sábado, 20 de enero de 2024

Momento mágico con Los Breks

Los Breks en San Sebastián
Año arriba, año abajo, tuvo que ser hacia 1965. No hacía mucho, se había inaugurado la Casa Parroquial de Cristo Rey, en el lado de Jesuitas del Monumento de los Caídos. En los bajos del nuevo edificio, desde hace muchos años, está el Bar Rex (Rey, en latín). 
Vista desde Conde Rodezno
Entré por el lado de Paulino Caballero y empezó a sonar un grupo de música moderna que debía de estar ensayando en alguna planta superior. Según subía las escaleras, el resto del grupo dejó de tocar y le dejaron solo al batería que se centró en ello con toda intensidad. De repente, aquello me atrapó y sentí un subidón con un riego de adrenalina y endorfinas que, de un salto, me hizo plantarme delante del grupo. Un auténtico diablo se había apoderado de mí.
¡Lo que daría por que ese momento mágico hubiera sido grabado por alguna cámara! Yo estaba poseído desde fuera de mí y el batería tocando a tope...
Nunca, ni antes ni después, he vuelto a vivir con tanta intensidad una emoción parecida. Era mucho más fuerte que yo. Yo era un trapo, un guiñapo, un títere manejado por aquel torbellino.
Cuando terminó el batería, me calmé y pude leer el nombre del grupo: Los Breks. Y me dije: "ese batería es un peligro total".
Esa experiencia en carne propia me permitió comprender el fenómeno de los "fans" histéricos que enloquecen ante sus ídolos y que en aquellos años se estaba produciendo con los Beatles.
Pasaron los años, más de una década... Yo conocía de vista a uno, José Javier, que era primo de una amiga de mi hermana,  y al que aquel día había descubierto como uno de Los Breks. Solía verlo por San Nicolás, pero nunca había hablado con él. Un día me presenté y le conté lo que me había pasado con ellos. Yo pensaba que se iba a reír de mí, pero se quedó impresionado y, todo serio, me dijo: "Muchísimas gracias por contármelo".

Hace unos meses subieron en un grupo de Face la foto de portada con unos comentarios de gente muy cercana a ellos que me han permitido saber quién es quién. De izquierda a derecha, el número...
1. Jesús Mari Gómara, llamado cariñosamente "el Chiqui", es el batería que se apoderó de mí. Fallecido.
2. José Luis Salcedo, vocalista y guitarra punteo.
3. José Javier Ruiz, "el Ruizos" para la familia, es al que le comenté cómo me impresionó su grupo. Fallecido.
4. José Ignacio Abárzuza, el Tato
5. Luis Pardo, "el Bebé". Luis salió el primero del grupo y durante mucho tiempo los Breks fueron cuatro.
Durante cinco años, de 1965-70, formaron parte de la vida musical pamplonesa y navarra.
En cuanto al modo de vestir, esos trajes se los hizo Manolo Salcedo, tío de José Luis. Tuvo muchos años una sastrería en el pasaje de la Jacoba, entre la calle Zapatería y la Plaza del Castillo. Les daban un aire muy a los Beatles.

Muchas gracias por tan buena información que me ha permitido desolvidar un momento mágico de mis 15 años.

Hay en la hemeroteca de DN 35 reseñas de Los Breks, todas muy halagadoras para este joven conjunto. Por ejemplo... 
03/01/1967 DN
Señores, hemos comenzado el nuevo año.. y la trepidante yé-yé de Los Breks. CRITICA DEL FESTIVAL ... Seguidamente fueron Los Breks, novedad en el programa, quienes hicieron sonar a diestro y siniestro sus guitarras eléctricas con las canciones: «El submarino», «Con una chica como tú», «Vuelve Sloopy», «Eres tú», y «El gran flamingo», que provocaron gritos de entusiasmo en los jóvenes...

¡qué recuerdos!

No hay comentarios: