Koldo Itsasotínez: "Esta vez sí hemos llegado a la médula de la Navarra católica, foral y española" |
LA VENTANA Germán Ulzurrun
Nuestra
defensa, ¿sigue vacante?
Una de las afirmaciones más solemnes de los
últimos tiempos, cuando Yolanda Barcina terminaba su estancia en el Palacio de
Navarra, corrió a cargo del filósofo bilbaíno Daniel Innerarity, también premio
Príncipe de Viana, cuando aseguró que “la defensa de Navarra está vacante”.
Como han pasado suficientes meses desde el advenimiento del cambio liderado por
Geroa Bai, en cuya lista se presentó en diciembre, sería muy interesante, para
no perdernos por la fronda de los sofismas y las entelequias epistemológicas,
que, al modo de Aristóteles, nos explicase a los simples mortales las bondades del
nuevo quehacer político.
Es de suponer que esa vacante en la defensa que dejó
Barcina la ha asumido Barcos de manera decidida. A ver. Sanidad, Educación, régimen
fiscal propio, participación ciudadana y política, ¿en qué han mejorado desde
que ha llegado el autodenominado gobierno de progreso?
Lejos de buscar
consensos amplios, al margen de las palabras bonitas, la realidad es que nos
manejamos ante un autoritarismo puro y duro.
Si la promoción en la enseñanza
del euskera va a servir para machacar al inglés, ¿dónde está el beneficio
general?
La supresión del convenio de asistencia sanitaria con la Clínica Universidad
de Navarra, ¿va a mejorar o a empeorar las listas de espera en el Servicio
Navarro de Salud?
Somos campeones en presión fiscal y pagamos más impuestos que
nadie, ¿en qué favorece al contribuyente?
Hombre, si por libertad de expresión
se entiende que un presunto artista se mofe con dinero público de las creencias
religiosas de una parte importante de la sociedad, pues entonces es que en esta
vida todo es subvencionable. Incluida la Universidad de Navarra. A no, esa no; para
nada.
Pues mire usted, quien esto escribe pudo estudiar Periodismo gracias a
dos factores: el esfuerzo laboral de sus padres, y que el denostado Opus Dei
apostó por Navarra como sede de estudios superiores. Los tiempos cambian y el
abanico de oportunidades es hoy muy superior, afortunadamente.
La coz de Koldo
Martínez, otro filósofo de la bioética, demuestra que lo que mejor sabe hacer el
nacionalismo es descalificar y menospreciar.
1 comentario:
Verdades como puños. Algunos, el señor Innerarity y muchos otros, dan lecciones de ética y coherencia, y quizá debieran comenzar por revisar sus actuaciones (Premio Principe de Viana bien remunerado…) Son los nuevos referentes éticos"del Kambio".
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