Calle Nueva 12. Aquí ocurrió el tiroteo |
Cuando he leído la
conversación entre el vecino de la Calle Nueva de Cáseda, encerrado
a cal y canto, suplicando, implorando angustiosamente a la operadora
de SOS Navarra que llamara a la Guardia Civil (“Avisen por favor al
cuartel de la Guardia Civil, que están a un minuto”), me he dado
cuenta de que si estoy vivo es porque hace unos 20 años no era
consejera de interior la Beaumont.
Gallipienzo, hace unos 20 años
Calle Medios, Gallipienzo |
Habíamos llegado la
tarde-noche del viernes a fiestas de Gallipienzo y, al entrar en el
bar, nos llamó la atención que estuviera casi vacío.
Un individuo de unos 25
años, sentado en la barra, exigía al camarero que le diese una
botella de pacharán. Éste -18 años- se la negaba porque había recibido la
orden del dueño del bar de que no se la diera, ya que el joven
estaba muy pasado.
Frustrado, se mostraba
cada vez más agresivo e insultaba gravemente al camarero.
Vi desde el bar, a través
de cristal de la puerta, que había gente en la terraza y, cuando
abrí la puerta, aluciné de que hubiera tanta (10-15 personas). Les
propuse que echáramos entre varios a ese impresentable del
bar. Y me respondieron: “Atrévete tú. Ayer andaba con un
machete”.
Volví al local y ahí
seguía, más chulo que un ocho, sentado en la barra e insultando.
Nadie se atrevía a entrar ni a salir, pero, bastante rato después, entró un hombre mayor, hijo del pueblo, y extrañado de la actitud del joven desconocido, le
preguntó:
-¿Qué haces sentado
ahí? ¿De dónde eres tú?
Bar Los Buitres, Gallipienzo Antiguo |
El chulo, todo orgulloso,
le dijo:
-¡De Donostia!
Y el hombre mayor:
-¿De Donostia? ¡Pues
vete a hacer hostias de aquí!
Como una fiera, el
impresentable saltó de la barra y fue a atizarle a la persona mayor, a quien yo conocía y apreciaba.
No me quedaba otra. No me
preguntéis cómo (le doblaría la edad y él era más corpulento), pero le paré el golpe y lo inmovilicé en el
suelo.
El impresentable, a pesar
de sus intentos, no lograba soltarse de la presa que yo, con mucho esfuerzo, le hacía. Pero le decía a un
chavalico (enseguida vi que era su hijo): “vete a casa y trae
la carmela”. Y el mocete, todo asustado: “papá, la carmela no,
la carmela no”. Por lo visto, no era la primera vez que la usaba.
Cuando ya, agotado, no podía
sujetarlo por más tiempo, le dije “te voy a soltar, pero no
vuelvas por aquí”.
Y por fin se fue.
Y por fin se fue.
Dejé el vino que me había estado tomando y me pedí una caña porque, como podéis imaginar, tenía la boca seca y una excitación inmensa.
Empezamos a comentar la jugada y...
No me había tomado un par de tragos cuando unos gritos, golpes de metal contra piedra.., y unas voces: “¿dónde está ése de blanco?”, me hicieron sospechar, sin ninguna duda, que el impresentable volvía a por mí.
No me había tomado un par de tragos cuando unos gritos, golpes de metal contra piedra.., y unas voces: “¿dónde está ése de blanco?”, me hicieron sospechar, sin ninguna duda, que el impresentable volvía a por mí.
Agarré un taburete, de
madera maciza, para protegerme, y salí a la puerta esperando lo peor.
"La carmela" |
Y justo, justo en ese mismo
instante [aún me emociono cuando lo estoy escribiendo], dos ángeles verdes entraron en escena. Y uno de ellos le dijo al impresentable: “¡tira eso al suelo!”.
Ya podéis imaginar qué
era “eso”. Sí, “la carmela”: un hacha de doble filo, con la que
tenía toda la intención de hacerme un peinado con una raya bien
señalada en la cabeza... o donde me pillara.
¿De qué cuartel eran
esos dos angelitos verdes? ¡De dónde iban a ser, pues
de Cáseda, a un tiro piedra de Gallipienzo!
Nunca supe quién les
llamó -y aprovecho esta primera vez que lo cuento públicamente para agradecérselo-, pero aquel 'alertante', si
en vez de llamar directamente a la Guardia Civil de Cáseda, llega a llamar al
112 de la Beaumont y la operadora le entretiene con la misma maniobra de distracción que vais a comprobar a continuación, haría más de 20 años
que el Pachicu estaría criando malvas:
Alertante: Mis vecinos de enfrente, dice mi mujer que están tirados en la calle. Avisen por favor al cuartel de la Guardia Civil que están a un minuto, que suban inmediatamente.
Operadora: Ahhh... cuántas... O sea, ¿hay dos personas en el suelo?
A: Dice que hay tres personas tiradas en la calle
O: ¿Tres?
A: Tres, sí, ensangrentadas
O: ¿Con sangre? [Si no fuera por la angustia, esto sería lo más cómico]
A: Sí, le ruego que avise a la Guardia Civil inmediatamente que suban, que suban.
256,42 metros separan, en línea recta, el puesto de la GC del nº 12 de la Calle Nueva (pincha) |
Cáseda, martes 18.09.18 18.54.36 horas
Fue la segunda llamada
que recibió Sos Navarra el martes 18, alertando de que alguien estaba
disparando en la calle
G. GONZÁLEZ / C. REMÍREZ
Pamplona
La llamada de la
discordia fue la segunda que recibió Sos Navarra alertando del
triple crimen de Cáseda. Según la transcripción literal de las
comunicaciones a las que ha tenido acceso este periódico, la primera
se dio a las 18.53.02 horas del martes. Un hombre avisaba de una
fuerte pelea en la calle cuando, en mitad de la conversación, se
escuchan cuatro detonaciones. La operadora de Sos Navarra pasó
entonces al alertante con el Centro de Mando y Coordinación de
Policía Foral. Desde allí, tras recibir los primeros datos, se le
informó de que enviaban a agentes para allí.
La segunda llamada a Sos
Navarra fue la del vecino que denunció la respuesta que recibió por
parte de la operadora del 112. Telefoneó a las 18.54.36 horas y duró
2 minutos y 44 segundos. La transcripción literal es la siguiente:
Operadora: ¿Tres?
Alertante: Tres, sí, ensangrentadas
Operadora: ¿Con sangre?
|
La transcripción literal de la llamada
Operadora: Sos Navarra,
buenas tardes.
Alertante: Hola, buenas
tardes. Mira, te llamo porque ha habido un tiroteo aquí en Cáseda,
no sé si tenéis noticias.
O: Han llamado, sí, ¿qué
es lo que ocurre? ¿Puede facilitarme algo de información?
A: Mis vecinos de
enfrente, dice mi mujer que están tirados en la calle.
O: ¿Qué?
A: Mis vecinos de
enfrente, dice mi mujer que están tirados en la calle. Avisen por
favor al cuartel de la Guardia Civil que están a un minuto, que
suban inmediatamente.
O: Ahhh... cuántas... O
sea, ¿hay dos personas en el suelo?
A: Dice que hay tres
personas tiradas en la calle
O: ¿Tres?
A: Tres, sí,
ensangrentadas
O: ¿Con sangre?
A: Sí, le ruego que
avise a la Guardia Civil inmediatamente que suban, que suban.
O: A ver, mis compañeros
están avisando. El cuartel de la Guardia Civil, que vivan ahí no
quiere decir que vayan desde ahí.
A: Están a un minuto,
que suban inmediatamente que hay un tiroteo, que una persona pegando
tiros, que suban que tienen autoridad para pararlos, por favor.
O: A ver, estamos pasando
el aviso a policía para que vaya a evaluar, ¿vale?
A: Pues yo creo que
deberían pasar el aviso al cuartel de la Guardia Civil más cercano,
que está a un minuto, a un minuto, que pueden venir andando. Que
vienen armados y pueden hacerse cargo, no entiendo, no lo puedo
entender.
O: A ver, vale, la
Guardia Civil si no está de servicio el personal que está en el
cuartel no acude.
Yo porsiaca... |
A: Yo flipo... Te juro
que flipo, es una urgencia.
O: Ya, pero si no están
trabajando
A: Están matando gente y
no están trabajando y no acuden.
O: A ver, que si no están
de Servicio no acuden, o sea, se le pasa el aviso tanto a Policía o
a...
A: Hagan ustedes lo que
consideren... Me he puesto nervioso pero ha sido...
O: Vale, vale, una cosa,
¿esas personas se mueven del suelo?
A: Estoy en mi casa
encerrado y no salgo a la calle porque hay una persona pegando tiros,
le estoy diciendo.
O: Vale, ¿puede ver esa
persona quién es?
A: ¡No, no me puedo
asomar!
O: Vale
A: ¡No me puedo asomar!
¡Usted lo entiende! ¿Usted me entiende lo que le estoy diciendo?
O: Le estoy entendiendo,
están llamando varias personas y estamos intentando recabar
información que le estamos facilitando a la Policía y también al
Servicio Médico.
A: Es a la altura del
número 12 de la calle Nueva.
O: Vale, donde la
residencia, ¿verdad?
A: En la calle de más
arriba, en la que sube...
O: Vale, tres personas en
el suelo y hay una que está pegando tiros
A: Entiendo que hay
alguien que les mata, coño, que no se mueren solos ni se desmayan.
Joder, no lo he visto, no lo he visto. He escuchado disparos y
estamos encerrados en casa, punto.
O: Vale, pues continúen
encerrados, ¿vale?
A: Por supuesto.
O: Vale, hasta luego.
¡¡¡VERGONZOSO!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario