Laly Jausoro, (de Pamplona es un tesoro- R.M) frente al café Iruña -.J.A GOÑI |
Si os fijáis bien, en la Plaza del Castillo hay muchos pilares, pero sólo hay una única columna. Ésa a la que está abrazada una mujer, también única. ¿Queréis conocerla?
[Actualización 28.09.09
Sirva esta entrada para subsanar en lo posible un olvido: no haber citado expresamente a Laly Jausoro como organizadora de esta 3ª Concentración de la Jota navarra en Pamplona. En mi disculpa quiero señalar que fui a grabar porque quise, sin que nadie de organización me invitara; que, cuando llegué al evento -en las escalerillas de Santo Domingo-, Laly ya no se encontraba allí; que cuando pedí algún programa, no me fue facilitado, y que cuando pregunté a quién tenía que poner como organizador, me dijeron los responsables presentes que pusiera "Pamplona canta".
Y como prueba de que -por mi parte- no hay ningún otro motivo en ese olvido y, ni mucho menos, algo personal contra ti, aquí tienes el enlace a las 5 entradas de este año en las que has sido etiquetada. Sirva también esta actualización como muestra de cariño y de agradecimiento por lo mucho que estoy aprendiendo de ti
[Actualización 28.09.09
Sirva esta entrada para subsanar en lo posible un olvido: no haber citado expresamente a Laly Jausoro como organizadora de esta 3ª Concentración de la Jota navarra en Pamplona. En mi disculpa quiero señalar que fui a grabar porque quise, sin que nadie de organización me invitara; que, cuando llegué al evento -en las escalerillas de Santo Domingo-, Laly ya no se encontraba allí; que cuando pedí algún programa, no me fue facilitado, y que cuando pregunté a quién tenía que poner como organizador, me dijeron los responsables presentes que pusiera "Pamplona canta".
Y como prueba de que -por mi parte- no hay ningún otro motivo en ese olvido y, ni mucho menos, algo personal contra ti, aquí tienes el enlace a las 5 entradas de este año en las que has sido etiquetada. Sirva también esta actualización como muestra de cariño y de agradecimiento por lo mucho que estoy aprendiendo de ti
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Calles
y barrios Anónimos populares (DN 16.01.16)
por PILAR FDEZ. LARREA
LALY JAUSORO BUÑUALES
Mientras le educaban, educó la voz, aprendió a caminar casi de la mano de la jota. La adolescencia frenó los escenarios, pero los retomó ya adulta, mientras estudiaba para ser maestra. Ahora imparte clases, pero el día le da para mucho más, siempre pensando en la tradición y en el folclore, con proyectos, que darán que hablar, y defiende con ahínco.
DNI
Eulalia Jausoro Buñuales nació en Pitillas (Navarra), en una familia de dos hermanos. Con 10 años entró en el coro parroquial. Para entonces ya cantaba jotas. Estudió Magisterio. Cantó en varios grupos, ahora está en la AGAO. Tiene una hija de 17 años y muchos proyectos por explorar
FRASES
“A veces me
deprimo, sobre todo cuando la gente se mueve por interés económico”
‘PAMPLONA CANTA’ SE LLAMA SU EMPEÑO
Sus manos casi escalan,
dibujan siluetas, a la velocidad de sus ojos, como si los hubiera entrenado. Por
momentos, parece que podría prescindir de la voz, que con sus gestos elocuentes
y una mirada tan expresiva se hiciera entender. En parte es así, pero la voz es
una buena amiga de Laly Jausoro. Para hablar, y cantar, desde bien niña. Creció
con las jotas, con la música del coro, se hizo adulta en concursos, y explora nuevos
caminos, de la mano de la lírica y la ópera, camino de una soprano que nunca
dejará de ser jotera.
Laly Jausoro Bañuales nació en Pitillas en diciembre del
67. La jota era uno más en casa. Se recuerda con la “guitarrica” , ensayando en
el salón, cuando su padre regresaba del campo y le corregía algunos tonos. Con
10 años entró en el coro parroquial. “Me subía a un taburete con mis trenzas
para que se me viera aunque fuera media cabeza. Qué pequeña era”, rememora tardes
de funerales, o jotas en las procesiones, también las auroras y las rondallas.
La adolescencia supuso en su caso una tregua musical. Hasta que poco antes de
ir a la universidad escuchó en el pueblo al coro Ipar Doñua. Le impresionó tanto.
“El curica les habló de mí y entré”, relata una secuencia que desembocó en los
concursos de jotas: “Fue en una comida, canté una jota y, casualidad, al lado comía
el padre Valeriano Ordóñez, entre otros con Elena Leache”. Se acercaron y le preguntaron.
En cinco años recibieron cien trofeos, en los certámenes de más renombre. Bajó
de los escenarios hace algo más de veinte años. Se embarcó luego en otros
proyectos, primero con el acordeonista Jesús Román y con Reyes Aristu, en el
grupo Flores de Navarra. “Fueron cinco discos en cinco años, repertorio inédito
para todas las merindades de Navarra”. Porque su tierra, las tradiciones y el folclore, no lo oculta Laly, son las pilas que cargan su entusiasmo.
Laly
estudió magisterio. Trabaja en el colegio público de Sarriguren. No vive de la
música. Ni se lo ha planteado. Pero la música le da vida.
Alegría Navarra, de
Estella, fue otro de los grupos a los que dio voz, sin dejar de lado Javieradas
y villancicos. Y hubo una pausa más en su vida, esta de tinte personal.
Decidió dedicar tiempo a su única hija. Mañana cumple 17 años.
“Ahora he vuelto
retomando todo”, resume una trayectoria de trazo grueso. Rescató a los joteros
de la historia en un blog con Serafín Ramírez, que se hizo página y radio en
internet, La Voz de Navarra. Colaboró dos años; también en la Rondalla Armonía.
Y ahora ronda por la Agao, de la ópera. “Llevo tres años, recibo clases de
canto, exploro la lírica, sin olvidar mis raíces”, cuenta. Parece que ha
llegado al final del un relato tan condensado que apenas toma aire. Qué va.
Guarda lo mejor para las últimas líneas:
Se llama Pamplona Canta (Folklore y Tradiciones de Navarra), y es una
asociación “altruista”, con el único fin de impulsar proyectos de la mano de las
tradiciones. Tienen tres consolidados y uno más en cartera:
1. “Uno es ‘Ya Falta Menos’, espectáculo que muestra el folclore de toda Navarra, en la semana
presanferminera, en la plaza del Ayuntamiento, tras la actuación de La
Pamplonesa. “Era una idea loca, decían, pero la plaza se ha llenado los dos
años y esperamos un tercero”, apunta.
2. El segundo es la ‘Concentración de la Jota Navarra en Pamplona’. Este año irá por la tercera edición, el
fin de semana de San Fermín Chiquito. “Nos reunimos en el café Iruña, y
cantamos en el Casco Antiguo, para reunirnos luego en la capilla de San Fermín,
donde se homenajea a alguna persona”.
3. El tercer proyecto tiene
nombre casi aristocrático: ‘Encuentro Intercomunitario, Cultural, Gastronómico
y Folclórico. Día de las Casas Regionales’. Se celebra en mayo, e
integra a restaurantes y bares con una jornada sobre la gastronomía de las
distintas zonas de España.
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