¡¡¡Miguel, nos ponemos en tu piel!!! |
La agresión (si los jueces no dicen otra cosa) fue poco después del Pobre de Mí.
Desolvidar se solidariza con Miguel, le desea una pronta recuperación (la física, ojalá no tarde mucho; la psicológica, seguro que tardará mucho más) y exige que nadie llame a esta agresión "pelea, trifulca de bar, a las cuatro de la madrugada, por el alcohol..."; y que cuando el agresor (sea de aquí o de fuera, guardiacivil o sacerdote, del Oviedo, pamplonés, de Rentería o de Alsasua... o de Indargorri) cuando el agresor, -decía- sea detenido, ninguna entidad, ayuntamiento, partido o Gobierno pida su libertad o diga que la pena que se le pide es desproporcionada, y dejemos a policías y jueces que hagan su trabajo con tranquilidad."Sea de aquí o de fuera", insisto. "Si no vas a respetar, no vengas", decía erróneamente la campaña de la Manita SF'2017. Como si los únicos que no respetan tuvieran que ser 'de fuera' obligatoriamente. Los que más daño hacen a Pamplona, a los pamploneses, a sus fiestas y a sus tradiciones no hay que buscarlos fuera: los tenemos en casa. ¿Hace falta que diga el nombre u os basta con esta imagen colgada del municipal Palacio del Condestable?
Arizkuren Ruiz, alias Kantauri 20 asesinatos, secuestros etc |
Alguno tendrá la desfachatez de decir que estábamos deseando que se produjera alguna agresión de tipo no sexista. Le diré que ojalá no se produjera ninguna, pero que es un insulto a la inteligencia que quienes han jaleado las mayores agresiones en Pamplona, quienes reciben como héroes a los agresores, se erijan ahora en los adalides de la lucha contra las agresiones sexistas. Vamos, la zorra cuidando el gallinero.
También agradezco a la Peña Donibane su CONDENA de los hechos y su ayuda para dar con el agresor.Miguel, nos ponemos en tu piel
Ah, y un consejo al agresor: siempre será mejor -para todos, tú incluido- que te entregues a que te detengan.
Leamos el relato que Miguel ha hecho en Face y en su cuenta de Twitter:
"Os pido por favor que leáis y compartáis
esto para que llegue al mayor número de personas posible y podamos evitar que
haya más gente que sufra lo que yo he sufrido esta noche del 14 al 15 de julio
en Pamplona.
2.30 de la mañana.
Acabo de entrar con
unos amigos a la Peña Donibane (junto a la Plaza San Francisco) y voy directo
al baño. Hay cola (uno de los dos está cegado y desbordado) y me quedo
esperando a que del otro salgan dos chicas que acaban de entrar juntas.
Yo iba vestido de blanco y rojo y con una
camiseta blanca del Sporting (sí, soy de Pamplona, pero me gusta el Sporting)
que muchos conoceréis y que cada vez que la llevo en Sanfermines hace que la
gente se acerque de forma simpática a animar, vacilar e incluso a sacarse
fotos. Pues bien, de repente escucho un grito y me parece entender "Puxa
Sporting" (el equivalente al "Aupa Osasuna" de allá) y me
dispongo a saludar.
Pero no. Era un "Puta Sporting" que me pilló totalmente desprevenido y que llegó acompañado de una serie de puñetazos en la nariz, en la nuca y por todo el cuerpo con toda la fuerza del mundo y de patadas. Yo solo trataba de sobrevivir (y no es una exageración). No podré olvidar nunca sus ojos inyectados de odio y la fuerza con la que me pegaba. Un tipo al que no conozco de nada y con el que no había mediado ninguna conversación previa. Al cabo de unos segundos, entre varios de los jóvenes que había en el bar lograron separarle de mí y unos cuantos, a los que agradezco enormemente su ayuda (personificada en una chica bajita de rizos, a la que me habría gustado dar las gracias en persona), me llevaron junto a mis amigos, me consiguieron rápidamente una bolsa de hielos (mi nariz ya chorreaba sangre) y me condujeron, junto con camareros de la peña, a un almacén detrás de la barra, lejos del peligro y donde me pude reponer un poco.
Pero no. Era un "Puta Sporting" que me pilló totalmente desprevenido y que llegó acompañado de una serie de puñetazos en la nariz, en la nuca y por todo el cuerpo con toda la fuerza del mundo y de patadas. Yo solo trataba de sobrevivir (y no es una exageración). No podré olvidar nunca sus ojos inyectados de odio y la fuerza con la que me pegaba. Un tipo al que no conozco de nada y con el que no había mediado ninguna conversación previa. Al cabo de unos segundos, entre varios de los jóvenes que había en el bar lograron separarle de mí y unos cuantos, a los que agradezco enormemente su ayuda (personificada en una chica bajita de rizos, a la que me habría gustado dar las gracias en persona), me llevaron junto a mis amigos, me consiguieron rápidamente una bolsa de hielos (mi nariz ya chorreaba sangre) y me condujeron, junto con camareros de la peña, a un almacén detrás de la barra, lejos del peligro y donde me pude reponer un poco.
Un rato después reuní fuerzas para ir al
Centro de Consultas San Martín para que me emitieran un parte de lesiones y con
él acudí a la Policía Foral a poner la denuncia. El problema es que apenas pude
retener datos del agresor, porque bastante hacía con intentar salir vivo. Sólo
recuerdo que era calvo o tenía poco pelo. Hay testigos que dicen que llevaba
una camiseta oscura (unos dicen que roja, otros que azul), y que iba acompañado
de otros tres amigos, uno de ellos vestido con una camiseta de Indar Gorri.
Foto del perfil de Miguel, de Face |
Son las 7.45.
Navarra.com: Osasuna invita a Miguel al palco de honor |
Hoy he sido yo por una camiseta del
Sporting, pero mañana puedes ser tú por una bandera arcoíris o tú por no
aceptar que te meta mano.
Por eso insisto en que este mensaje
circule lo máximo posible. Pamplona es pequeño y me gustaría, por el bien de
todos, dar con este salvaje y evitar que vuelva a actuar y que siga colaborando
en destruir la imagen de las fiestas de esta ciudad.
Gracias a todos.
Miguel."
3 comentarios:
Iruñako
Si por cada pelea de bar hay que hacer una manifestación y comunicados de condena, estamos apañados. Todos los fines de semana del año hay broncas en los bares. Saldríamos a 10 manifestaciones por cada fin de semana. En la hinchada del Sporting también hay radicales violentos nacionalistas españoles y no todos los del Sporting lo son. Pongamos cada cosa en su sitio sin exagerar.
Ya tenemos segunda línea a la tan cacareada campaña: "Pamplona no admite las agresiones sexistas". Esa segunda línea sería "y tampoco las agresiones ideológicas"... ¿o sí? ¡Ah! que eso no interesa. Que cuando te parten la cara por llevar un símbolo que no es el de los violentos resulta que estás buscando bronca, pelea... Ir a Pamplona es como ir a Mordor. Los orcos han tomado la tierra y las instituciones. Pobre elfo desaprensivo que se deje caer por allí con su buena fe.
No confundan señores. No se trata de una pelea de bar en la que hay dos contendientes o púgiles que combaten en mejor o peor liz entre ellos. Se trata de una agresión que un individuo realiza contra una persona. Si no somos capaces de distinguir entre una pelea mutuamente aceptada de una agresión gratuita, mal vamos.
Publicar un comentario