Ayer (12.08.20), Diario de Navarra nos volvía a vender -y por dos veces- el yacimiento de Santa Criz como "poblado tipo vascón", "reflejos de Roma en territorio vascón", cuando el estudio de las inscripciones de Santa Criz, el primero en España que incorpora modelos 3D, revela -desde hace más de un año- un sustrato celta. ¡Actualícense!
Nos vendió el nacionalismo la patraña de que toda, absolutamente toda Navarra fue territorio vascón.
Nos vendió el nacionalismo la patraña de que toda, absolutamente toda Navarra fue territorio vascón.
En las últimas décadas se han encontrado centenares de restos arqueológicos que acreditan sobradamente que, no sólo la Ribera, sino también parte de la Zona Media era territorio celtíbero hasta la conquista romana.
Al poblado celtíbero de Turbil (Beire), y al Santuario celtíbero de Echauri (Balcón de los lirios) se suma ahora Santa Criz (Eslava), con sustrato celta.
SANTA CRIZ DE ESLAVA (Mónica Arrizabalaga para ABC)
Los habitantes de la antigua ciudad romana de Santa Criz de Eslava, en Navarra, adoraban a Júpiter, pero también mantenían el culto ancestral a Peremusta, una divinidad de origen céltico. Hablaban un peculiar latín y algunos tenían nombres como Piculla, Rusticola u Oborius, de los que no se tienen noticia en el resto de la Península. Solo unas pocas familias, los Cornelios, Calpurnios, Aurelios y Valerios, formaban la élite sociopolítica que mandaba en el lugar y que grabó sus nombres en inscripciones sobre piedra que han llegado hasta nuestros días. El historiador de la Universidad de Navarra Javier Andreu y la arqueóloga Txaro Mateo han recopilado y analizado una veintena de estas inscripciones halladas en el yacimiento y sus alrededores. Su detallado estudio sobre «Epigrafía romana de Santa Criz», publicado por la prestigiosa revista internacional «Epigraphica» junto a un notable conjunto de grafitos inéditos analizados por Pablo Ozcáriz, revela datos de cómo era la sociedad que hace 2.000 años habitó esa urbe romana en territorio vascón.
Javier Andreu |
Visita organizada por Doble 12 el sábado 11.05.19 |
Por la intensa urbanización que vivió Santa Criz, acogió muy bien el hábito de grabar inscripciones, una de las «grandes marcas de la globalización difundida por Roma», y ahora es una de las que conserva un mayor volumen de epigrafía romana, según indica este historiador. Además, al ser abandonada en el siglo III y convertirse en un despoblado, muchos documentos han llegado hasta nosotros en un extraordinario estado de conservación.
Placa del «dispensator Athenio», en el Museo de Navarra - Manuel Ramírez Sánchez (ver en 3D) |
Es el caso de una de las inscripciones que documenta la presencia en Santa Criz de un «dispensador», una especie de prestamista de una caja pública que suele atestiguarse en lugares de intensa actividad comercial, explica Andreu. Este experto de la Universidad de Navarra cree que en esta pieza podría estar el origen del nombre de Santa Criz. En su inscripción, partida en líneas, se lee «Ant (onia) Crysaeis», de «crisálida», que sería el apellido de Antonia. «No debe descartarse que antes de quedar oculto este escrito fuera visto por alguien en época medieval y que su lectura generara en el hagiotopónimo Santa Criz», sostiene.
[Nota de Desolvidar sobre el nombre
Visita organizada por Doble 12 el 11.05.19 |
Yo lo conocí, en 1989-90, como "Santa Cris". Así lo pronunciaban en Gallipenzo y así venía escrito en el letrero ("Ciudad romana de Santa Cris (sic). Diputación Foral de Navarra. Patrimonio arqueológico") que me chafó el descubrimiento. Me gustaría saber cómo lo llaman en Eslava -Cris o Criz- los viejos del lugar.
Con respecto al origen, además de la hipótesis de Andreu, quiero traer aquí lo que dice la Enciclopedia navarra (que también llama "Cris"), que explica otros nombres similares:
"SAN QUIRICO
(16 de junio). Conocido antiguamente como Quirix, Cris o Quiriaco, posibles variantes de un nombre precristiano; varias ermitas en honor de San Quiris o Sant Cris estuvieron ubicadas cerca de un dolmen (Navascués), en poblados prehistóricos (Echauri, Pueyo) o romanos (Santa Criz de Eslava) y en parajes con culto a divinidades paganas (Garísoain de Guesalaz). El nombre fue identificado con el de San Quirico, hijo de Santa Julita, abogado especial de los niños."
Este tema ha quedado, a mi juicio, satisfactoriamente resuelto en "Santa Criz" viene de "Santa Cruz"]
El libro, cuyo prólogo firma la catedrática de Filología Latina Carmen Castillo, incluye algunas inscripciones inéditas entre las que destaca una serie de numerales hallados en un pilar del foro, probablemente marcas de colocación. «Nos obliga a buscar una explicación -¿ocupaba una posición axial en el conjunto?- y a ahondar un poco en toda esa epigrafía escondida, hecha para servir a los canteros o a los constructores», afirma Andreu antes de indicar que ese subgénero siempre será menor en el estudio de la epigrafía romana frente al de las grandes inscripciones públicas, pero «es muy interesante y vuelve a demostrar que Santa Criz tiene inscripciones de todo tipo, desde grafitos sobre pintura parietal hasta inscripciones funerarias, honoríficas, votivas o en obras públicas, al servicio de la construcción».
Inscripción con alusión a
Peremusta-Pablo Serrano
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Primer testimonio del cristianismo en Navarra
El escrito en piedra más reciente de los hallados en el territorio de Santa Criz revela, sin embargo, que otra religión se abría paso en aquellas tierras en el siglo IV d.C. Una estela funeraria encontrada en los años 80 durante unos trabajos agrícolas en el límite entre Eslava y Gallipienzo podría ser el primer testimonio de cristianismo, quizás encubierto, en Navarra.
Ya se conocía su texto de «Salua Rusticola / felix Oborius», con esa fórmula a medio camino entre el mundo pagano y cristiano en el que el dedicante aparece como «felix» (contra la costumbre en la epigrafía funeraria clásica de aludir a unos dedicantes "infelices") y que parte de la base de que la difunta se ha salvado, resucitando en la otra vida, de ahí el empleo del «salua».
Los autores de «Epigrafía romana de Santa Criz» aportan en el libro un profundo estudio de la iconografía que decora la inscripción, de esas palmetas y de esa concha/palmeta que podrían ser cristianas, pero también aparecen en la decoración de piezas de terra sigilata hispánicas.
Detalle de la estela funeraria de
Rusticola- José Luis Larrión para
la Institución Príncipe de Viana
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«Hay una ambigüedad no solo en el texto y en el formulario, sino también en la iconografía, que permite suponer que esta señora Rusticola probablemente era cristiana, pero no quería evidenciarlo», explica Andreu.
Aunque Santa Criz se abandonó en el siglo III d.C., esta pieza del siglo IV procedía de una «vilae» (villa) que habría en Gallipienzo y que sobrevivió un tiempo al final de la ciudad.
La estela se conserva en el domicilio de sus descubridores, la familia Irisarri, que no han puesto ningún problema para el estudio de la pieza ni para su próxima exposición en la muestra «Santa Criz de Eslava: reflejos de Roma en territorio vascón» que se inaugurará en esta localidad navarra a finales de junio. A juicio de Andreu, una vez que el Museo de Navarra finalice la remodelación de sus salas de romanización esta pieza «debería estar» en su exposición permanente «por el valor histórico del inicio del cristianismo en Navarra que tiene».
Un volumen pionero
Visita de Doble 12, el 11.05.19 |
El libro podrá adquirirse en Eslava en la presentación del mismo el próximo 11 de mayo y durante la próxima exposición, pero también a través de la web de la editorial italiana Fratelli Lega Editori, dentro de la serie «Epigrafia e Antichità». Los interesados podrán comprobar así que, como dice Andreu, «las piedras hablan -para quien sabe leerlas- y en Santa Criz susurran mucha información sobre el pasado de esta ciudad romana imperial».
3 comentarios:
Citas a Piculla. Hay un dios báltico llamado Peckols (Patollu) a cargo del inframundo. Otro Perkunas, dios del trueno, lluvia, montañas y el cielo. Aportan similitud, no quiere decir nada.
"Una ciudad romana en territorio vascón, sin restos de pasado vascón."
Pues si la arqueología muestra que no hay restos de pasado vascón, se debería dejar ya de repetir ese mantra falso del nacionalismo de que Navarra era territorio vascón.
Un territorio no puede ser "romano", "fenicio", "vikingo" o "egipcio" si no hay ninguna muestra de cultura material romana, fenicia, vikinga o egipcia en él.
Todo el ridículo mito de Navarra como "territorio vascón" se sostiene en una única cosa: la lista de ciudades que, sin pisar Hispania, hizo Ptolomeo y que, como se demuestra en cada excavación, es más falsa que un duro de seis pesetas.
Navarra era celtíbera.
Muy bien dicho, Ricard.
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