El momento clave: la cara de Dumoulin lo dice todo |
Fabio Aru aprovechó la última oportunidad para llevarse la Vuelta.
Consiguió soltar a Dumoulin en la Morcuera y tras apoyarse en unos
sensacionales Mikel Landa y Luis León Sánchez, consolidó y aumentó su ventaja
en el descenso (aunque hubo un momento en el que Dumoulin casi lo alcanza) y tramo llano posterior. Dumoulin, que se hundió, perdió más de
tres minutos y también el pódium, que completarán 'Purito' Rodríguez, segundo,
y Rafal Majka, tercero. La etapa para un sensacional Rubén Plaza, que culminó una espectacular
cabalgada de mas de 100 kilómetros en solitario.
Era hoy o nunca. Se acababan
las oportunidades para derrocar a un Tom Dumoulin que en los días precedentes
no había mostrado signo alguno de flaqueza. Ni en su terreno, donde arrasó
contra el crono, ni en el que se presupone que no lo es, donde no perdió rueda
en ningún momento con los escaladores e incluso se permitió el lujo de atacar y
arañar más segundos. Pero hoy la película fue muy distinta. El holandés
evidenció la falta de equipo y sucumbió ante el demarraje de Aru en la Morcuera
y el posterior trabajo en bloque de Astana.
El terreno deparaba la oportunidad
de aprovechar cuatro puertos, en realidad dos, que se ascendían en dos
ocasiones por diferentes vertientes. Los dos primeros sirvieron para formar y
consolidar la numerosísima escapada (hasta 40 corredores). Todos los equipos, a
excepción de Giant, craso error, filtraban a corredores delante.
En resumidas cuentas, etapón espectacular en el que pasó de todo y aún pudo
pasar más. Fabio Aru conquista su primera grande tras varias temporadas
apuntando a ello. Dumoulin, a pesar del hundimiento, entra a escena para
ocasiones futuras. Majka y Quintana dieron emoción hasta el último momento. Y
Rubén Plaza dio una exhibición de más de 120 kilómetros en solitario.
La Vuelta 2015 acabó a lo grande, con unos héroes, de carne y hueso, que llenaron de épica las carreteras de España.
Y estos fueron los momentos decisivos:
La Vuelta 2015 acabó a lo grande, con unos héroes, de carne y hueso, que llenaron de épica las carreteras de España.
Y estos fueron los momentos decisivos:
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