martes, 5 de abril de 2016

Javier Esparza: Barkos siembra y Urkullu recoge


Agitaron el árbol para recoger las nueces. Saben que si no se siembra, no se recoge. Están dispuestos a espigar, cuando no se puede segar. Ellos lo tienen muy claro: uniformar Navarra para anexionarla a Euskal Herría. Los que queremos una Navarra plural y diferenciada ¿lo tenemos tan claro? Javier Esparza nos lo explica

Barkos siembra y Urkullu recoge
"No se puede recoger la cosecha antes de la siembra”, pregona un dicho popular. Y “el que siembra, cosecha”, dice otro. El presidente de la Comunidad Autónoma Vasca, Iñigo Urkullu, y sus socios de Geroa Bai en Navarra lo saben, y se han puesto manos a la obra. Así se desprende de sus palabras al ser preguntado por la posibilidad de promover en Navarra un referéndum de anexión.
Él lo denominó “avanzar en un proceso de convicción”, lo que se podría traducir por: “Todavía no es momento. Lo que toca por ahora es seguir sembrando hasta contar con una mayoría nacionalista en Navarra”.
Urkullu no tiene ningún rubor al hacer estas manifestaciones. El nacionalismo vasco desde siempre ha querido anexionar Navarra e incorporarla al País Vasco para conformar su pretendida Euskal Herria.
Deja clara su hoja de ruta, por cierto, la misma que la de EH Bildu. Todavía recuerdo las declaraciones de Adolfo Araiz: “Como dicen en mi pueblo, cuando no se puede segar, se espiga”. Lo tienen claro y es bueno que el conjunto de los navarros también lo tengamos claro. Quieren lo que quieren y trabajan para lo que trabajan.
No plantean la anexión en estos momentos porque saben que los navarros, mayoritariamente, vamos a decir que no. Pero no pierden la esperanza y van a hacer todo lo que esté en sus manos para que las cosas cambien. Al inicio de la legislatura, la presidenta Barkos afirmó: “Soy una Presidenta abertzale en una Comunidad que no lo es”. Le faltó decir: haré todo lo que pueda para que Navarra sea como yo, abertzale. Y vaya si lo está haciendo.
Mientras Urkullu espera la cosecha, Barkos y Araiz siembran desde el Gobierno. La realidad es que llevan muchos años abonando el terreno.
En esa tarea ha querido esparcir su mortífero veneno la banda terrorista ETA. Esa banda asesina y esos asesinatos que el nacionalismo radical ha estado justificando un día sí y otro también. Los 45 años de asesinatos y de falta de libertad han marcado a fuego nuestra tierra. Ahora pretenden que la sociedad pase página, como si aquí no hubiera sucedido nada, como si en Navarra no hubiera habido 42 asesinados por ETA y cientos de heridos, como si muchos no hubiéramos tenido que mirar los bajos de nuestros coches cada mañana, como si a muchos familiares y amigos no se les encogiera el corazón cada vez que había un atentado.
Una vez preparado el terreno y alcanzado el Gobierno, el nacionalismo y sus socios han acelerado la siembra. Desde que Barkos fue investida como presidenta, no ha dejado pasar ni un solo día sin salir a sembrar. Porque sembrar es lo que están haciendo con medidas como pagar transporte y comedor a quien quiera aprender euskera en zonas que ni son ni han sido nunca vascófonas, creando un agravio comparativo con quienes estudian otros modelos o programas lingüísticos, y como si hasta ahora allí no se pudiera aprenderlo. Claro que se podía, y ahí están los datos del número de personas que lo han hecho durante la última década.
Siembran porque han reconocido públicamente que el euskera es una herramienta para construir su Euskal Herria inventada. 
Están sembrando también cuando en el acceso a la función pública toman medidas injustas que no garantizan la igualdad de oportunidades, porque se perjudica a unos opositores frente a otros. 
Están sembrando cuando pretenden que las ikurriñas ondeen en los edificios públicos de Navarra, aunque la ikurriña no sea la bandera oficial de la Comunidad Foral. 
Siembran cuando pretenden empobrecer y debilitar a Navarra subiendo los impuestos por encima de otras comunidades para restarnos competitividad y reducir las posibilidades de inversión empresarial en nuestros pueblos y ciudades; cuando paralizan infraestructuras de progreso como el TAV o el Canal; o cuando frenan el aprendizaje de inglés tan necesario para el futuro de nuestros hijos.
Tras la siega viene la trilla, para separar el grano de la paja. Y, después, el aventado, para, finalmente, empacar y almacenar. Los agricultores saben que por el camino puede haber imprevistos que arruinen la cosecha.
El presidente Urkullu es precavido y lo sabe, del mismo modo que sabe que no se puede recoger la cosecha antes de la siembra y por eso hay que sembrar antes de recoger. Desde UPN queremos recordarle que no es menos cierto que “el que siembra en tierra ajena, hasta la semilla pierde” y que “quien siembra vientos, recoge tempestades”. 
Javier Esparza Abaurrea es presidente de UPN

1 comentario:

Ispán dijo...

Es necesario que el resto de España tome conciencia de lo que se juega en Navarra. Por tanto , ,preciso resulta una labor de pedagogía para todos los españoles por parte supongo de UPN y de su coaligado , en su caso por parte de aquellos que creen en la unidad de España y el respeto que merece al siempre leal viejo reino de Navarra, hablando una parte vascuence, , la otra mayoritaria en español. Igualmente , que por el resto de España se conozca que en Navarra, el gobierno está formado por una coalición-Gueroa Bai, que como integrante de sus formaciones es la de un derechismo antaño clericalista que fue fundado por un misógino racista y separatista, aunado al separatismo /nacionalismo-EH Bildu- que se dice de izquierdas y son coaliciones que a su vez están sustentadas por la marca Podemos y por coalición IU, o IE toque bermejo para lo social que se dice y que poco se vé. Este es el gobierno que preside la sra. Barcos. Que tratan de conseguir extender el eusquera de 1968 (batúa que acabará con los dialectos históricos ) a toda Navarra aunque no hable vascuence , , pretenden que una bandera no representativa del viejo Reino ondee en la Comunidad Foral mediante una cambio legal , y a la larga con fines de anexión, mientras se trata de crear un estado de opinión suficiente para que la Disposición Transitoria 4ª , que va camino de ser permanente para hacer uso cuando convenga. Lo que es obvio esa Euscalerría que pretende el separatismo, no es aquella tradicional y cultural la de por ejemplo se refería el Guernicaco Arbola , ni la los que amaban profundamente a España con su vascuence y por supuesto a Euscalerría , pueblo o que tiene el eusquera, no el estado inexistente en la historia, del no lugar ( utopía) , comprendiendo incluso tierras donde no se habló vascuence o lo fue hace muchos años, siglos. Sin Navarra , las Vascongadas sería poco mayor que los términos municipales de unos pocos pueblos y ciudades del resto de España . No pueden hacer olvidar que ,quieran o no ,nacen con Castilla en el extremo oriental del reino Asturias –León, con aquella siguieron la mayor parte de la historia , salvo periodos de tiempo, a ella sirvieron , a sus reyes que las distinguió y las potenció fundando villas y, con ella se integraron interviniendo en todas las vicisitudes históricas, y con los reinos que conformaron España en primerísima línea como secretarios de reyes y señores, como soldados ,marinos y comerciantes bajo la bandera de Castilla-León o la blanca de San Andrés hispánica.
Necesitan el prestigio de Navarra y su protagonismo en la historia medieval de las Españas, primero como reino de pamploneses, luego Nájera -Pamplona , matriz de los reinos de Castilla y Aragón a partir de la muerte del rey Sancho el Mayor , rey de las Españas desde los condados orientales hasta el occidente en Astorga, cuando aún no se había llegado al Ebro.
El conocer la historia, no la que ha querido divulgar el secesionismo , ya de por sí es un ejercicio de patriotismo. No basta que los navarros conozcáis la historia es preciso que la conozcan los demás españoles. Y ya que se termina el artículo con refranes , unos más dedicado a los separatistas que tanto sonríen “ trigo no me llames hasta que no me tengas bajo llave” , y “quien siembra espinos no cosecha rosas.”
Mis excusas por lo largo del comentario.