jueves, 4 de junio de 2020

De la Cª la Reina a la Plaza la O. 1. Portal Nuevo

Galle 1950. Izda: lo que hubo que subir para igualar el nivel de la Plaza Virgen de la O

Desde 1950, con toda comodidad, paseamos a pie llano desde la Cuesta de la Reina, por el mirador de Vista Bella, hasta la plaza Virgen de la O y Paseo de Ronda, cruzando el Portal Nuevo. O viceversa. Pero, como se ve en la foto de abajo, nuestros abuelos no lo tuvieron tan cómodo.


El Mirador de los Jardines de la Taconera estaba antiguamente bastante más alto que el puente de hierro que cruzaba sobre la Cuesta de la Estación y, desde el Mirador se descendía por unos caminos para -atravesando el puente- subir a la Plaza de la Virgen de la O y Paseo de Ronda.
Interior portal,  cuerpo de guardia y
caseta arbitrios. 1906 A. Gª Deán.
Pero, para conseguir la comodidad de la que disfrutamos desde 1950, hubo que realizar profundos cambios, tanto en el Portal Nuevo como, muy especialmente, en el Baluarte Gonzaga.

Un poco de historia
En 1571 se inauguraron las obras de la Fortaleza, como así se llamaba a la actual Ciudadela. Esta fortificación de la Plaza suponía la construcción de nuevas murallas que, desde el Castillo Viejo (en el que cayó herido Iñigo de Loyola), se prolongaban hasta la Ciudadela, y desde ésta llegaban a unirse con las viejas murallas de la plaza de la Virgen de la O, creándose. en este nuevo recinto amurallado, los portales de la Taconera y Nuevo, construyéndose además el baluarte de Gonzaga en los terrenos próximos a la actual Cuesta de la Reina.
Pasarela metálica y tranvía Irati. 1910ca.  Vª Rubio.

Portal Nuevo
Fue primitivamente llamado Portal Nuevo de Santa Engracia.
Portal Nuevo y mirador de la Taconera, en lo
que fue el baluarte de Gonzaga. 1932  J. Galle
Como hemos dicho, este portal fue construído en la segunda mitad del siglo XVI y abierto en el nuevo recinto amurallado de la ciudad. No sabemos con exactitud la fecha de su construcción, pero hemos encontrado varias libranzas de los gastos de edificación de la casilla de arbitrios municipales que se ejecutó en 1583, lo que nos hace suponer que aquel año, o lo más tarde el siguiente, entró en servicio la nueva puerta. En la fachada interna tenía dos escudos del conde de Fuensalida (1676-1681). 
En las libranzas de aquella época se denomina indistintamente «Puerta de Santa Engracia» (posiblemente porque todavía funcionaba la puerta medieval situada donde hoy está la Plaza de la Virgen de la O) y «Puerta Nueva de Santa Engracia». Con el tiempo se convirtió en «Puerta Nueva» o «Portal Nuevo» con cuyo títúlo ha llegado hasta nuestros días.

Algunas reformas
Ángulo superior izda: Mirador de la Taconera
En el sitio de Pamplona de 1823, este portal sufrió de tal forma los efectos del bombardeo, y quedó tan derruido, que fue preciso cerrarse al tránsito hasta que, el 13 de febrero de 1826, los diputados del barrio de San Lorenzo solicitaron la reapertura del Portal Nuevo que estaba cerrado desde el año 1823 a causa de los deterioros que padeció en el bombardeo de nuestra ciudad. El Ayuntamiento acordó pedir al Virrey y Capitán General del Reyno que «...se abra dicha puerta, ofreciendo la Ciudad costear las obras indispensables para que pueda habilitarse». Aquel mismo año se autorizaron las obras de la puerta, puente levadizo, muralla y cuerpo de guardia.
En su forma actual por  Eusa en 1950. 1954  J. Cía
Por las gestiones del alcalde don Daniel Irujo, el 14 de junio de 1905, se dió una Real Orden concediendo el permiso para ensanchar los portales de la Ciudad. El arquitecto municipal don Julián Arteaga proyectó la reforma de este portal el 29 de marzo de 1906. Las obras se adjudicaron a don Francisco Oreja de Pamplona. La reforma dio comienzo el 7 de mayo de 1906 y se terminó el 5 de marzo de 1907. El costo de estas obras ascendió a 45.254 ptas.
Un portal acogedor
En 1950 se suprimió el puente metálico, que sustituyó a la primitiva muralla, y se cambió por el actual puente de piedra que cruza, ahora a pie llano, de los jardines de la Taconera a la Plaza de la Virgen de la O. Las obras fueron realizadas por los contratistas Salanueva Hermanos, siguiendo el proyecto de Víctor Eusa.
La propuesta de Víctor Eusa consiguió que el Portal Nuevo pasara de ser un simple boquete en la muralla a ser una estructura estética, acogedora y funcional, que hizo de puente entre Vistabella y el Paseo de Ronda.

Primeras cabinas telefónicas de nuestra infancia
Torretas almenadas del Portal Nuevo. Imagen de Josune Iribarren
Charles le Brun (1619-1690) y Eusa
Fue Eusa quien en 1950 igualó los desniveles y nos regaló a los niños las primeras cabinas telefónicas, gracias a la acústica que poseen las bóvedas de las dos torretas de encima del Portal.
En los años 50 descubrimos que, colocándonos cada uno en los ángulos internos opuestos de los cuadrados base de estas torretas (para entendernos, donde algunos guarros hacían pis) y hablando hacia la pared (dándonos la espalda), no había que levantar la voz para escucharnos perfectamente. Fueron nuestras primeras cabinas telefónicas, y sin tener que echar moneda.
Enseñádselo a vuestros hijos y nietos, que no se pierda esta bonita -y barata- tradición.

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