Alfonso, así te recordaremos siempre |
Esto comentaba un servidor en la Misa de la Escalera de Febrero de 2016:
Y ahí lo tenía. Verlo ahí delante, perfectamente acompañado de su sustituto, Javier Aguerri, ha supuesto para mí, además de un honor, un momento de intensa emoción, todo un momentico."
Descansa en paz, Alfonso. Nunca podremos olvidar tu estilo, tu seguridad, tu sencillez, tu discreción.
Alfonso Royo, la voz de ‘la Jota a San Fermín’ por Pilar Fdez. Larrea
Los dos ensayos semanales con la Rondalla
El Salvador “eran la mejor medicina” para Alfonso Royo Azagra (Monteagudo,
1943). Lo cuenta su hija Marta, al poco de apagarse la voz de este hombre
tranquilo que se hizo conocido por cantar durante 37 años, entre 1977 y 2014,
la Jota “Ofrenda a San Fermín”, de Joaquín Madurga, durante la procesión del 7
de julio en Pamplona.
Con Ana Patús |
Alfonso Royo nació en una
familia de seis hermanos. Se crió y fue a la escuela en Monteagudo, en la
Ribera de Navarra, y “cuando tuvo edad de trabajar” se trasladó a Pamplona con
un primo. Vivió con la familia en el Casco Viejo, luego de patrona en la
Rochapea.
Se empleó de pintor, y más tarde se integró en la plantilla de
Mepamsa, donde se jubiló. Conoció a su mujer, Elvira González Rodríguez,
palentina, en un baile en Pamplona. Se casaron en 1971 y desde entonces
vivieron en el barrio de la Chantrea. Tienen dos hijos, Alfonso y Marta.
Imagen de Ángel Inda |
Dicen quienes le trataron que Alfonso Royo
era un hombre tranquilo, humilde, cariñoso, que nunca se metió en problemas.
Hizo su vida. Una trayectoria en torno a su familia, el trabajo y la música.
Nunca dejó de lado las partituras y, cuando se jubiló, se sumó a la Rondalla El
Salvador. Con ella cantaba en residencias de ancianos, en pueblos...
Los paseos con su mujer por la Chantrea y
los viajes a Monteagudo completaban sus días hasta que en agosto enfermó. En apenas
dos meses la dolencia se lo llevó. Falleció el 10 de octubre. 25 días antes, el
15 de septiembre, había nacido su primera nieta, Claudia, hija de Marta. La
pudo conocer y la tuvo en brazos. “Entonces todavía estaba bien”, explica Marta
con algún resquicio de consuelo.
El
funeral de Alfonso se celebró en la capilla de San Fermín de la parroquia de
San Lorenzo. No faltó la Jota a San Fermín. La interpretaron esta vez Nieves
Madurga y Javier Aguerri. Y también cantó su querida rondalla. La música, sin duda,
mitigaría la tristeza por la ausencia, reconfortaría al menos.
Su hija Marta se
queda con el cariño que han recibido tras la muerte de su padre, con tantas
muestras de afecto y de apoyo. “Se ve que la gente lo quería mucho, tal vez más
de lo que creíamos”, apunta.
Alfonso Royo murió a
tres semanas de cumplir 74 años.
4 comentarios:
en la rondalla/coro El Salvador....tuvimos la suerte de tener a Alfonso Royo en nuestro grupo. PERSONA seria, disciplinada, coloboradora, prudente, aporto a nuestro coro ..su bonita voz de tenor 1º...su afinacion , su exquisito gusto para dar sentido al tema que se interpretaba...su seguridad y empeño en memorizar las partituras y poder cantar sin papel.. su ayuda al compañero de cuerda.... . Seguro que alli en el cielo se lo han disputado los coros celestiales...... y con su San Fermin y con J. Madurga...estaran en nuevos empeños musicales. GRACIAS , PATXI . POR TENERLO EN CUENTA EN TU BLOG. Felix Lus ...componente del coro/rondalla El Salvador
Gracias por tus palabras Félix, tuvo mucha suerte de teneros como amigos, el disfrutaba el canto gracias a la buena gente que tenéis en la rondalla. Un abrazo. Marta.
Y gracias a ti Patxi por tu recuerdo y el sentimiento de tu blog. Un saludo.
Muchas gracias, Félix y Marta
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