Aquellos Sanfermines: novios y tregua política

Inge Morath 1954 Cuadrilla de mozos

Lo desaparecido (Arazuri)

Vamos a recordar, en algunos casos con nostalgia, las costumbres desaparecidas en los modernos Sanfermines.

Ruptura de relaciones.- Con bastante frecuencia, unos días antes de las Fiestas los novios reñían con sus novias. La forma y modo de hacerlo variaba mucho de unos a otros, todo dependía de la delicadeza, astucia o caradura del novio.
Rotas las relaciones —como se decía entonces—las pobres chicas llegaban a casa llorando y prometiéndose no volver a mirar más a la cara de su antiguo novio. Las madres, que la mayoría habían pasado aquella prueba, las consolaban diciendo:

¡Cómo disfrutaban ellos, solos!

—No llores, no te disgustes, ya verás lo manso y cariñoso que viene a buscarte después de las Fiestas para hacer las paces.
Efectivamente, después del «pobre de mí», tal y como les pronosticaban, se presentaban los antiguos novios con las orejicas gachas haciendo buenas promesas y jurando no hacerlo más..., ¡hasta el año siguiente!
En muchos casos, sobre todo si la novia era un poco sargento (con perdón de los sargentos) y se mantenía intransigente, se precipitaba la marcha a la vicaría.
Nota de Desolvidar: consultado este extremo con algunas personas, me dicen que hoy muchas parejas se separan, de mutuo acuerdo, para fiestas. Hay casos en que son ellas las que llevan la iniciativa. Pasan las fiestas cada uno con su cuadrilla y, una vez terminadas, vuelven con su pareja... hasta fiestas del año que viene.

Pamplona,  8 julio 1978 “Amnistía total, presoak kalera, San Fermín sin presos”
El 9 de diciembre de 1977 abandona la prisión de Martutene el último preso de ETA,
Fran Aldanondo, tras la amnistía del 15.10.77. Por escasos días no hubo ningún
preso de ETA. Pero la dinámica "atentados-presos-más atentados" no se detuvo.

Tregua política.- También ha desaparecido la llamada «tregua política de San Fermín» o aplazamiento del odio político. Durante las Fiestas se olvidaba completamente la política, y se esperaba a que aquéllas pasasen para solventar los problemas pendientes. 

Si durante los Sanfermines surgía alguna disputa, al momento aparecía siempre el castizo de turno con un ¡Viva San Fermín! y «vamos a echar un medio*».

*medio. El vaso en que sirven el vino en la taberna. (De uso general.)

II Echar medio: beber un vaso de vino.
(Id.) Hay un cuento de dos aldeanos que, estando un domingo en la taberna y cuando ya habían bebido dos vasos de vino, oyeron el toque de campanas que anunciaba el comienzo de la misa.
—Vamos a la iglesia, si queremos llegar —dijo el uno.
—Pero qué, ¿sin echar el tercer medio? —replicó el otro.
—Déjate. Vamos.
Cuando entraron en la parroquia, el cura estaba predicando y decía:
—Tres medios, tres, son necesarios para salvarse...
El aldeano remiso le dijo entonces, por lo bajo, a su compañero:
—Ya te decía yo que el tercer medio debíamos haber echao...

(Vocabulario navarro, de J.M. Iribarren)