Guardia Civil, ¡Siempre p'alante!

Tenía la esperanza de que esta vez no iba a ser como otras muchas. Intuía que la gente tenía ganas. Pero no las tenía todas conmigo. Por eso, cuando nos acercábamos a la Avenida Galicia y vi que una riada de gente se dirigía hacia la Comandancia, supe que el éxito estaba casi asegurado.

Además de la generosa asistencia, me sorprendió el magnífico comportamiento del personal. Porque fueron más de 15 minutos durante los cuales la gente dio vivas y gritó lo que quiso. Y aunque hubo algún grito extemporáneo, los "periodistas" de Naiz y compañía lo tuvieron muy difícil para llenar la crónica con un poco de enjundia. Encima, tuvieron que reconocer que la gente no coreó ese tipo de gritos.

Me quedo con que la Guardia Civil, en estos duros momentos, ha sentido nuestro cariño, el aliento de los que queremos seguir siendo navarros y españoles.

243 Guardias Civiles

Miembros del Ejército, Policías Nacionales y Guardias Civiles han sido quienes más han sufrido el zarpazo de ETA, los que han estado en la vanguardia en la lucha contra el terror y quienes han tenido que vivir en durísimas condiciones en muchos pueblos de Navarra y Euskadi soportando el desprecio (txakurrak, perros) generalizado del mundo nacionalista y la incomprensión de muchos izquierdistas.

"No me podía creer que esto esté sucediendo en Pamplona"-exclamaba incrédula, viendo las imágenes de la concentración de ayer, la mujer de un Policía Nacional que sufrió aquí la marginación.

Y si en Pamplona les ha tocado lo suyo, no te digo nada en pueblos como en los que están los dos agredidos.

Por eso hoy, que estoy aún con la resaca del exitazo del lunes y del apoyo recibido en el blog, a través de Facebook, de Twitter, no me pide el cuerpo otra cosa que dedicar a todas las víctimas del terror y a cuantos han sufrido marginación y agresiones por defender a Navarra en España, la canción que mejor define el carácter de esta tierra y, además, interpretada por el Orfeón Pamplonés, cuando era director José Antonio Huarte.

Nota: si alguien quiere ver esta obra de Larregla y Blasco en su contexto, que eche una ojeada a la entrada correspondiente.

Ah! ¡y, por favor, vedlo a toda pantalla!
Gracias a todos ellos.