jueves, 9 de febrero de 2017

¡Qué buena Ciudad, si tuviera buen alcalde!


Este pacífico ciudadano que, con semblante ciertamente preocupado, deambula entre los puestos del Día de San Blas, no es un ciudadano más: es el Alcalde de Pamplona. Y no es tan pacífico: en sus horas de trabajo se dedica a ridiculizar e insultar gravemente en las redes a los ciudadanos que se permiten la libertad de criticarle. Es también todo un líder que usa el sistema de azuzar a sus lacayos contra esos ciudadanos críticos, tachándolos de antivascos, de enfermos, de miembros del Régimen...
Y tiene motivos para estar preocupado: puede que algún día esa táctica se le vaya de las manos.
¡Pobre Pamplona! ¿Merece esta Ciudad un alcalde con tan poca categoría?

Miradlo, con su cara habitual, en toda su salsa y en las horas de trabajo:

1. Asirón, campechano y jatorra

Demagogia, chulería, paternalismo, prepotencia... vomitivo. El líder se despide de sus palmeros.
Pero lo más terrible, en donde mejor se ve la verdadera cara de este individuo, es en las ganas incontenibles de humillar, de ridiculizar, de hacer daño.
Se restriega con fruición y fricción, con verdadero ahinco, contra las escupideras donde vomitan esputos de odio sus lacayos. Y me pasa, amenazante, por la cara lo que se guarda, como diciéndome: "No sigas por ahí, que lo cuento".
¿Os acordáis de aquel Asirón, campechano y jatorra, que nos querían vender? Pues aquí lo tenéis, como un macarra barriobajero.
Si con este pacífico blog pierde así los papeles, ¡qué no haría, si a alguien se le ocurriera hacerle un escrache, como hicieron a su prececesor, D. Enrique Maya! ¡Y si se dijera de él lo que se ha dicho de Dña. Yolanda Barcina

2. El Régimen
Ya traté el tema de Santa Águeda (punto 3) y quedó claro que Asirón no tenía ni idea de por qué el nacionalismo había elegido la celebración de esta santa como "Día de Euscalerría".
Pero ahora toca lo subrayado en rojo, lo de "El Régimen".
No descubro nada si afirmo que en España hemos padecido "el Régimen" por partida doble: la Dictadura de Franco y -en muchos pueblos de Euscadi y Navarra- la Dictadura de ETA.
Como parece que Asirón no está informado, le recordaré que durante el Régimen franquista tuve el honor de compartir militancia en el Partido Comunista con Jacinto Ochoa, 26 años y 10 meses en las cárceles de Franco y huído del Fuerte de San Cristóbal (quizás Asirón lo conozca mejor por Ezcaba).
En aquellos años de clandestinidad también compartí militancia con Juan Mari Jáuregui y José Luis López de Lacalle, a los que luego, en plena democracia, asesinaron sus amigos de ETA.
¡Me va a hablar a mí de "Régimen" un sosainas del 62 que ni siquiera ha corrido delante de los grises y que está de alcalde, en parte, gracias al Régimen de las Pistolas!

3. Euscalerría
Lo primero: muchas gracias a Asirón por escribir correctamente en castellano "Euscalerría", con tilde y todo.
Hay gente tan ignorante que se cree que el eusquera sólo ha existido desde el batua y que las palabras vascas, en un contexto de castellano, hay que escribirlas como en eusquera. Pues no. Hay muchas palabras vascas que se dicen en castellano con normalidad y que se pueden escribir con la grafía de la lengua española. De hecho, los apellidos, gracias a esa grafía (a veces muy deformada), han sobrevivido.
Os pongo unas pocas: versolari, eusquera, chistorra, euscaldún, aizcolari, zorcico, chistu, chistulari, chapela... 
"Euscalerría", todavía no, pero "Euskal Herria", tampoco está en el DRAE.
Bueno, pues por esta palabra tan conocida y tan escrita a lo largo de la historia, con grafías que no coinciden con la actual en batua, Asirón, haciendo otro alarde de ignorancia, me ha echado a los pies de sus lacayos.
Le invito a Asirón a que se fije muy bien en la letra -tanto en eusquera como en castellano- de esta canción que investigué hace ahora ocho años. Estoy convencido de que la ha cantado algunas veces, pero nunca correctamente. Por si tiene alguna duda, aquí tiene el "Cancionero vasco", de hace 130 años, de donde la he sacado. Mirad con detalle el vocabulario y cómo escriben "euscal-erría" con toda naturalidad.

4. A los pies de los caballos
Hay que ser inconsciente para -por escribir "Euscalerría"- ponerme como un ignorante, como un antivasco... a los pies de sus laca(ba)llos. Y estos, ansiosos de carnaza, han aprovechado la ocasión para insultarme de todas las maneras posibles. Ha sido todo un linchamiento. Y no sólo contra mí, sino contra mi familia, hermanos, padres... ¿Está seguro Asirón de que no tiene ninguna responsabilidad? Y no me refiero a una responsabilidad moral (que, sin duda, la tiene), sino penal.
Yo, por si acaso, por si un día pasa algo, he puesto a buen recaudo todos, absolutamente todos los comentarios que ha provocado la intervención de Asirón, por si la justicia cree que hay indicio de delito, por ejemplo, el de incitación al odio.
Por si acaso, me pondré al amparo de la dirección general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno de Navarra, que para algo tiene que servir.

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