Viendo esta imagen de Rouzaut, de 1928, uno se da cuenta de cuál es el tramo del encierro necesitado de más protección: el final de Estafeta, hasta la Plaza de Toros, desde cuya galería exterior está sacada esta imagen.
Unos pocos metros más cerca de la Plaza, en el vallado de nuestra izquierda, el 8 de Julio de 1939, ocurrieron las escenas más terribles, que siguen siendo una pesadilla para sus protagonistas vivos.
Lo que se vivió aquella mañana demostró la necesidad de un doble vallado, de una doble protección. Hoy, el sitio por donde escapó Liebrero es, sin duda, el más seguro de todo el recorrido:
Los encierros de 1939, recién terminada la Guerra Civil, se caracterizan por la presencia de muchos mozos uniformados -alguno, incluso, con fusil-, y el público agolpándose contra la única valla que les protegía. De hecho, se achaca a un uniformado que citó al toro, el que éste derrotara contra el vallado y lo rompiera:
No es pues de recibo que se diga que imágenes como ésta, que viene a continuación, sea de ese año 1939:
En 1939, como habéis visto en la 2ª imagen, la de la niña Aurelia, perseguida por Liebrero, el desnivel, creciente según se baja a la Plaza, entre el Callejón y el solar sobre el que se asienta el coso taurino, se salva -en el mejor de los casos- con un par, o tres, de escalones. Ese muro de hormigón, rematado por una barandilla del mismo material, no se improvisa en cuatro días, y menos en Sanfermines. Y la rectitud de tablones y postes, todavía menos.
Hay quien dice que el doble vallado existe desde 1940, 41, 42, 43...
Yo, siguiendo las imágenes del Fondo Marín, concretamente, las fotos de Pascual Marín, tengo bastante confianza en las fechas de las siguientes:
Muro con barandilla del Callejón y vallita
Ese muro iba creciendo en altura hasta la Puerta del Callejón de la Plaza y ya estaba hecho para los Sanfermines de 1943, como muy tarde.
Precisamente, en esta foto de ese año, vemos a un toro derrotando en la misma zona de Liebrero y podemos comprobar la altura que tiene el muro de hormigón.
Por el lado contrario a la Plaza, la protección continuaba mediante una vallita -realmente de chichinabo- pero que cumplía por lo menos con la misión de dejar libre la primera valla para el corredor que lo necesitara
La continuación de dicha vallita llegaba hasta el final de Estafeta:
Viendo el letrero del Club Natación, la foto es posterior a 1950 |
Tanto el muro de hormigón como la vallita tengo la confianza de que ya estaban en los Sanfermines del 43.
Vallado diagonal de Mercaderes
En esta imagen de 1943 vemos que las cosas por Mercaderes van más lentas. El público aún se agolpa en la única valla existente. Eso sí, algunos privilegiados se suben a la baca de un autobús.
Ayuntamiento 1952
Y lo que ya es de traca es lo que pasa en la Plaza Consistorial con la valla del lado izquierdo del recorrido.
Os acordáis de que en los Sanfermines de 1952 el Ayuntamiento estaba en obras, ¿verdad? Bueno, pues 13 años después de lo de Liebrero, mirad cómo estaba el único vallado.
Y si de alguna foto estoy seguro, es de ésta. La empalizada de la derecha delata las obras:
Nota: Salvo las tres primeras imágenes, las restantes son del Fondo Marín, concretamente, de Pascual Marín.
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