El hecho de que Germán Ulzurrun utilice un humor sin acidez y unas expresiones tan suyas, tan nuestras, le dan a su crítica todavía más mordiente. Aire fresco y sano para una sociedad enferma, cuando Germán se asoma a La Ventana.
Germán Ulzurrun: La violencia justificable
Germán Ulzurrun La Ventana. DN |
Cuando
el nacionalismo vasco afronta hechos violentos, de los suyos, se queda en
bragas enjutas por vestimenta argumental.
La
paliza a cuatro personas en Alsasua -salvo
que los guardias civiles no tengan tal condición y sean como judíos para los
nazis-, evidencia falta de fe profunda en la democracia, que consiste en
convivir pacíficamente con los que no son de tu cuerda.
De
Bildu no cabía esperar la menor
condena porque desayunan animadversión y almuerzan fobia. Los kaleborrokeros lo
tienen claro: es un montaje policial en el que el teniente se jibó el tobillo esquiando,
y además se había dedicado a provocar, porque para ellos vestir uniforme en el
ejercicio profesional es un insulto insufrible.
El
alcalde, Javier Ollo (Geroa Bai) traspasa
las culpas a los medios informativos porque no reflejan la realidad del pueblo.
Habrá que eludir el incidente y contar que por la villa pasa el tren y que los
chimbos (2.2) alegran con sus trinos las riberas del Alzania.
Para
Daniel Innerarity, filósofo, los
soplamocos no le llevan a reflexión pública alguna, porque su pensamiento profundo
ha debido de esconder la reprobación en caverna oculta por la sierra de Andía.
A
la portavoz del Gobierno foral, María
Solana, no le he oído decir ni anjo (ni mu); le causó en su día tanta risa el
tartazo a Barcina que con esta ración generosa de tortas, aunque no sean de
txantxigorri, lo coherente sería que le provocasen un alegrón.
Gracias, Consuelo |
Y
con Uxue Barcos, que va de hada Campanilla, el asunto está condenado con contundencia sin dedicarle un minuto. Aunque,
últimamente, no alardea de ser presidente de todos los navarros dado que muchos
no caben en su agenda: guardias civiles, policías de cualquier uniformidad, militares,
funcionarios de Justicia -de los que esperan que les abonen la extra de una
puñetera vez-, y toda suerte de maketos que consideran que en su actuación hay
mucho postureo, sectarismo y escasa preocupación por el interés general.
2 comentarios:
Están en el Ayuntamiento de Alsasua y en el Gobierno de Navarra. Se apoyan unos a otros y manejan la desinformación, sobre todo desde cierto medio, como arma política. Creen que les va a salir rentable. Me temo que no.El entorno de eta tiene más de eta que de entorno, con su cáscara amarga.
Brillante reflexión, en particular sobre el filósofo abertzale que levita sobre el bien y el mal con una superioridad moral que le impide reconocer que los pobres maketos también sufren... Recomendable artículo de Iñaki Iriarte hoy en DN, al respecto.
Pablo
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