Viático en Donostia: Comunión Pascual en la calle Elcano. / KUTXATEKA |
Muchos cristianos se quejan -y con razón- de todas las marranadas que les están haciendo en la España de hoy. Yo les invito a desolvidar lo que nos cuenta R. Mera, en el blog "De acebo y jara", y que luego me digan si no estamos ahora todos, no creyentes -por supuesto- y también creyentes, mucho mejor que en aquellos años.
Comulgar por Pascua florida, por R. Mera
Consciente de que muchos de mis lectores más jóvenes no saben qué encierra este concepto permítanme que les sitúe.
Según el catecismo del Padre Ripalda, vigente en aquellas fechas y que los de mi generación (años cuarenta y cincuenta e inicio de los sesenta) y otras anteriores y posteriores estudiábamos en la escuela y la catequesis hasta el punto de que aún hoy somos capaces de repetir de carretilla muchas de sus enseñanzas.
Decía el citado catecismo:
Los Mandamientos de la Santa Madre Iglesia son cinco:
-El primero, oír Misa entera todos los domingos y fiestas de guardar.
-El segundo, confesar a lo menos una vez al año, en peligro de muerte, o si se ha de comulgar.
-El cuarto, ayunar cuando lo manda la santa Madre Iglesia.
-El quinto, pagar diezmos y primicias.
Aquí, en el tercero, aparecía Pascua Florida. El concepto de “florida” hacía referencia a la primavera para señalar que la Pascua a la que se señalaba era la de Resurrección y no otras, como la de Navidad, que la iglesia también celebra.
Esa obligación se llevaba a rajatabla, hasta el punto de que después de comulgar se pasaba por la sacristía donde el párroco extendía un justificante que te podía ser exigido en alguna circunstancia posterior.
El sacerdote debía procurar que todos lo cumplieran y era obligado llevar el registro del citado cumplimiento pascual, donde figuraban todos y cada uno de sus fieles, y se daba testimonio de haberlo cumplido o se certificaba la falta que estaba castigada con la excomunión.
No se libraba ni el tato ya que el carecer del citado justificante te podía acarrear múltiples problemas en unos años en que la Iglesia (el párroco de cada pueblo) y el Estado (Guardia Civil) venían a ser, si es que no lo eran, una misma cosa.
Pero no se crea el lector que lo de la Pascua Florida era cosa de Franco y de su Régimen. Ni mucho menos. En España, desde 1.526, el Cumplimiento Pascual podía realizarse desde el Miércoles de Ceniza hasta el domingo de la Santísima Trinidad.
“Todos los fieles de uno y otro sexo, después de que hayan llegado al uso de razón, deben confesar sinceramente todos sus pecados, al menos una vez al año, a su propio confesor. Debe procurar cumplir la penitencia que les fuera impuesta en la medida de sus fuerzas recibiendo, con devoción, al menos en Pascua, el sacramento de la Eucaristía, a no ser que, por alguna causa razonable y según el consejo de su propio confesor, en su momento, juzgara que debe abstenerse de ello. Si no fuera así, que en vida sea apartado de la entrada de la Iglesia y, muerto, sea privado de sepultura….”
Como verán la cosa venía de lejos.
Nota de Desolvidar
Actualización 2013: Días de precepto en las diócesis de Pamplona y Tudela
2 comentarios:
Al hilo de la entrada de tu blog de lunes 18 de abril 2022
El Vocabulario Navarro de José María Iribarren recoge en la voz añorbe la siguiente explicación:
añorbe: De Añorbe llaman a la persona que se confiesa una vez al año [Lumbier.] Véase añero. Añorbe es un pueblo de Navarra. Es corriente cambiar ciertas palabras por nombres de pueblos. Y así se dice es de Burutain al que es muy bruto; y de Peñacerrada, al avaro de puño prieto; ¡Que Olite!: ¡qué olor! El que calla Uterga; ¿Es usted de Burlada? (al burlón). De Gorriti (de gorra). De Miranda (mirando).
añero: Se dice del que sólo se confiesa una vez al año (De uso casi general.) En Salazar, añal; en Lumbier, añorbe.
¡Feliz Pascua! especialmente a José Luis Lizarraga, músico y compositor de Añorbe. Sin olvidarme del que fuera director del orfeón pamplonés, José A. Huarte Azparren.
MA Bretos
Sin duda, este desolvidar de hoy, nos trae a la memoria la situacion socio-politica-religiosa imperante en la epoca, no tan lejana. Ahora entiendo cuando era pequeñito las reacciones de los padres y de la gente en general en relación al cumplimiento de los preceptos religiosos, era asfixiante el control y el poder de los que gobernaban, achuchados por la iglesia.
En este sentido, por supuesto que estamos mejor, infinitamente mejor, la iglesia nunca debio tener mas poder que el estado, son dos cuestiones que deben circular por separado.
Buena entrada Pachi.
Navrazon
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