jueves, 18 de enero de 2024

Astronomía llorona, desde Colombia

Exposición amanecer desde el Desierto de la Tatacoa, Colombia
Javier de la Cuadra llora de emoción generosamente, pero esas lágrimas no le impiden ver las estrellas ni comentar divinamente sus fotografías:

Me desperté a las 3:30 AM de hoy, 9 de enero, para hacerle fotos a la alineación de la Luna menguante con Venus, y me encontré con una sorpresa que no esperaba. Fue un amanecer absolutamente mágico. Lloré haciendo las fotos de la serie que verán a continuación. 🧵📷 (Súbele el brillo a la pantalla)

A eso de las 4:00 AM por el oriente se presentó el gran Venus junto a Antares, la estrella que se ve roja. Arriba quedó registrada una estrella fugaz. Pedí un deseo y seguí esperando a La Luna...

Luego se encendió una luz en algún lugar encima de la montaña y la neblina proyecto un precioso juego de luces en el cielo que parecía fuego. Pero mi sorpresa fue mayor cuando noté que en la foto habían quedado más estrellas fugaces! En este punto dije: Están lloviendo estrellas!... Deben ser las Cuadrántidas. Pero cuando salió la Luna comenzó la magia pura...

...Encendieron otra luz al lado de la luz de fuego y a los dos minutos se asomó esa hermosa Luna menguante entre los árboles y entonces lloré por primera vez en la madrugada. ¿Cómo no?

Le hice un primer plano a esa Luna menguante saludando detrás de los pinos de la montaña... Mística.

Me cogía la cabeza de lo perplejo que estaba mientras hacía las fotos. Porque es que iba aclarando el cielo a medida que amanecía y esta historia tomó unos matices increíblemente mágicos. Una lluvia de estrellas en medio de la Luna Menguante y Venus mientras amanecía el 9 de enero...

Pero cada segundo que pasaba el cielo iba tomando unos matices increíbles y esta serie se volvió una divina locura. Como dijo Charly García: "Por favor lloren"

Y ese instante preciso y precioso en el que el sol le dio vida a la luz del día la escena pasó a otro nivel.

Justo cuando esta escena pasaba frente a mis ojos comenzaron a cantar los pájaros, los gallos y el silencio se convirtió en la fiesta helada de un amanecer mágico.

A medida que la luz consumía el cielo, la luz de la Luna y de Venus se iba apaciguando y ese momento fue el que más me conmovió realmente. No sé, por alguna razón sentí que la Luna se despedía entregando ese trisito de luz menguante a ese cielo rosado, fucsia, naranja, azul, qué se yo...

Hice este primer plano de la Luna menguante en ese fondo rosado del amanecer y lloré. Lloré como un niño enamorado del universo, de nuestro planeta, de ese cielo, de la vida misma. Lloré por tanta belleza que nos rodea... Así termina esta historia de una lluvia de estrellas en medio de la luna menguante y Venus en el amanecer del 9 de enero del 2024. Gracias.

Para quienes preguntan desde dónde hice las fotos. Las hice desde mi casa en las montañas del municipio de Suesca, en Colombia. Acá les muestro como se veía el amanecer hacia el sur.

2 comentarios:

Carmelo dijo...

Esto me recuerda a mi infancia, cuando vivía en una zona rural de la ribera alta, donde al atardecer se empezaban a ver las estrellas resplandecientes y ya al anochecer, el cielo se convertía en un maravilloso espectáculo, diferente cada noche, te hacía soñar, te removía las entrañas de emoción.
Hoy todo eso lo hemos perdido, la contaminación lumínica en las ciudades nos han robado los sueños y emociones celestes, que pena, ya no miramos el cielo como antes...
Gracias Pachi, preciosa entrada.
Navrazon

desolvidar dijo...

Gracias a ti por tan sentido comentario