jueves, 14 de octubre de 2021

Derrumbe en Ronda de Descalzos

Paseo a menudo por la Ronda de Descalzos y, en cuanto he visto las imágenes de Galle, subidas por Castells (pincha para verlas), he sentido la necesidad -quizás un poco por tentarme la ropa- de responder con la mayor precisión a todas las preguntas que se me han planteado.
¿Dónde exactamente, a la altura de qué número de Descalzos? ¿A qué casa actual corresponde?
¿En qué año ocurrió?
¿Llegaron las piedras hasta la carretera por la que transcurre el Encierrillo?
¿De dónde ha salido tanta madera?
Señalado el nº 36 de Decalzos
No ha sido complicado encontrar en la hemeroteca de DN la noticia que acompañaba a dos de las fotos de Galle, noticia que ha respondido a la perfección a las preguntas que me había planteado.

PAMPLONA, Viernes, 16 de Febrero de 1951 (DN)
Un derrumbamiento
“LAS TORRES QUE DESPRECIO AL VIENTO FUERON..."
Ayer, a primera hora de la mañana, a cosa de las 8 menos cuarto, cuando afortunadamente todavía nadie transitaba por la carretera que sube del puente de la Rochapea al portal del mismo nombre -el encierrillo de los toros, para que nos entiendan los lectores de fuera- sobrevino un derrumbamiento de un gran lienzo de muralla que limita por el Paseo de Ronda a las traseras de las casas números pares de la calle de los Descalzos, precisamente en el lugar correspondiente a la señalada con el número 36 de dicha calle, que estaba en reparación con andamios exteriores.
Estos, en gran parte, fueron arrastrados por el derrumbamiento, lo que quiere decir que el corrimiento de tierras con el lienzo de muralla afecto a la cimentación de dicha casa, cuyos inquilinos como medida de precaución fueron requeridos a abandonar sus viviendas.
Señalado el nº 36 de Decalzos
Los grandes bloques de piedra de la fortificación, la más antigua de la -en tiempos- plaza fuerte de Pamplona, que data de la época de los Austrias, en una extensión de 18 m de ancho por 4 de fondo se precipitaron por el alto desnivel y fueron a caer a la carretera mencionada interceptando de momento el tránsito. Y no cayeron hasta el río, saltando por el pretil de la carretera, porque gracias a una plausible precaución que se adoptó por el Municipio hace unos 15 o 20 años, en vista de algunos corrimientos de taludes que habían ocurrido en aquel lienzo de muralla se plantaron profusión de pinos que hoy, muy crecidos y resistentes, mantienen en lo posible la consistencia de las tierras de echadizo y desescombro que sirven de sustentación a las viejas murallas que, desafiantes de los vientos norte de varios siglos y de las acometidas guerreras, se derrumban rendidas por la pesadumbre de los tiempos

Comentarios
1. "Las torres que desprecio al aire fueron...".
Señalado el nº 36 de Decalzos
Este verso con el que el periodista da poético comienzo al artículo, pertenece a la Canción a las ruinas de Itálica​ de Rodrigo Caro. Recuerdo haber aprendido su comienzo en clase de literatura: 
Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora 
campos de soledad, mustio collado, 
fueron un tiempo Itálica famosa.
2. Puente de la Rochapea
El articulista, con toda naturalidad, llama al puente como durante siglos se ha llamado siempre: "Puente de la Rochapea". ¡Cuánto me gustaría saber por qué esa denominación ha sido abandonada a favor  de "Puente de los curtidores", que es desde 1992 la denominación oficial!

3. Andamios exteriores
El hecho de que el número 36 de la calle Descalzos estuviera  en reparación y con andamios exteriores, explica a la perfección la presencia de tanta madera en las fotos de Galle. Lo que no queda clara es la relación causa-efecto entre las obras y el derrumbe de ese lienzo de muralla.
J.Cía 1933 AMP Hiedra en la muralla y Pinos recién plantados

4 comentarios:

angel dijo...

Para mi, sigue siendo el puente de La Rochapea, y no tengo nada contra los curtidores.

Pérez de Zabalza dijo...

Hemos conocido pequeñas roturas en la muralla pero la de la imagen es grande despues se reparo todo el paseo

desolvidar dijo...

Yo tampoco tengo nada contra los curtidores (y menos contra las curtidoras), pero ya tienen su "Barrio de Curtidores" y su "Bajada de Curtidores). ¿A quién le molesta la inofensiva denominación de "Puente de la Rochapea"?

Carmelo dijo...

Buen reportaje de desolvidar, Pachi.
Me encanta, pués no sabía de los derrumbes del paseo de ronda, podían muy bien, haber arrastrado algún edificio.
Respecto a los cambios de nombre, está en la condición de los políticos, unas veces por ideología, otras por capricho, otras por estupidez y otras por qué les sale de ahí, cambian los nombres de calles, puentes, paseos, etc, sin querer darse cuenta del daño que causan a todas las empresas ubicadas en los lugares de cambio, pués toda la papelería y datos informáticos se ven obligados a cambiar, soportando el coste provocado por decisiones muy poco justificadas y a veces absolutamente irresponsables.
Navrazon, Pachi.