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| ¿Verdad que le ha sentado algo mal, Don Julián? (mural en Haro, La Rioja) |
En aquella España semifeudal -que tan bien
retrata la novela de Delibes "Los santos inocentes"-, el señorito podía
cogerse una cogorza indecente, y su familia (y, por supuesto, quienes
trabajaban para el señor) lo disculpaba inmediatamente con el consabido
"algo le habrá sentado mal a Don Julián".
La jota de Ezequiel Endériz está claro que
no se refiere precisamente a los señoritos.
Hay personas que han nacido con estrella: hagan lo que
hagan, todo se les consiente. Otros, por el contrario, han nacido estrellados, y no se les pasa
ni una.
Así retrata esta injusta situación la
letra de Ezequiel Endériz, cantada a la antigua
usanza (Raimundo Lanas y Miguel Cenoz) por Alberto Gurrea:
Y digo antigua usanza porque hoy es más habitual empezar por el segundo verso. Y sustituir "dicen" por "llaman".
Por cierto, a José María Sanz Beltrán empezaron a decirle "loco" o "loquillo", no cuando cantaba, sino cuando jugaba a baloncesto. Se lo puso el famoso jugador Epi, con el que jugó en categorías inferiores.
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