Guardia Civil: en Navarra os queremos y os necesitamos

Ayer recibí una sencilla y sentida convocatoria de Vecinos de Paz, de Berriozar, para una concentración en solidaridad con la Guardia Civil tras las agresiones sufridas por dos de sus miembros y sus parejas en Alsasua. La concentración, como veis en la imagen, es hoy lunes, 17 de octubre, a las 20:00 horas, en Pamplona, Avenida de Galicia, frente a la Comandancia de la Guardía Civil. Allí nos veremos.

Dice el comunicado conjunto de Policía Foral y Guardia Civil, que rechaza la "salvaje agresión" que lo ocurrido "no es casual".
Y no lo es. Desde hace unos cuantos años se viene "celebrando" en Alsasua el "Ospa Eguna", para denunciar "la presencia de fuerzas policiales y, muy especialmente, la de la Guardia Civil en la villa. En ese día hacían mofa de las instituciones, del Ejército, cuerpos policiales...
Os pongo este vídeo como ejemplo:

Ya hace 5 años saqué una entrada denunciando el caldo de cultivo que se estaba creando en el pueblo, pero me congratulaba de que "mientras se olviden de la kale borrika (sic)... y se dediquen al teatrillo...". Pues bien, el teatrillo se ha terminado y han pasado a la agresión pura, dura, salvaje y cobarde.
En estos tiempos en los que los de su cuerda (y algunos tontos útiles) andan embarcados en una campaña "contra las agresiones sexistas", poniendo letreros a la entrada de los pueblos diciendo que el pueblo X (de paso lo ponen en euskera, aunque sea inventado) no tolera ese tipo de agresiones, se dedican a insultar, golpear y patear a dos guardias y a sus parejas. Poniendo en evidencia la hipocresía de Bildu: no a las agresiones sexistas, pero si es contra guardias civiles y sus parejas, tranquilos que no pasa nada.
Por cierto, dice una de las víctimas: “Sigo esperando el apoyo  de las feministas de la zona por  haber recibido puñetazos, patadas  y demás, simplemente por  ser novia de...”.
Curioso también el comunicado de Sortu:

Sortu ha mostrado su voluntad de "avanzar hacia la paz y la convivencia en Euskal Herria, en la que hechos como los ocurridos en Alsasua no sucedan nunca más". Para ello considera necesario "dar pasos en la consecución definitiva de la paz y la resolución de las consecuencias latentes del conflicto político", lo que pasaría, en su opinión por "una desmilitarización en Euskal Herria y que la Guardia Civil se marche del país".

Concentración en Alsasua contra las detenciones

Pero lo mejor es, con mucho, el punto de vista de "Ospa Mugimendua", los que organizan el "Ospa Eguna" que habéis visto en el vídeo. Os pongo al pie de la letra lo que recoge el Noticias:

“la de ayer no fue una situación aislada. De nuevo, dos guardias civiles, de nuevo borrachos y agresivos, de nuevo provocando y en nuestro terreno. Empezaron provocando, empujando y con fuertes amenazas como te voy a matar. Te voy a meter un tiro entre ceja y ceja. Después hicieron una demostración de violencia y vino todo lo demás”. Y apostillaron: “No hubo emboscada ni una horda, sino vecinos dolidos”, y manifestaron que “seguiremos luchando porque no les queremos ni les necesitamos”, en referencia a la presencia de la Guardia Civil.

Así que, ciudadano, ya sabes lo que hay.
Hoy lunes, 17 de octubre, a las 20:00 horas, ante la Comandancia de la Avenida de Galicia, tienes una ocasión de oro para mostrar tu indignación por las agresiones sufridas y decirle a la Guardia Civil:

EN NAVARRA OS QUEREMOS Y OS NECESITAMOS

Y ahora que, para que olvidemos a ETA, nos recuerdan a todas horas la sublevación del 36, no quiero terminar sin recordarles a los de Ospa Mugimendua (Ospa hemendik, alde hemendik, largaos de aquí) quién fue la primera víctima de la Guerra Civil en Navarra. Lo pueden leer en Wikipedia:

Mola le preguntó por teléfono:

— Entonces, ¿para usted no importa nada la salvación de España? ¿Qué haría usted si se implantase el comunismo?
— Cumplir con mi deber —contestó Medel.
Mola insistió:
— ¿Y cuál sería su deber?
— Obedecer las órdenes del poder constituido.

José Rodríguez-Medel Briones (Siruela, Badajoz, 9 de diciembre de 1888-Pamplona, 18 de julio de 1936) fue comandante de la Guardia Civil durante la Segunda República Española con destino en Navarra. Fue asesinado el 18 de julio de 1936 cuando intentaba organizar a los guardias para repeler la previsible sublevación de las tropas del general Mola.