domingo, 21 de septiembre de 2025

Venta Quemada, en Velate: un triste final

1925 Venta Quemada (Alto de Velate). Urabayen
Primero encontré una Carta al Director titulada "La demolición de Venta Quemada" (1984), de un tal Carlos Idoate, que aportaba datos tan precisos que merecían estar publicados en una revista de prestigio. Y efectivamente, se trataba del archivero Carlos Idoate Ezquieta y ahí lo tenéis en Tres planos del Valle de Baztán:

También en el Camino Real, pero esta vez en el puerto de Velate, se decide acometer una obra importante: la reconstrucción de la Venta de Velate (hoy conocida como Venta Quemada). 

En efecto, corría el año 1829, cuando el rector de Almándoz, Lucas Osinaga, con el permiso del Prior de Velate, Manuel Soret, llegó a un acuerdo con las autoridades episcopales, para la reedificación de dicha venta. Tras alguna gestión burocrática y la concesión de dinero (memorial de 21 de agosto de 1829), el rector convocó una subasta entre los interesados en la obra.

Pronto los encontró. Fueron elegidos Miguel Bernardo Domenzain, maestro cantero, vecino de Narvarte y el carpintero Javier de Echeverría, de Ciga. Con ellos se habló de las condiciones y precio del trabajo, estableciéndose unos convenios a los que se obligaron las partes, por escritura ante notario Fernando de Lecea, de Elizondo, en 9 de septiembre de 1829. Entre las cláusulas se estipulaba la presentación del plan de trabajo, la entrega de la Venta el día de Todos los Santos de 1830 y el dinero a cobrar, 260 pesos el cantero y 360 el carpintero.

El plan de trabajo y las características del edificio eran las siguientes:

El cantero debía construir un edificio de cuatro tramos de largo por tres de ancho (35x29 codos por la parte exterior). Se compondría de planta baja (dice pavimento), primer piso y rafe (alero). El interior se distribuía con "dos medianiles de toda la largura del edificio". En las ventanas se colocarán barrotes de hierro. Asimismo, deberá proveerse de agua, mortero y utilizará la piedra existente de la venta arruinada.
Venta Quemada
El carpintero se ocuparía de hacer todo el armazón y el equipamiento maderero de la casa del siguiente modo:

• Cortar la ripia.
• Disponer maderas grandes y pequeñas.
• Serrar tablas de 8 pies de largo, con una grosura de 2 onzas menos cuarto y colocarlas.
• Hacer ventanas lisas y ponerlas.
• Poner marcos en las puertas y hacerlas, tanto las de la cuadra, la principal y la del descargadero (de doble hoja), como las del interior (sencillas).
• Colocar los solivos (vigas).
• Construir un volante de 5 piés en la parte trasera.

Odolaga en 2024. Maps
Por su parte, el rector de Almandoz, el citado Lucas Osinaga, tenía como misión:

• Dirigir la obra.
• Proveer al cantero de la cal que necesitara. 
•Transportar 'la madera desde el punto donde se cortase hasta el pie de la obra.

Este plano y las condiciones de construcción cobran cierta actualidad, por haber desaparecido hace poco tiempo la Venta de Velate o Venta Quemada. El abandono provocó el estado de ruina que aconsejaba su demolición. Todavía queda una venta en lo alto del Puerto de Velate, la Venta de Odolaga ("odol", sangre, + "-aga", abundancial), también llamada «de la Sangre», en precario estado de conservación, cubriendo el paso del camino real hacia Donamaría, así como otras muchas que jalonan la carretera en ambas vertientes, convertidas la mayoría en mesones.

Resumiendo y completando
Venta Quemada, remozada
Hubo una venta en Velate ("la Venta de Velate") que fue quemada, posiblemente, en la Guerra de la Independencia (1808-14) contra las tropas napoleónicas.
En 1829-30 se acomete su reconstrucción en el mismo sitio y con las mismas piedras, según plano adjunto. La venta reconstruida se llama ahora Venta Quemada y con el tiempo será hotel, restaurant y venta y guía para excursiones.
En 1950 murió Juan María Arrechea Garay, último dueño de la Venta y quedó al cargo su única hija María.
Y ahora viene un testimonio desgarrador, nada menos que de José Javier Uranga:
DN 29/08/1959 Ollarra "Atardecer en Velate"
Venta Quemada es una ruina. La Marichu se murió sola y triste, una tarde de niebla. Llevaba fama de haber sido guapa; yo la conocí vieja y rara, despachando vino y gaseosas cuando paraba la Baztanesa. ¡Pobre Marichu, con tu belleza inútil! Quisiste vivir y morir allá arriba, despreciando a todos, víctima del paisaje y del desengaño, sin más compañía que los garrafones de tinto que te subían de la Ribera...
Así pues, Venta Quemada quedó abandonada ya a finales de los años 50 y, tras décadas de ruina, fue demolida en marzo de 1984.
Caseta de Carabineros en 2009. Flecha: letrero del Ayto. de Baztán
Pero el nombre "Venta Quemada" saltó unos metros, a la Caseta de los Carabineros, donde ha permanecido hasta 2021. 
Precisamente a partir de los años 50, cuando la Venta languidecía, se generalizan las secciones de Montaña de muchas peñas y sociedades pamplonesas y Venta Quemada, aunque solo sea como topónimo, sigue siendo el lugar de cita y punto de partida de excursiones por la zona de Velate. La última que veo en la hemeroteca:
DN 24/03/2025
14 de marzo: Venta Quemada - Txaruta - Garmendia. Dificultad: exigente. Regreso a Pamplona 14,30
Para rematar, en 2017 Euskaltzaindia tuvo la ocurrencia de maltraducir el topónimo a Benterre. Lo que le faltaba a la pobre Venta Quemada.
1966-2020. Venta Quemada (1) y Caseta de Carabineros (2)
Para completar esta entrada:

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