Casa Marceliano y su cartel

Parece mentira que, de una taberna tan famosa, haya tan escasa y confusa información, hasta el punto de que en 1992, cuando Casa Marceliano ya olía a réquiem, los nietos del fundador tuvieron que rectificar a Diario de Navarra en la siguiente Carta al Director:

DN 18/01/1992 Casa Marceliano, más que centenaria

1884 diciembre 2 El Aralar

Marceliano Anoz y Bibiana Etuláin fundaron «Casa Marceliano» al poco de casarse en 1886; allí nacieron sus diez hijos, de los que Juana vive, próxima a cumplir los 100 años en este 1992. 

Continuó el negocio su hijo Matías, que, de su unión con Sabina Navaz, tuvo cuatro hijos que también nacieron en la casa. 

El 31 de diciembre de 1964, el matrimonio Anoz Navaz, visto que sus hijos tomaron otros rumbos profesionales, traspasaron negocio y casa. 

Al margen del dolor que nos cause la decisión del derribo del inmueble, queremos hacer constar estos datos para la pequeña historia ciudadana. «Casa Marceliano» no data, pues, de los años cincuenta (Diario de Navarra, 4 enero 1992), sino que nació como tal en el último tercio del siglo XIX. 

Mariángeles, Lydia y Marceliano Anoz Navaz

Esta carta es una bendición porque nos da unos datos y unas fechas precisas. 

Pero bien pronto van a empezar las contradicciones:

1. Fachada Iglesia

En la hemeroteca de DN, dos semanas antes, podemos leer el texto al que alude la familia:

1990 Marcado en amarillo, Casa Marceliano AMP

Entrada a la belena y Puerta de los Generales

DN 04/01/1992 Edificio sin valor El origen de esta construcción que tapa los muros que ahora se quieren rescatar se sitúa en los años cincuenta. Fue entonces cuando se construyó el bloque propiedad de «Casa Marceliano» propiciando, además, la aparición de una angosta callejuela denominada «Callejón de Marceliano», situada entre el antiguo Seminario de San Juan y los muros de la iglesia de los Dominicos, y con final en la puerta que da acceso al Hospital Militar (fotos de Galbete AMP). El Ayuntamiento de Pamplona y los propietarios del inmueble «Casa Marceliano» han alcanzado un acuerdo por el que el consistorio adquiere la propiedad del edificio para su posterior derribo. El objetivo principal es la recuperación de una de las fachadas laterales de la iglesia, una iglesia con 400 años.

Como podéis comprobar hoy en día, el edificio de Casa Marceliano fue reconstruido y sigue ocultando el lateral de la iglesia. El Consistorio no cumplió su palabra. Hoy el edificio de C/ Mercado 7-9 planta baja es una oficina de atención al contribuyente.

2. Ubicación de Casa Marceliano

a.1936. Número 2, por tanto c. Santo Domingo GALLE AGN

DN 11/02/1904 Patatas de Vitoria para sembrar se venden en casa de Marceliano Anoz, Bajada Carnicerías número 3 y 5.

La Bajada de Carnicerías iba desde la Plaza Consistorial hasta la actual Calle Mercado, dejando a su izda. el Ayuntamiento y a su derecha algunas casas que se tiraron en los 50 para abrir la plaza de los Burgos.

¿Pero los números 3 y 5 dónde podían estar si, a la izda. según se baja, estaba el Ayuntamiento? Problema para mí irresoluble. 

1903 marzo 1 El Eco de Navarra

Más vale que, cuando ya me había rendido, apareció en mi ayuda la Prensa Histórica, donde nos aseguran que en 1903 (un año antes) el domicilio de Marceliano Anoz estaba en Santo Domingo 4-8.

Y es que la calle Mercado se llama así sólo desde 1936. Antes -y así aparece en el plano de 1866 de Miguel Cía- llevaba el nombre de Santo Domingo (ver foto superior). Pero, por lo que vemos, también debió de llamarse Bajada de Carnicerías. De ahí el lío de los números, que siendo Casa Marceliano c. Carnicerías, sus números son impares, pero siendo c. Santo Domingo son pares. Hoy, siendo c. Mercado, son impares.

En resumen, Casa Marceliano siempre ha estado en el mismo sitio, sólo que la calle ha recibido tres denominaciones distintas.

1903. Con sólo tres plantas (García Deán) AMP

3. Inicio del negocio

"Al poco de casarse en 1886", dicen los hermanos Anoz Navaz. 

Yo creo (ver 2ª foto) que podemos adelantar, como mínimo, un par de años, ya que en 1884 se casó una hermana de Marceliano llamada Apolinaria y el almuerzo, "expléndido (sic) y suculento", "con sus parientes y numerosos amigos", se celebró en casa de Marceliano.

4. La pintura

Años 60. Sin foco, aún (Miguel Lainez)

Da la impresión de que no era una pintura mural sino sobre una chapa seguramente metálica, a medida para encajar entre las cornisas de la 1ª y 2ª planta. Esa chapa ocultaba una enorme salida de humos circular que recorría las tres primeras plantas. Se ve también un foco para iluminar la escena.

El baserritarra, con su traje típico, deja el caserío de la Montaña navarra, pertrechado de un paraguas y con una cesta.

De los 6 balcones que tiene en la 1ª planta Casa Marceliano, se colocó entre el 2º y el 3º. El letrero grande, "Restaurant Marceliano", en el centro, con 3 balcones a cada lado. Y el pequeño, "Vinos Licores", entre el 1º y el 2º.

No creo que el cartel se haya instalado antes de 1960 y el foco me suena que se puso años después.

Por supuesto, fue retirada antes del derribo.

La foto del baserritarra (la mejor y casi la única que encontraréis en internet) la capturé hace 4 años de este documental, minuto 20'33":

5. Pamplona en Hemingway

Se trata de un film de 1967 rodado en Pamplona en los años 66 (encierro) y sobre todo 1967, con guion de Castillo Puche y dirección de Jesús Yagüe. Realizada en blanco y negro tiene 26 minutos de duración.

El guion de Castillo Puche, mezclado con textos de Hemingway intentan, y consiguen, revivir los años en que don Ernesto estuvo en fiestas. Las imágenes son espectaculares. A destacar, las de Juanito Quintana, el Irati de los druidas, las del Marceliano... una inmersión en las mejores fiestas del mundo.

Si no queréis ver más que lo del Marceliano, al 20'33".

Es tal la calidad de la fotografía del reportaje que me permitió subir a Face este álbum

Apéndice

1990 Marcado en amarillo, Casa Marceliano AMP

Me ha parecido interesante la exposición completa de los argumentos del Ayuntamiento para derribar Casa Marceliano.

Cuando, 30 años después, uno ve que el «antiestético pegote» sigue estando ahí, impidiendo la vista de "la parte más noble de la iglesia", no sabe si reír o llorar:

DN 04/01/1992

1945 Dsd San Saturnino Zaragüeta AMP

El Ayuntamiento compra para su derribo Casa Marceliano

La operación posibilitará el rescate de los muros de la iglesia de los Dominicos

El Ayuntamiento de Pamplona y los propietarios del inmueble «Casa Marceliano» han alcanzado un acuerdo por el que el consistorio adquiere la propiedad del edificio para su posterior derribo. 

La operación, iniciada el pasado mes de octubre, cierra un ciclo abierto en los años setenta y cuyo objetivo principal es la liberación de los edificios del antiguo Hospital Militar y la recuperación de una de las fachadas laterales de la iglesia de Santo Domingo. 

1964 letreros AMP

La operación de compra costará al ayuntamiento la suma de 135 millones de pesetas, precio final obtenido tras unas negociaciones en las que inicialmente los propietarios del edificio solicitaron 183 millones. 

Con la adquisición del inmueble se pondrá en marcha un plan de recuperación que sacará a la luz los contrafuertes y ventanales de los Dominicos, cubiertos por la edificación de «Casa Marceliano». El derribo de este bloque permitirá además esponjar (?) las inmediaciones de la plaza del Mercado, en trasera de la Casa Consistorial. Al mismo tiempo, la demolición hará surgir lo que los técnicos e historiadores consideran la parte más noble de la iglesia.

Edificio sin valor

1990 Recogiendo Calleja

El origen de esta construcción que tapa los muros que ahora se quieren rescatar se sitúa en los años cincuenta (mejor, anterior a 1884). 

Fue entonces cuando se construyó el bloque propiedad de «Casa Marceliano» propiciando, además, la aparición de una angosta callejuela denominada «Callejón de Marceliano», situada entre el antiguo Seminario de San Juan y los muros de la iglesia de los Dominicos, y con final en la puerta que da acceso al Hospital Militar. 

Los argumentos que en la época avalaron la creación de este bloque han sido superados en nuestros días, según señalan los técnicos. La congestión y falta de espacio intramuros para nuevas construcciones justificó en su momento lo que hoy se considera un error arquitectónico que además oculta los muros de una de las iglesias con más tradición de la ciudad. 

1990 Cartel retirado

Desde estos puntos de vista, la Oficina de Rehabilitación Municipal entendió que los números 7 y 9 de la calle Mercado, correspondientes a «Casa Marceliano», conforman un «antiestético pegote» y sugirieron, a instancias de alcaldía, la posibilidad de adquirirlo. Para los técnicos, la modificación del espacio tras el derribo «sería un gran paso en la mejora monumental y urbana del conjunto pamplonés».

Proceso con historia

Dejar exentos los edificios del Hospital Militar y Dominicos ha sido objetivo perseguido desde los años setenta. Ya entonces se esbozó el plan como proyecto a medio plazo o largo plazo aunque todavía sin concreciones de ningún tipo. 

1990 Dejan el foco y asoma salida de humos. Mena

Si los albores de esta operación se enraízan en la década de los setenta, el intento más serio de compra tuvo lugar en febrero del 90. En aquel momento fue ofrecido el inmueble al ayuntamiento por 110 millones de pesetas, sin que el consistorio llegara a ningún acuerdo. Año y medio después, en octubre pasado, el alcalde, Alfredo Jaime, anunció durante una mesa redonda que el ayuntamiento perseguía la propiedad de «Marceliano» y disponía de una «opción de compra» acordada con la empresa que gestionaba la venta del inmueble. 

Sin embargo, los titulares del edificio solicitaban 183,3 millones de pesetas que en el curso de la negociación redujeron hasta 135 millones, cifra acordada finalmente. 

Para financiar la compra, el ayuntamiento recurrirá a una partida de trescientos millones, ingresos no presupuestados en el ejercicio anterior y obtenidos a través de la venta de dos viviendas de propiedad municipal al Gobierno de Navarra, para la habilitación de instalaciones informáticas. Esta operación. reportó al consistorio trescientos millones de pesetas.