Julio Cía 1934 Campana María AMP |
En esta preciosa imagen del Archivo Municipal, los jóvenes, tocados con chapela de amplio vuelo, parecen querer competir con el inmenso vuelo de la campana. A Julio Cía, el fotógrafo de la Catedral, le gustó el duelo de chapelas y sacó esta preciosa instantánea, inmortalizando el momento.
Pero, si os fijáis, no sólo han quedado inmortalizados los dos chapeldunes. Voy a ir a la página del Archivo Municipal para poder leer con comodidad el montón de nombres y apellidos, por si está algún pariente vuestro:
Tomás Pérez, Juanito Pérez (2 veces), Rafael, Manso, González (3 veces), Juanita (2 veces) 3-12-1919, Soto (2 veces), Herrero, Moreno...
Y algunos más que no consigo descifrar.
Si nos ponemos debajo de la María, como los dos jóvenes, tenemos esta impresionante vista
Y más nos impresionamos cuando caemos en la cuenta de que éste no fue su primer emplazamiento
La Campana María (fabricación, transporte, 1ª y 2ª instalación)
Para cuando se pintó este cuadro (h. 1640), la María ya llevaba 56 años en la torre |
Pincha y comprueba lo que aquí se dice |
"La Campana grande se hizo siendo Obispo Don Pedro de la Fuente, reinando Don Felipe 2º"
De Güemes a Pamplona
Pedro de Villanueva tenía el taller de fundición en Güemes (Bareyo, Cantabria), localidad que dista más de 225 km de Pamplona.
La campana no quedó instalada en la torre románica de la Catedral (iglesia y el claustro ya en estilo gótico en los siglos xiv al xvi) hasta el 27 de Octubre del mismo año de 1584, tras 42 días de traslado (en carreta tirada por bueyes, supongo), a una media de 5,36 km/d.
Una vez al pie de la Catedral, "se subió en menos de tres horas, sin desgracia alguna el 27 de Octubre del referido año, á presencia del Señor Obispo, y Virrey, con otros muchos curiosos."
El sonido de la María lleva, pues, más de cuatro siglos (435 años) "meciendo en su abrazo" (gracias, Jesús Arraiza) a la cuenca de Pamplona.
En "Apuntes históricos sobre la catedral de Pamplona", donado a la Catedral por el bibliófilo Don José Antonio Mosquera en 1987, 206 p. no se dan más detalles técnicos de cómo se subió a la torre románica, pero me imagino que de forma muy parecida a la que -130 años después- se llevó a cabo en Toledo: maromas, poleas, rampas, forzudos, bueyes, railes, muro lateral...
Sin duda, el traslado de la campana María, con sus medidas (2,50 m de diámetro por 2,25 de altura) y sus más de 10 toneladas de peso desde la torre románica en la que se ubicaba hasta la nueva torre fue un reto difícil, peligroso y sin precedentes conocidos.
Cuando la torre norte neoclásica llegó a la altura de la románica -que albergaba a la María- Ochandátegui dirigió el peligroso traslado. Una vez instalada la María, se construyó el tercer cuerpo de la torre con columnas de orden corintio que encuadran los arcos de medio punto destinados a las campanas y el remate campaniforme final, abrochando el conjunto.
Desde entonces -hacia 1800- la María no se ha movido de sus sitio y las reformas y arreglos se han efectuado in situ.
Como no podía ser menos, esta imponente campana, que en tan señaladas ocasiones nos ha cantado a pamploneses y cuencos durante más de cuatro siglos (dos, desde la torre románica y otros dos desde la neoclasica), se merecía que alguien la cantara a ella. Y "el Trovador de Pamplona", Iñaki Lacunza, se sacó de la chistera en 2012 una canción que... mejor escuchadla. ¡¡¡Y esa guitarra del "Chipi"!!!
Esta canción (me insiste Iñaki) quiere ser un homenaje y un agradecimiento, además de a Pedro de Villanueva, el fundidor de la María, a todos los campaneros que ha tenido la Catedral, que han subido centenares de veces los 151 escalones que llevan a la María, especialmente al último campanero José Rafael Leoz Yoldi; a los amigos valencianos que, como si fueran suyas (que también lo son), han restaurado las campanas y, por supuesto, a quienes, sin darle mayor importancia, quitándose tiempo de donde no hay, suben al campanario y, repicando y bandeando (¡qué bonito! nunca lo vi de niño, pero lo he visto ahora) las imponentes campanas, "mecen en su abrazo" a toda Pamplona y su Cuenca.
1ª ESTROFA
Dormida en tranquila paz
Sueña poder despertar,
Quebrar el silencio de la catedral;
Sueña con poder tocar,
Dar su alma a la ciudad,
Elevar al cielo su ronco cantar.
No hay pregonera mejor
De alegría , de dolor*,
Cadencia profunda
Que encierra pasión.
En los días más grandes
Vuelve a repicar,
Al ver los gigantes
A sus pies bailar;
Y la vieja Pamplona
Que hace convocar,
Feliz y orgullosa
La escucha sonar.
ESTRIBILLO
Cuando ella canta en su torre,
Se estremece el corazón;
Todos murmuran su nombre
Con honda veneración:
"Es la campana María,
Es la campana mayor"
Su tañido suena a historia,
A leyenda y oración;
Su tañido es melodía
De la más bella canción.
2ª ESTROFA
Dormida en tranquila paz,
Nunca deja de esperar
El dulce consuelo de su soledad
Que, añorando su amistad,
Para que la haga doblar,
Suba un campanero de nuevo a su hogar.
Con respeto, con fervor,
Contenida la emoción,
Él le da sus manos,
Él le da su voz;
Y el sonido más claro,
Más fuerte, más fiel,
Nos mece en su abrazo
Al amanecer;
Y al sentir su llamada,
En gesto de humildad,
Sus mismas hermanas
Deciden callar
ESTRIBILLO
Cuando ella canta en su torre,
Se estremece el corazón;
Todos murmuran su nombre
Con honda veneración:
"Es la campana María,
Es la campana mayor"
Su tañido suena a historia,
A leyenda y oración;
Su tañido es melodía
De la más bella canción.
La lai lai la lai ... Vuelve campanero,
vuelve a hacerla despertar
La lai lai la lai...Dale vida campanero,
dale vida una vez más
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