Sarasate, privilegio único y merecido

"À mon vieil ami A. Door j'offre mon Boulevard!" 
(a mi viejo amigo A. Door ofrezco mi Boulevard)

Pablo Sarasate (1844-1908) tuvo el privilegio del que, quizás, ningún otro pamplonés pudo ni podrá disfrutar: una plaza, calle, paseo, boulevard (se lee muy bien en la postal de Rubio) dedicado a él en vida. 

Y vaya que sí lo aprovechó. En esta postal ofrece "su Boulevard" a un viejo amigo, A. Door, el 14 de marzo de 1906.

No conozco ningún otro caso de pamplonés (sí, de gallego) y menos con postal incluida, firmando en ella de su puño y letra.

Corre por la Red esta misma postal, escrita ahora en castellano, pero ni por asomo tiene la calidad de la que pongo en portada. Fue enviada desde Pamplona el 11 de julio de 1907: “He salido de apuro magníficamente y os deseo un buen verano – avisé al banquero /vuestro / Pablo”

El chollo del que -con todo merecimiento, por otra parte- disfrutó don Pablo se terminó con la transición. 

Nunca en vida

Ana Hueso, archivera del Ayuntamiento, con su exquisita amabilidad, me ha puesto al tanto de los siguientes datos:

Acuerdo pleno 26 junio 1979 

Orden de preferencia denominación nombres calles ciudad 

1. Recuperación de topónimos 

2. Respeto a las agrupaciones, como músicos, pintores, montes, monasterios...

3. No utilizar nombres de personas, ni vivas ni muertas. Pero en el caso de tener que dedicar una calle a alguien, que sea una vez fallecida y por sus valores exclusivamente humanos, prescindiendo de su significación política. Personas en vida, jamás (porque pueden hacer alguna fechoría) 

Estas decisiones se tomaron en aquel pleno de hace ahora 40 años. José Luis Molíns (anterior archivero) y Ana Hueso coinciden en la corrección de esa decisión.

Así pues, el villavés Miguel Induráin deberá esperar, como esperó José Joaquín Arazuri.

Fernando Pérez Ollo (postal de 1907)

Fernando fue un hombre de una meticulosidad total. Tenemos la suerte de que nos va a explicar la postal de 1907, con esas enigmáticas palabras de Sarasate:

... Merece especial atención la postal enviada desde Pamplona el 11 de julio de 1907: 

“He salido de apuro magníficamente y os deseo un buen verano – avisé al banquero /vuestro / Pablo”

 Acentuó el verbo. 

La Perla. 06.07.02 - Sarasate con las autoridades

El músico había terminado aquel día sus conciertos sanfermineros matinales, que fueron cuatro. En ellos participaron, además de la Orquesta Santa Cecilia, la soprano navarra Pepita Sanz, la arpista donostiarra Pilar Michelena, el violinista pamplonés Felipe Aramendía, el pianista vitoriano y pamplonés de residencia Santos Laspiur y el Orfeón Pamplonés, con Remigio Múgica al frente, además de Bertha Marx. 

Ese día 11 Sarasate interpretó su “Miramar” y la “Rapsodia asturiana” de Ricardo Villa, cuyo “Himno a Sarasate” hubo de soportar como clausura de las matinées. Quizá era ése el ‘apuro’. Si importante es conocer su estado de ánimo tras las fiestas, no lo es menos la noticia financiera. 

Pero la gracia de la tarjeta es que Sarasate emplea una vista del Boulevard rebautizado con su apellido en 1903 -y Paseo en 1925- tomada desde el fondo de la Audiencia –ahora, Parlamento de Navarra- con las fachadas del Vínculo y del colegio de escolapios a la derecha y el Monumento a los Fueros en la cabecera, sobre el fondo del palacio de Diputación. La figura corona el Monumento desde abril de 1903.