"Yo empecé a leer Interviú con las poluciones primeras en la trastienda de una carpintería en Lorca: mi tío Pepe tenía una pila y, francamente -niño pobre de la posguerra como era- no me lo imagino atesorando reportajes. Era un tiempo prehistórico en el que, como no existía internet, los chiquillos aliviábamos la lascivia con una revista a la altura de las rodillas."
Después de 42 años cierra la revista que desnudó a la España de la Transición. El grupo Zeta ha anunciado que no puede sostener más sus pérdidas económicas, así como las de ‘Tiempo’. “Rompieron la mojigatería”, dicen quienes las hicieron
CLAVES
- La más vendida: en junio de 1991, Marta Sánchez se llevó 45 millones de pesetas. La revista vendió un millón de ejemplares.
- 5.000 reportajes de desnudos han desfilado por el colorín de la revista en sus 42 años.
- 40 pesetas (25 céntimos de euro) costaba cuando salió a la calle en mayo de 1976.
ANTONIO CORBILLÓN
Madrid.
Un café por la mañana con un político. Una
comida a mediodía con Ana Obregón (para negociar una portada, claro). Y recibir
a un par de espías cubanos por la tarde en un reportaje sobre los secretos de
Fidel Castro. Esa podía ser la agenda de un director de la revista Interviú
como lo fue, y como lo recuerda, Jesús Maraña. “Era un cóctel molotov
brillante”, dice a modo de resumen de casi tres años como director (2000-2003).
El periodista leonés pasó por todos los eslabones de esta publicación y de su
‘hermana pequeña’ -y ahora también sentenciada- Tiempo (nacida en 1982).
Y su frase resume el espíritu que le quiso
dar al proyecto editorial su fundador Antonio Asensio al lanzar el primer
número a los quioscos aquel 22 de mayo de 1976. Cuando celebró el décimo
aniversario, Asensio dijo que “a los españoles les faltaba sexo. Les dimos
sexo. Faltaba claridad. Les dimos la libre expresión de los columnistas. Era un
traje a medida. Era un cóctel. Pero no molotov”.
De la desconocida chica inglesa (nadie
supo nunca quién era) del primer ejemplar, vestida con una camiseta
transparente mojada, a Mary Markova, modelo búlgara que protagoniza la portada
de este arranque de enero que no pasará de ahí. Y de los sucesos de Montejurra
1976, en Navarra, que acompañaron a la modelo británica, a la oferta de Jose
Enrique Abuín el Chicle de ser confidente de la Guardia Civil, que aparece en
este número final.
Y en medio, casi 5.000 mujeres. Algunas
tan relevantes como Sara Montiel, Lola Flores, Rocío Jurado, Isabel Pantoja,
Anne Igartiburu, Belén Esteban, Rocío Durcal o Marta Sánchez. Y sobre todo
Marisol, con su rosa entre las manos y unos pechos que simbolizaban la
libertad, “desnuda y joven”, que se colaba por todas partes. “Toda España
quería quitarse el sujetador en todo. E Interviú lo hizo”, sentencia Teresa
Viejo, la primera (y única mujer) que ha dirigido la revista. Sólo hacía diez
meses que había muerto Franco y un millón de españoles se gastaron 40 pesetas
en poseer aquella portada. Muchos todavía la conservan.
Adolfo Suárez con Luis Cantero, en Ibiza. Foto de Oriol Maspons. |
También y, por encima de todo, por el
camino cientos de exclusivas, investigaciones y reportajes que marcaron la
historia del periodismo. De la primera entrevista a un Adolfo Suárez en bañador
en Ibiza, a las fotos de la agonía de Franco. Las primeras entrevistas que
concedían Don Juan de Borbón, su hijo Don Juan Carlos o Doña Sofía. Las claves
de los GAL (terrorismo de Estado en tiempos del PSOE). El espía de las mil
caras Francisco Paesa. La primera entrevista en la cárcel con el general
golpisa Alfonso Armada. Los niños robados del franquismo. El exdirector de la
Guardia Civil fugado Luis Roldán y sus orgías con ositos de peluche. Cuando
nadie sabía que ‘Gürtel’ era el apellido de Francisco Correa en alemán, en 2005
ya apareció en Interviú el organigrama de toda esta trama de corrupción. Y así,
casi ‘un pelotazo’ cada semana.
Figuras literarias
Los artículos y reportajes de futuros
premios Cervantes, incluso Nobel, como Camilo J. Cela, Francisco Umbral y otros
del pedigrí de Manuel Vázquez Montalbán. Y articulistas como la citada Victoria
Prego, Raúl del Pozo o Juan José Millás. El escritor valenciano, que firmaba su
columna Papel mojado, era ayer un hombre de “tristeza enorme. Porque se van dos
publicaciones revolucionarias que rompieron la mojigatería”. Y, para completar
esas columnas estaban los chistes de
Martín Morales o el inconfundible Antonio Fraguas Forgues.
Grupo Zeta, su editor, anunció ayer el
réquiem para esos 42 años de labor en los quioscos, las calles y las
conciencias. Comunicó a las dos redacciones el cierre de ambas cabeceras al no
poder hacer frente a la caída de un 80% de las ventas en los últimos cinco años
y de unas pérdidas que superan ya los siete millones de euros. Cerca de medio
centenar de trabajadores, que celebrarán hoy una asamblea, conocerán las
condiciones de sus despidos en menos de un mes.
Interviú nació en la cabeza y el ímpetu de
Antonio Asensio Pizarro, germen del Grupo Zeta. Un hombre que supo crear “una
fórmula singular y que hasta entonces no existía en el periodismo, ni nacional
ni internacional”, hace memoria Jesús Maraña, décimo de los trece directores
que ha tenido la revista cuyo lema era “Nos atrevemos con todo”. Una
combinación aparentemente incompatible entre destape físico y apertura política
por la que “se abren un montón de ventanas por las que se cuela la generación
más brillante de periodistas que hemos tenido”, completa Maraña.
Tras empezar como redactor, una segunda
etapa llevó a Maraña a sentarse en una silla de mando tan ‘caliente’, que al
propio Asensio no le gustaba que nadie ocupera más de cuatro años. Y así ha
sido con todos sus directores salvo el último, Alberto Pozas, al que le toca
echar el cierre después de casi diez años en el cargo. “El erotismo envejeció y
tapó una labor inmensa en investigación”, lamenta Jesús Maraña que optó por
lanzar el reto de dar un viraje y poner al mando a Teresa Viejo.
“En 2003 me hice cargo de un trasatlántico
que navegaba bien. Sólo traté de corregir el rumbo... del deseo”. Empezó así
una etapa de desnudos más estéticos y con mujeres que ofrecían a la sociedad
algo más que un cuerpo hermoso. Anne
Igaritiburu, Maribel Verdú, Emma Suárez...
En su etapa, Viejo recuerda un equipo que
“tenía el culo pelado, era transversal y sabio y que te cuestionaba todo”. Un
tiempo en el que la silla quemaba la vida personal. “No valía cinco días a la
semana. Eran siete. Soñabas con esa silla y se comía tu vida personal”. La
propia Teresa Viejo (Madrid, 1963) aceptó en octubre de 2014 el reto de
protagonizar la portada para celebrar las 2.000 portadas.
Pero hubo un tiempo muy anterior en que
Interviú especuló con dejar de serlo. Su cuarto director Pablo Sebastián
(19851986) intentó portadas sin chicas por encargo de Asensio. Quiso parecerse
a Stern, la gran franquicia alemana que ahora cumple 70 años. “Funcionaron bien
porque teníamos los mejores reporteros, pero se acabaron descartando”. Las curvas
del cuerpo y de la vida mantuvieron sus señas de identidad. Hasta estos Reyes.
Aquí tenéis una bonita galería de 20 portadas Interviú, por si queréis solazaros y empezar desde ahora a añorar esos más de 40 años de aire fresco
Aquí tenéis una bonita galería de 20 portadas Interviú, por si queréis solazaros y empezar desde ahora a añorar esos más de 40 años de aire fresco
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