería. Y me alegro de que las únicas secuelas que le quedaron ("un tiempo soñando con los bufidos del toro") fueron sicológicas.
Fue en 1953, el 18 de julio de 1953 (aunque en alguna foto de Bozano aparece el 12) cuando un toro negro y muy astifino se cebó con él en el Callejón. 

La tragedia de Jose Mari
1. Jose Mari, "el mozo del chaleco"; 2. "El dormido"; 3. "El apegado"
Conseguí, al principio (2013) cuatro imágenes del mozo del chaleco. Bueno, pues en cada una de ellas ponía una fecha distinta: 1917, 1953, 1956 y 1960. ¡Quién podía suponer que el cogido en cuatro años distintos y tan distantes era la misma persona! Ahí está la tragedia de este mozo. Con la de miles de fotos que se han hecho del encierro, resulta muy complicado relacionar entre sí esas imágenes y darse cuenta de que se trata de cuatro fases de una sola cogida de una única persona: Jose Mari Iglesias Echeverría. La fecha disparatada de 1917 (sería con la Plaza Vieja) me ha hecho dudar -una vez más- de las fechas que suele atribuirse a fotos y vídeos del encierro. Pero, sobre todo, me ha ayudado muchísimo el que Jose Mari llevara chaleco; y han sido también de gran ayuda los dos mozos caídos, uno ("el apegado") encima de otro, y tan compenetrados que parecían una unidad. "El dormido", a pesar de todo lo que ocurre y bien cerca, tropezando la pata del toro con él, jamás moverá un músculo  Supongo que tuvieron que "despertarle" cuando pasó el peligro.

Secuencia
Hay algunas más, pero las que os presento dan una idea cabal de lo que tuvo que pasar Jose Mari. No me extraña que no le quedaran ganas de correr más. Pagó de sobra su tributo al Encierro

Foto 1
Abajo y en el centro de la imagen, vemos en el suelo a Jose Mari, a quien le ha pasado la manada por encima. Un toro se desentiende de la manada y se vuelve hacia los mozos que vienen por la izquierda.

Foto 2-3
En la 2, el toro frena en seco a todos los mozos. Arriba, a la derecha, vemos al dormido y a su apegado. Abajo, a la derecha, un mozo se echa las manos a la cabeza. Ésta es la única foto en la que no vemos a Jose Mari.
En la 3, el toro embiste a un mozo al que llevará casi contra la pared derecha. Entre los tres toros, el dormido y el apegado, mimetizados.

Foto 4
Estamos ante una foto (y postal en color) mítica del Encierro que, desde niño, he visto en muchos expositores. El toro acuna entre sus cuernos al mozo que tiene espacio pasar entre la espada y la pared. Al doblar sus manos, carga sus cuartos traseros sobre la cabeza de Jose Mari. Éste parece tener un agujero en su muslo derecho, causado probablemente por alguna pezuña al pasarle por encima la manada.
Todo el grupo de la derecha empieza ya a desalojar la zona, mientras el dormido y su apegado siguen a lo suyo.

Foto 5
Jose Mari se ha debido incorporar y el toro le lanza una puñalada que engancha la garra izquierda del pantalón. En su mano derecha parece llevar un periódico enrollado que, hasta ahora, no habíamos visto.
El dormido y su apegado sin cabeza, a lo suyo.

Foto 6
El toro empuja a Jose Mari, que ha perdido el periódico (no; ver fotos 9 y 10), contra la pared. El pitón izquierdo destaca nítidamente a escasos centímetros de la manga de la camisa del mozo del chaleco. 
Por fin vemos que el apegado tiene cabeza. Y que parece que va a incorporarse para escapar. El dormido continúa su sueño.

Foto 7
El toro ha enganchado a Jose Mari por la rodilla. Él se agarra al bicho con las dos manos. Vemos el destrozo que le ha hecho antes en la garra derecha del pantalón.
El apegado se está escapando sigilosamente mientras, en el ángulo superior derecha, un mozo cita al toro con un periódico.
El dormido, que sólo tiene un zapato, a lo suyo.

Foto 8
Con la rodilla atravesada, Jose Mari es lanzado por el aire al otro lado del callejón.
Aparece alguien, bien cerca, queriendo ayudar. Es la única foto en que no vemos al dormido.

Foto 9
"El que quería ayudar" va a intentar pasar entre la barrera y el toro. Jose Mari toca suelo y queda desvalido a merced del toro.
El dormido recibe un golpe de la mano derecha del toro.
En este instante dramático acaba la secuencia. Jose Mari no tuvo más que la cornada que hemos visto. Mi opinión es que "el que quiso ayudar", al pasar, se llevó al toro y ayudó de verdad a Jose Mari, que ya estaba totalmente perdido.

Actualización 13 y martes de septiembre 2022
Foto 10
Fechada en 1940 y de Galle, acabo de encontrar en AMP la que parece ser la última de la secuencia. Efectivamente, "el que quería ayudar" se llevó al toro, que se desentiende por fin de Jose Mari y mira hacia el ruedo. En estas dos últimas fotos se ve que Jose Mari nunca había perdido el periódico, que sigue agarrando con su mano derecha.
El "dormido", al recibir el manotazo del toro (foto 9), ha sido desplazado hasta tapar con su pie izquierdo la zapatilla.
Supongo que alguien, al acabar el peligro, habrá avisado al dormido, quien se merece un gran aplauso por su serenidad.

En resumen, todas estas fotos, aunque figure que son de años diferentes, son del mismo año, 1953, del mismo Encierro, sábado 18 de julio, y del mismo mozo: Jose Mari Iglesias, "el mozo del chaleco".

El Diario de Navarra del domingo, 19 no pone el nombre ni habla de la cogida. Pero sí trae 3 de las fotos y el autor de las mismas: Galle. Todo un documento.
¡Misión cumplida!

1 comentario:

Juan Manuel Apesteguia Diaz dijo...

Impresionantes escenas y gracias por la aclaración después de un intenso trabajo y tesón. I